Acaba de ser presentado el primer SUV puramente eléctrico con el apellido del preparador con sede en Affalterbach, desde hace ya muchos años bajo el paraguas de Mercedes-Benz. El Mercedes-AMG EQE SUV llega para ofrecer a los clientes de la marca alemana un nivel de dinamismo y deportividad superior al modelo de base y se presenta como firme candidato a la victoria en un eventual Battle SUV cien por cien eléctrico.
Está basado en la plataforma Mercedes-EQ, la misma que sustenta otros modelos de la marca como el Mercedes-AMG EQS o el propio Mercedes-Benz EQE en formato berlina. Llega en dos versiones, que solo se diferencian en el nivel de potencia máxima entregada, pues ambas cuentan con un motor eléctrico por cada eje y, por tanto, tracción total, así como una batería de igual capacidad –90,6 kWh netos–. Por un lado, se podrá adquirir un Mercedes-AMG EQE SUV 43 4MATIC con 350 kW –476 CV– de potencia y 858 Nm de par; por otro, estará disponible el Mercedes-AMG EQE SUV 53 4MATIC+, que en su caso entrega hasta 505 kW –687 CV– de potencia máxima y 1.000 Nm de par con el paquete AMG DYNAMIC PLUS –460 kW y 950 Nm en caso contrario–.
Apariencia AMG característica, tanto en el exterior como en el interior
Presenta diferencias en materia estética con respecto al Mercedes-Benz EQE SUV convencional. Comenzando por el frontal, nos encontramos con una calandra específica que sustituye las estrellas de tres puntas por unas líneas verticales en negro brillante. Como es habitual en los lanzamientos recientes procedentes de Affalterbach, no cuenta con la estrella laureada de Mercedes-Benz sobre el capó, sino que aquí aparece el logo de Mercedes-AMG. El faldón delantero también es específico de este modelo, así como el splitter frontal, de color negro brillante. Reciben asimismo este acabado las molduras en los extremos laterales de la parte inferior del paragolpes delantero, que sirven para enmarcar unas aberturas que tienen como objetivo sellar aerodinámicamente las ruedas en el eje delantero, como es norma en cada lanzamiento reciente de casi cualquier marca. Los faros delanteros cuentan con tecnología Digital Light de serie.
En la vista lateral destacan los pasos de rueda pintados en el color de la carrocería, a diferencia del modelo en versión de Mercedes-Benz, que los lleva en negro. Las manillas de las puertas están enrasadas en el plano de estas, para disminuir la resistencia aerodinámica al avance del vehículo. En la parte trasera destaca un faldón propio de esta versión, que integra un difusor aerodinámico específico. Aquí, las luces llaman la atención por la complejidad de sus formas, ya que poseen un diseño en hélice, según la marca.
Con el paquete AMG DYNAMIC PLUS, el Mercedes-AMG EQE SUV 53 4MATIC+ alcanza los 100 km/h desde parado en 3,5 segundos, en absoluto desdeñable para un vehículo que supera los 2.500 kg de peso en vacío
Las llantas son de 21 o 22 pulgadas de diámetro de serie y cuentan con unas formas diseñadas para mejorar la eficiencia aerodinámica del vehículo. También los neumáticos que monta tienen el objetivo de incrementar la autonomía del Mercedes-AMG EQE SUV. Son unos Michelin Pilot Sport EV M01, de medida 240/75 en ambos ejes, desarrollados específicamente para vehículos eléctricos y que combinan una baja resistencia a la rodadura con un buen nivel de agarre. El sistema de frenos se compone de pinzas de seis pistones en el eje delantero y de un pistón en el posterior, con discos de acero de 415 mm y 378 mm de diámetro respectivamente. Como opción se ofrecen unos discos cerámicos que incrementan el diámetro de los del eje delantero hasta los 440 mm.
En el interior también son apreciables las diferencias entre la versión convencional y el modelo que lleva el nombre de Mercedes-AMG. Nos encontramos el emblema de AMG grabado en distintos lugares del habitáculo, como los reposacabezas o los respaldos de los asientos delanteros, que están tapizados en símil cuero –opcionalmente en cuero napa– y con costuras en rojo. También es característico el volante AMG, con radios dobles y la parte inferior aplanada, que permite acceder a diversas funciones a través de sus múltiples botones táctiles. Cuenta con levas para seleccionar los distintos modos de recuperación de energía, de los que hablaremos más adelante. Los pedales también son específicos, así como las alfombrillas y las placas situadas sobre los umbrales de las puertas, que están iluminados.
Como opción, se ofrece la posibilidad de equipar el Mercedes-AMG EQE SUV con el Hyperscreen, que convierte toda la superficie del salpicadero en una pantalla. En realidad, son tres pantallas que se extienden de lado a lado y sin solución de continuidad bajo un cristal protector de una pieza. En algunos países –como en China y dentro de la Unión Europea– se permite que la situada enfrente del copiloto emita contenido audivisual de entretenimiento para su disfrute. En todo caso, este modelo cuenta con el conocido sistema MBUX, cuyo software tiene capacidad de aprendizaje, y que permitirá gestionar el infoentretenimiento a bordo del vehículo.
Tecnología puntera para su sistema de propulsión eléctrico
Hemos hecho ya referencia a los dos niveles de potencia que se ofrecen para este modelo, en ambos casos con un motor en cada eje. En las dos versiones, el tren de potencia –denominado eATS, concepto que en Mercedes-Benz hace referencia al conjunto de tres subsistemas: propulsor o propulsores eléctricos, electrónica de gestión y transmisión asociada– son motores síncronos de excitación permanente. La marca especifica que el trasero es de seis fases –lo más habitual son los motores trifásicos– gracias a un doble bobinado de tres fases cada uno. En el más potente, el SUV Mercedes-AMG EQE 53 4MATIC+, se instala un motor en el eje trasero específico, con bobinados e inversor adaptados, que permiten obtener una mayor velocidad y potencia del propulsor. De este modo se dispone de la opción Boost para alcanzar los 505 kW de potencia durante un breve periodo, o en la arrancada con la función Race Start.
