El motor Wankel, desde el mismo momento que Felix Wankel lo ideó, ha tenido una vida un tanto ajetreada. Por un lado, pronto se descubrió que era un propulsor interesante por su relación peso-cilindrada-potencia y por su sencillez, pero contaba con algunos inconvenientes que había que pulir, como el consumo de aceite. El motor rotativo es, por así decirlo, el “dos tiempos” de los coches.
Varios fabricantes experimentaron con este motor, destacando Mazda, que como ya sabéis, ha terminado haciendo de este motor una seña de identidad. No en balde, Mazda ha sido el único fabricante capaz de ganar, por ejemplo, las 24 Horas de Le Mans, con un propulsor Wankel, sin olvidar las versiones de competición de su modelos de producción con este tipo de propulsor.
Sin embargo, la última vez que Mazda hizo uso de un motor rotativo fue hace unos 10 años, con el Mazda RX-8. Pero dejó de usarlo para coches de producción, porque nunca le dio la espalda del todo y ha seguido estando muy presente para los responsables de la compañía. Han surgido infinidad de rumores al respecto, hasta que se hizo oficial que el Mazda MX-30, contaría con un motor Wankel como extensor de autonomía para sus versiones eléctricas.
![mazda rx 8](https://espirituracer.com/archivos/2021/08/mazda-rx-8.webp)
La ausencia de un motor Wankel en la actual gama de Mazda, ha sido motivado por las restrictivas normas antipolución, imposibles o muy difíciles de complir con un motor rotativo. Los ingenieros de Mazda ha estado trabajando en su desarrollo durante todo este tiempo, logrando hacer que como extensor de autonomía, sea completamente viable. Pero no acaba aquí toda la vida del motor Wankel, pues el siguiente paso de su vida está relacionado con el hidrógeno.
Ha sido la revista japonesa Best Car la que ha señalado, que un motor Wankel tendría ciertas ventajas respecto a un motor de pistones convencional, usando hidrógeno como combustible. Esta vía no es precisamente nueva, varios fabricantes han experimentado con el hidrógeno como combustible, como por ejemplo BMW o Toyota, una firma que está vinculada a Mazda. Toyota siempre ha dejado claro que no está muy conforme con los eléctricos a baterías y apuesta por el hidrógeno, tanto para alimentar baterías como para hacer de combustible para los motores de combustión.
Esta vía tampoco es nueva para Mazda, pues allá por el año 2000, ya experimentó con un Mazda RX-8 que podía usar hidrógeno y gasolina, pruebas que acabaron con la creación del Mazda RX-8 Hydrogen RE, cuyas unidades, 30 en total, fueron alquiladas a la empresa HyNor en 2008.
![mazda rx vision concept](https://espirituracer.com/archivos/2021/08/mazda-rx-vision-concept.webp)
Por otro lado, según cuentan desde Hatena Blog, otro medio japonés especializado en automoción, la firma oriental ha solicitado el registro de ocho nuevas marcas, algunas de las cuales hacen referencia al motor Wankel. Hay que tener en cuenta que por mucho que se hagan registros de patentes o nombres, no quiere decir que vayamos a verlos en las calles, son cosas bastante normales en una industria como la del automóvil y muchas veces se hacen “por si acaso”.
No obstante, al parecer, muchos de estos registros podrían ser diferentes niveles de acabado, tales como “e-SKYACTIV R-Energy”, “e-SKYACTIV R-HEV” o “e-SKYACTIV R-EV”. Nombres que no hacen pensar en motores rotativos electrificados (la letra “e” inicial y la “R” del final). Junto a estas denominaciones, también se ha registrado un logotipo cuya forma recuerda inevitablemente a un rotor que integra la letra “e” en su interior.
Posiblemente, y esto es pura especulación, estaríamos ante el logotipo y las versiones del próximo modelo de Mazda equipado con un motor Wankel electrificado. De hecho, podría hacer alusión incluso al motor rotativo alimentado por hidrógeno en el caso del “R-Energy”. Al menos, así nos gustaría ver más pronto que tarde.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS