Estábamos esperándolo, era cuestión de tiempo, pero Ferrari ya ha publicado su plan de electrificación. Si alguien se pensaba que Ferrari no acabaría dando el paso hacia la electricidad, es que debe vivir en cueva o no estar al tanto de las cosas. La electricidad es el futuro, un futuro por imposición, pero un futuro al fin y a cabo, todos los fabricantes acabarán produciendo coches eléctricos y nadie podrá evitarlo. Así, pues, lo mejor es afrontar las cosas y planear una transición cuidadosamente, como están haciendo muchas marcas.

Ferrari, por su parte, exprimirá todo lo posible los motores de combustión e irá poco a poco, pues los clientes así lo quieren. El plan de futuro de la firma italiana arranca desde ya mismo, con el objetivo de tener listo su primer coche eléctrico para el año 2025. Será entonces, cuando la firma del Cavallino Rampante abra una nueva era y comience el camino hacia el adiós a los motores de combustión, tecnología que, entre otras cosas, en la marca dominan como pocas. Será una lástima no volver a escuchar un aullido como el que emiten los motores italianos…

Durante el Capital Markets Day, Ferrari ha publicado su hoja de ruta y en ella, se tiene previsto que el 80% de sus ventas correspondan a coches híbridos y coches eléctricos, antes del año 2030. Además, de aquí a 2026 quieren poner en circulación 15 nuevos modelos, un plan bastante llamativo porque hasta el momento el catálogo era relativamente reducido y con una ampliación semejante, se sobreentiende que las ventas irán por el mismo camino. Los Ferrari son cada día más caros, pero las ventas son mayores con cada ejercicio y la marca quiere seguir sacando provecho, aunque pierda algo de esa exclusividad que tanto llevan trabajando.

Pero antes de llegar a 2030, iremos viendo otro tipo de acciones. Por ejemplo, la marca pretende que en 2026, las ventas de híbridos y eléctricos copen el 60% del total, lo que supone que el Ferrari eléctrico que se lance en 2025 debería suponer el 5% de las ventas, dejando el 55% restante para los híbridos. Estos últimos lo tienen más fácil, pues ya cuentan con representación en el catálogo y además, una representación importante con el Ferrari SF90 Stradale y el Ferrari 296 GTB. A estos, se les unirá el Ferrari Purosangue, cuya presentación oficial será en septiembre y además del tradicional V12 de la marca, también contará con una versión híbrida enchufable.

No obstante, si todo esto es relevante, el origen de la tecnología lo es más, ya que Ferrari desarrollará sus propios motores eléctricos y fabricarán sus propias baterías, aunque no han confirmado si solo será el ensamblaje o también incluirá las celdas y su desarrollo. Para ello, antes de 2025 se habrá completado la construcción de lo que han llamado E-Building, unas instalaciones dedicadas en exclusiva a la tecnología eléctrica, de donde saldrán los componentes mecánicos para sus coches eléctricos.

Todas las atenciones se centran, como cabría esperar, en el coche eléctrico. Si la intención es tenerlo listo para 2025, quiere decir que ya están trabajando en su desarrollo y que no debería llegar mucho más tarde de 2023 o, a lo sumo, 2024. En Maranello suelen presentar sus nuevos modelos un año o año y medio antes de pasar a producción y, por tanto, 2024 sería la fecha límite, aunque no estamos hablando de un Ferrari convencional, así que quizá su presentación podría llegar un poco más tarde.

Además, como colofón a estas novedades, Ferrari ha prometido que pronto veremos el reemplazo del Ferrari LaFerrari y una firme apuesta por las series limitadas, aunque siempre sin superar el 5% de las ventas totales, para mantener la exclusividad.

Por otro lado, la conducción autónoma parece ser tabú en Maranello. Así lo ha confirmado Benedetto Vigna, quien ha reconocido que de la importancia que tendrá la conducción autónoma en la movilidad del futuro, se trata de una tecnología que no está hecha para Ferrari. Y tiene razón, ¿Quién quiere un Ferrari que se conduce solo? La verdad es que no tiene sentido… aunque esto no quiere decir que los Ferrari no vayan a tener algún sistema de asistencia a la conducción. Según las palabras del propio Vigna, los Ferrari tendrá un nivel 2 de conducción autónoma o un nivel 2+ como máximo. El nivel 2 de conducción autónoma lo tienen muchísimos coches actuales, todos aquellos que estén equipados con control de crucero adaptativo y asistente de mantenimiento de carril.

Tendremos coches con muchas tecnologías nuevas, como sensores y procesadores, pero todo siempre se usará para mejorar la experiencia de conducción. No queremos que el coche vaya solo, sino que queremos poner a los humanos en el centro de la experiencia. No somos una empresa de movilidad. Queremos seguir proporcionando experiencias únicas. En el futuro habrá más vehículos compartidos y ser dueño entonces de un Ferrari será aún más único”. – Benedetto Vigna, consejero delegado de Ferrari