Todavía no sabemos a ciencia cierta que ocurrirá con los motores de combustión, pues, aunque todo apunta a su definitiva prohibición en 2035, hay una puerta abierta a revisar la situación en 2026 y por ahora, las cosas no pintan nada bien para los coches eléctricos. Sin embargo, los fabricantes van haciendo los deberes poco a poco y van adoptando, en mayor o menor medida, los motores eléctricos. Será una acción que tendrán que hacer todos tarde o temprano, a no ser que, como Toyota, apuesten también por los motores de pistones alimentados por hidrógeno.
Para la ocasión, le ha tocado el turno a la mítica Abarth, la cual, desde hace bastante tiempo, vive únicamente del FIAT 500. Y no les va mal, precisamente, algo que por nuestra parte es lógico después de conocer de primera mano las sensaciones que ofrece el Abarth 595C Competizione. Y sobre la base del FIAT 500 se ha desarrollado su nueva creatura, que llega, por si alguien todavía no se ha dado cuenta, con un motor eléctrico. Es decir, se ha presentado el Abarth 500e, el primer automóvil con motor eléctrico de la firma del escorpión y la variante Abarth del FIAT 500e, que ya lleva tiempo en el mercado.
Se trata de un lanzamiento que no pilla a nadie por sorpresa, o a casi nadie. Hemos visto en varias ocasiones unidades de desarrollo con mucho camuflaje, también hubo filtraciones días antes de su presentación oficial y por supuesto, toda clase de especulaciones. Vaya, lo normal en este tipo de lanzamientos, pues un Abarth, en el fondo, no es un coche normal. Y tampoco lo es, como cabría esperar, su primer coche eléctrico, aunque también hay que dejar claro que tampoco sorprende realmente con sus prestaciones ni con su tecnología.
Tal vez te preguntes ‘¿Por qué eléctrico?’. Pues, básicamente, porque las prestaciones nos obligaron; de hecho, cada cambio introducido en el Abarth está destinado a mejorar el rendimiento de la conducción. Es exactamente lo que nuestro fundador, Carlo Abarth, siempre hizo. Por lo tanto, desde ese punto de vista, digamos que nada ha cambiado: mejor aceleración, mayor maniobrabilidad, más diversión. Y, ¿dónde está la característica legendaria de Abarth? En su sonido”. Oliver François, consejero delegado de FIAT y responsable global de marketing de Stellentis
Tratamiento estético a medida
Como todo Abarth, el nuevo 500e, por muy eléctrico que sea, cuenta con una imagen propia, más agresiva y con el color que aparece en las fotos oficiales, mucho más llamativa. Si no estás cómodo cuando eres el centro de atención, es mejor que empieces a olvidarte del nuevo Abarth 500e, al menos, en el amarillo casi fosforito que la marca ha elegido para las fotos de prensa, que al parecer en realidad es verde, ya que lo han denominado “Acid Green”.
Dejando a un lado el color, encontramos más detalles propios del Abarth 500e, como el paragolpes delantero, las llantas o algunos elementos del habitáculo. Empezando por el frontal, tenemos que destacar el nombre de la marca en grande, para que no haya lugar a dudas respecto a lo que se tiene delante, que se ve acompañado por un paragolpes de nuevo diseño, más bajo y con una entrada de aire central que no parece ser más grande que la empleada en el FIAT 500e. A los flancos de esta, hay dos elementos que, a simple vista, parece estar cerrados, aunque ampliando la foto la impresión es que, en realidad, tiene pequeñas aberturas. Habrá que verlo en vivo y en directo, pero por el momento, son elementos cerrados, siguiendo las modas de poner entradas de aire falsas en todos los lados.
Al menos, el alerón que hay en la zona baja central del paragolpes no es de pega, sino un elemento funcional. Destaca también, que la zona superior de los faros, que en el FIAT 500e hacen las vences de luces de día, resulta ser una simple pieza de plástico que le da una mirada cabreada (como si fueran unas cejas fruncidas), pero no tienen mayor función que la estética, como seguramente ocurra también con el difusor trasero, donde, como es lógico, no hay ningún tipo de salida de escape.
La vista lateral sigue siendo tan potente como en cualquier otro Abarth. Hay una talonera que no encontramos en los FIAT 500e y unas enormes llantas de 18 pulgadas, mientras que la inscripción “Abarth” en la zona baja de las puertas resulta un complemento perfecto para el nuevo logotipo del escorpión, que encontramos bajo la línea de tensión que recorre en lateral. Línea, por cierto, que en el FIAT 500e puede ser una tira cromada y en el Abarth 500e, no.