La batería ya es conocida de la berlina. Trabaja a una tensión de 328 voltios y su capacidad útil es de 90,6 kWh. Cuenta con tecnología de iones de litio y un cátodo con química NCM 811 –que hace referencia a la proporción de cada elemento: 80 % níquel, 10 % manganeso y 10 % cobalto– que ofrece una elevada densidad energética. La autonomía declarada en ciclo WLTP, aunque aún está pendiente de homologación, es diferente para cada una de las versiones. En el caso del Mercedes-AMG EQE SUV 43 4MATIC esta es de entre 431 y 488 km, mientras que para el Mercedes-AMG EQE SUV 53 4MATIC+ se declaran 375-470 km de autonomía por cada carga completa de la batería. Estas cifras son inferiores, cómo no, a las que ofrecen los Mercedes-AMG EQE en versión berlina.
En cuanto a la capacidad de carga, la marca declara una potencia pico para cargas en corriente continua de 170 kW. De este modo, podría recuperar curiosamente 170 km de autonomía en tan solo 15 minutos. En cuanto a la carga recurriendo a un enchufe convencional –con corriente alterna–, admite 11 kW de potencia de serie, aunque en opción se puede solicitar la instalación de un cargador embarcado de 22 kW. El fabricante emite un certificado para estas baterías que aseguran una duración de 250.000 kilómetros o 10 años.
Gracias a la navegación inteligente y a su sofisticado sistema de refrigeración, el Mercedes-AMG EQE SUV puede preparar con antelación las condiciones térmicas de su batería para situarse en los rangos de temperatura óptimos para las operaciones de carga
También se puede recuperar energía eléctrica durante la conducción. Mediante las levas en el volante se pueden seleccionar tres ajustes diferentes, al tiempo que se cuenta con un asistente que ofrece recomendaciones en todo momento para optimizar el rendimiento del sistema de recuperación. En dos de los tres modos es posible realizar la conducción a un pedal. Además, se ha trabajado la combinación entre el sistema de frenos del vehículo y el de recuperación de energía, para ofrecer una sensación del pedal más natural y propia de AMG, según la marca.
Ya que se trata de un modelo de Affalterbach, se ha trabajado específicamente la refrigeración de su batería para permitir trabajar con una elevada exigencia de entrega de potencia durante más tiempo. De este modo, los perfiles del bastidor que soporta la carcasa de la batería están huecos para permitir la circulación del líquido refrigerante por su interior. Además, otros elementos como unas aletas especiales y más pequeñas en el estátor de los motores eléctricos y el empleo de cerámica para la fabricación de algunos elementos del inversor aportan beneficios en este sentido. Cada modo de conducción implica, por su parte, una gestión del sistema de refrigeración optimizada.
Cambios para mejorar su comportamiento dinámico sin perder nivel de confort
La instalación de un motor en cada eje permite al Mercedes-AMG EQE SUV contar con tracción integral inteligente en ambas versiones. Se trata de un sistema completa y continuamente variable, que realiza un cálculo cada 160 milisegundos para adaptar la entrega de potencia a la situación. Es en todo caso regulable a través de la selección de los diferentes programas de conducción, que influyen sobre el porcentaje de potencia disponible, así como su reparto entre ejes.
Por otro lado, el eje trasero también es direccional. Es capaz de girar hasta nueve grados, y lo hará en sentido contrario a las ruedas delanteras hasta los 60 km/h, para reducir virtualmente su batalla y mejorar su maniobrabilidad, o en el mismo sentido para favorecer la estabilidad en los cambios de dirección a velocidades elevadas cuando se supera ese umbral. También se puede modificar la altura libre al suelo del vehículo, gracias a su suspensión variable adaptativa, que es neumática y dispone de un botón para seleccionar diferentes ajustes del tren de rodaje independientemente del modo de conducción elegido. En este sentido, los modos Sport y Sport+ reducen hasta en 15 mm la altura del vehículo, mientras que en el modo Comfort esta se ajusta de modo automático en función de la velocidad, descendiendo la posición del chasis respecto del suelo cuando se superan los 120 km/h. Se ha incrementado también la rigidez de los brazos de suspensión y de las barras estabilizadoras, que poseen una estructura similar a la del Mercedes-AMG GT.
En este modelo, el “+” en el 4MATIC+ ya no hace referencia a la tracción total inteligente, que equipan ambas versiones, sino al plus de rendimiento que ofrece la variante más potente
A este respecto, cabe apuntar que en el caso del Mercedes-AMG EQE SUV 53 4MATIC+ se sustituyen las barras estabilizadoras transversales convencionales por un sistema electromecánico, apoyado en una instalación de 48 voltios. En este caso, las barras transversales en cada eje, unidas a través de un actuador electromecánico con un engranaje planetario, pueden desconectarse para mejorar el confort de marcha al circular por superficies irregulares. Ofrece una respuesta más rápida que los sistemas hidráulicos habituales y con un menor peso del conjunto.
Aún no sabemos precios para nuestro país para este Mercedes-AMG EQE SUV, cuyas primeras unidades serán entregadas a sus futuros propietarios a lo largo del año que viene. Sirva como referencia que el precio de la versión berlina parte de los 105.000 euros, por lo que es de imaginar que esta cifra se incrementará para la versión SUV.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS