El BMW Serie 2 Active Tourer es un coche que rompió todos los moldes dentro de la marca, era el primer monovolumen que lucía el sello de la Bayerische y suponía, en cierto modo, un riesgo. O bien era un éxito o podía ser un fracaso, ¿Quién compraría un monovolumen de BMW? Además, tampoco era un monovolumen especialmente grande, así que las ventajas de este tipo de coches eran algo menores.

No obstante, aquí estamos, hablando de la segunda generación del BMW Serie 2 Active Tourer. Al contrario de lo que ocurre con otros modelos, parece que el Serie 2 Active Tourer lleva muchísimos años en el mercado, pero en realidad se lanzó al mercado por primera vez en el año 2015, tras su presentación el año anterior. Es decir, es un modelo muy joven, con poco más de seis años de vida, que recibe su primera renovación total. Una actualización que por fuera resulta muy somera, pero que en realidad es más profunda de lo que aparenta a simple vista.

Resulta bastante interesante comprobar cómo, a pesar de la enorme popularidad y la gama que tiene la marca en cuanto a SUV, el Serie 2 Active Tourer todavía tenga lugar en el mercado. Por lo general, los fabricantes han ido jubilando sus monovolúmenes compactos poco a poco, quedando muy pocas opciones en el mercado. Los usuarios que antes apostaban por los monovolúmenes, han dado el paso hacia los SUV y las marcas, como cabe esperar, han aumentado la oferta de ese tipo de coches. De hecho, BMW es uno de los fabricantes con la mayor gama de SUV de Europa.

La nueva generación del BMW Serie 2 Active Tourer viene como una propuesta, según la propia marca, para personas con estilo de vida activo, algo que también podría cuadrar con un SUV pero que se conjuga con una mayor versatilidad de puertas para adentro. También lo catalogan como “versátil deportivo del segmento compacto premium”, evitando en todo momento usar la palabra “monovolumen”.

Imagen renovada, pero conservando los mismos rasgos

A simple vista, como se ha dicho anteriormente, puede parecer un cambio ligero y con el simple objetivo de modernizar un poco el modelo, pero en realidad casi todo es nuevo. Conserva muchas cosas de la primera generación, como el perfil del coche con forma de cuña, las líneas que dan forma a las ventanas laterales, algunos rasgos del frontal y de la parte trasera, pero todo lo demás es nuevo. Los paneles de la carrocería, los faros, el capó, los espejos laterales…

El nuevo BMW Serie 2 Active Tourer adopta el nuevo lenguaje de diseño de la marca y lo adapta, obviamente, a sus características y fisonomía. Es elegante, hasta cierto punto deportivo y resulta equilibrado y agradable a la vista. Pero, como viene ocurriendo con otras marcas y con la propia BMW, recurre a detalles estilísticos que no quedan del todo bien. Por ejemplo, los adornos pintados de plata en el paragolpes delantero y trasero, habrían quedado mejor si fuera cromado y no una pieza de plástico pintada en un tono demasiado claro. Solo estará en las versiones con pack M.

También adopta la calandra de tamaño respetable, una solución de diseño que ha generado bastante polémica desde que comenzó a usarse pero que parece tener sus defensores. En el caso del BMW Serie 2 Active Tourer no alcanza las proporciones a las que llega en el Serie 4, tampoco tiene sus formas estrechas y muy altas, pero destaca sobradamente en el frontal. Es interesante mencionar que están abiertas, es decir, no son atrezzo y sí completamente funcionales.

Donde más cambios se pueden encontrar es mirando su parte trasera. Aquí sí encontramos más diferencias que en su vista lateral o en la frontal, y eso que ha recibido cambios en ambos apartados bastante notables. Los pilotos son completamente diferentes, más alargados y delgados, terminando justo por encima de la matrícula. Esta también se reposiciona, estando ahora un poco más abajo, colocada en un portón que es igualmente nuevo en su totalidad. El paragolpes también es nuevo y adopta, en las versiones con pack M, rejillas que son puro adorno.

Habitáculo completamente nuevo

Aunque para hablar de cambios, es mejor que nos centremos en el habitáculo, completamente nuevo y por supuesto, totalmente digitalizado. Tan digitalizado, que se apunta a las modas de eliminar botones físicos, no han dejado ninguno, apostando por las zonas táctiles y por el control de las funciones desde la pantalla y el volante. Llama la atención que BMW se ha dejado “inspirar” por el Grupo Volkswagen para el selector del cambio automático, que pasa a ver un minúsculo mando que se puede manejar con dos dedos (Opel también usa algo similar en el Mokka y en el nuevo Astra).

Como decíamos, todo es nuevo en el habitáculo del nuevo BMW Serie 2 Active Tourer. El salpicadero tiene nuevo diseño, más sencillo e incluso más ordenado y en consonancias con las tendencias actuales. Instrumentación y pantalla multimedia forma un solo módulo que centra todas las fuentes de información para el conductor, con una pantalla para instrumentación de 10,25 pulgadas y otra para el equipo multimedia con 10,7 pulgadas. Recibe el nombre de “BMW Curved Display” y está inspirado en el equipo usado en el BMW iX, empleando además el sistema operativo BMW ID8, que presume de un asistente personal inteligente.

La zona entre los asientos también ha recibido algunas atenciones por parte de los diseñadores e ingenieros, destacando un reposabrazos de tipo flotante donde se integran algunos mandos como los modos de conducción, el control del volumen o el selector del cambio automático, junto al botón de arranque. Un botón que, curiosamente, apenas llama la atención y no aprecias que está ahí si no te fijas. Otra de las cosas que también destacan es la inclusión de un airbag entre los asientos delanteros, para evitar que los ocupantes se golpeen entre sí en caso de accidente.

Uno de los apartados que más juego podría dar, en realidad, no sorprende. La capacidad del maletero es de 415 litros, los cuales se pueden ampliar hasta los 470 desplazando la banqueta trasera (con un recorrido de hasta 13 milímetros) y el portón tiene apertura eléctrica. En cuanto a equipamiento, no falta el programador de velocidad activo con función de frenado, frenada de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y ciclistas, detector de tráfico en sentido contrario al girar a la izquierda, asistente de cambio de carril, diferentes cámaras para diferentes funciones (incluso una que graba imágenes del interior en caso de robo)…

Solo tres motores en sus lanzamiento

Cuando comiencen sus ventas, el nuevo BMW Serie 2 Active Tourer contará con tres opciones mecánicas: dos gasolina y un diésel. Las variantes electrificadas, en este caso dos híbridos enchufables, llegarán unos meses después de su lanzamiento, junto a otros motores (habrá un BMW 223i Active Tourer y un BMW 230e Active Tourer, así había nombrado BMW las fotos de prensa). La plataforma del nuevo Serie 2 Active Tourer, según comentan desde la propia marca, está diseñada para acoger mecánicas hibridadas y eléctricas.

Las versiones serán: BMW 218i Active Tourer, gasolina con 136 CV; BMW 220i Active Tourer, gasolina con 170 CV y BMW 218d, diésel con 150 CV. Por ahora, todas contarán con el cambio automático de nueva generación, el Steptronic de doble embrague y siete relaciones y por supuesto, todos son tracción delantera.

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BMW Serie 2 Active Tourer

BMW Serie 2 Active Tourer M Sport Package