El nuevo Abarth 500e es uno de los lanzamientos más apasionantes de la historia de la marca: una extraordinaria incorporación a la gama Abarth. Me gusta vernos como una familia, así que nuestra base de seguidores participará en cada paso de nuestra marcha hacia la electrificación”. Oliver François, consejero delegado de FIAT y responsable global de marketing de Stellentis
Para el habitáculo tampoco se han complicado en exceso, aunque el resultado es atractivo. El volante es específico, al igual que las tapicerías o la instrumentación. Los pedales son metálicos, con el escorpión de Abarth y los asientos, como en cualquier otro modelo de la marca, son casi buckets y el ambiente es mucho más oscuro y agresivo que en el caso del FIAT 500e.
Mismo motor del Peugeot e-208 GT
Cuando FIAT recuperó Abarth hace ya bastantes años, la primera edición del FIAT 500 Abarth tenía, “solo”, 135 CV. Con esa cifra de potencia, ya se consideraba un coche rápido y divertido, algo que hoy, con un mínimo de 165 CV, está más que superado. Sin embargo, el nuevo Abarth 500e se posiciona como el menos potente de la gama, en contra de algunas tendencias que sitúan a los coches eléctricos como máquinas de grandes cifras de potencia, muchas veces, por encima de sus homólogos de gasolina.
El Abarth 500e monta el mismo motor del Peugeot e-208 GT, el cual rinde 113 kW (154 CV). Se alimenta gracias a una batería de 42 kWh, que no es la misma del mencionado modelo de Peugeot (el francés anuncia 51 kWh de capacidad). Según la marca, completa el 0 a 100 km/h en siete segundos, destacando otros ejercicios como una mayor aceleración de 20 a 40 km/h (un 50% más rápido que el equivalente de gasolina), o también de 40 a 60 km/h, para lo que necesita 1,5 segundos menos que el equivalente de gasolina.
Abarth afirma que el nuevo 500e pasa de 60 a 100 km/h más rápido que la versión gasolina, pues cuando el eléctrico llega a los 100 km/h, el gasolina todavía rueda a 91 km/h, con una diferencia máxima de un segundo. En la pista Misto Alfa de Balocco, el Abarth 500e es un segundo más rápido que el Abarth 695.
La carga se realiza mediante un sistema de 85 kW, prometiendo que en cinco minutos se pueden contar con unos 50 kilómetros de autonomía, suficientes para los recorridos típicos diarios. El 80% de la carga se logra en 35 minutos.
Sonido artificial… ¡de guitarra y de motor de gasolina!
No sabemos cuál es la autonomía, dado que no se han publicado datos. Lo que sí se ha hecho público, es que el nuevo Abarth 500e no es un coche silencioso. Si por algo han destacado siempre los Abarth, es por el sonido de su escape, una característica que se viene trabajando desde que el propio Carlo Abarth fundara la compañía. Sin embargo, el 500e es eléctrico, y, por tanto, no emite ningún sonido, por eso, los ingenieros han desarrollado un sistema para que el Abarth 500e suene como un auténtico Abarth.
Cada vez que se enciende o se apaga el motor, el sistema Key On-Off reproduce un sonido de guitarra en el habitáculo, que busca aumentar la emoción en los ocupantes. El sistema AVAS (Acoustic Vehicle Alert System), el sonido obligatorio para todo vehículo capaz de circular únicamente con electricidad hasta determinada velocidad, también se ha tratado de forma específica, para que sea totalmente reconocible sin tener que mirar el vehículo. Además, la primera vez que se superan los 20 km/h, se reproduce un “acorde de guitarra”, que busca potenciar la personalidad transgresora de Abarth.
Si todavía se quiere ir más allá, se puede equipar con el llamado Sound Generator, un sistema que emite el sonido de un Abarth de gasolina acompañando al rendimiento del motor. El sonido del Sound Generator reemplaza al rasgueo de guitarra que se usa como estándar.
Tres modos de conducción, todos centrados en las prestaciones
Encontrar modos de conducción en los coches modernos es de lo más normal, extraño resulta no verlos equipados, sobre todo si se trata de un modelo electrificado.
Dispone de tres modos de conducción exclusivos, centrados en las prestaciones: Turismo, Scorpion Street y Scorpion Track. Según la marca, ofrecen a los clientes libertad total para potenciar al máximo la configuración deportiva…
- Con el modo Turismo la aceleración es más suave y se reclama menos potencia (potencia máxima de 100 kW (136 CV) en lugar de 113 kW, par de 220 Nm en lugar de 235 Nm) para ofrecer una experiencia de conducción eficiente aunque igualmente disfrutable.
- El modo Scorpion Street ofrece prestaciones máximas a la vez que incrementa el frenado regenerativo.
- Además, en los modos Turismo o Scorpion Street, gracias a la función de conducción con un pedal, solo necesitas un pedal para experimentar el máximo rendimiento. El coche desacelera cada vez que levantas el pie y recupera energía cinética, que a su vez se convierte en electricidad para recargar la batería. Una experiencia de conducción más veloz e incluso más deportiva.
- Por último, el modo Scorpion Track está pensado para quienes desean lo máximo en prestaciones.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS