Los coches de Jaguar y de Land Rover han sido reconocidos mundialmente durante años por infinidad de problemas de calidad y de fiabilidad. Son dos características que no gustan a los clientes por norma general, especialmente cuando están desembolsando lo mismo o más que por un vehículo de la tríada premium por antonomasia. Con el objetivo de no continuar perdiendo más clientes e incluso llegar a ganarlos, el alto mando de Jaguar Land Rover (JLR) se ha comprometido a resolver dicha problemática.
En la última encuesta de fiabilidad (2020, What Car? Reliability Survey), Land Rover terminó último de los 31 fabricantes listados, con una puntuación del 78,2 %, casi un 10 % peor que la marca directamente encima. Y para Jaguar, el caso es parejo. Es algo que ambas marcas llevan arrastrando desde su propiedad por parte de British Leyland, donde ni BMW o Ford pudieron mejorar las cosas. Parecía que, tras la adquisición del conglomerado multinacional indio Tata Group, la fiabilidad y calidad de sus productos mejoraría, pero no tiene pinta de que se haya cumplido.
Después de que el director ejecutivo del grupo, Thierry Bollore, dijera a los inversores que la calidad y la fiabilidad de dudosa reputación le costaban a Jaguar Land Rover más de 100.000 ventas al año, el empresario francés finalmente ha cogido el toro por los cuernos. Según el plan de reestructuración –de nombre Reimagine–, Bollore dijo a Autocar que los problemas de JLR se resolverán de una vez por todas. Aunque no hay detalles de cómo se abordará, las palabras del representante de las dos empresas no solo parecen vaticinar falsas esperanzas de cara al futuro.
Desde que asumió el mando en otoño de 2020, Bollore dejó en claro que Jaguar Land Rover necesita un reinicio, como bien hizo DC Comics con el The New 52 a finales de 2011
“Nuestros resultados son inaceptables, pero ya sabemos cómo solucionarlos. No es ciencia, solo trabajo duro”, explicó Bollore, lo que plantea una pregunta bastante simple. ¿Por qué Jaguar Land Rover no abordó estos problemas evidentes desde junio de 2008, cuando Tata compró el grupo a Ford por 2.300 millones de dólares (2.400 millones de euros actuales)? Ojalá supiéramos la respuesta, pero hay que admitir que tras la llegada de Bollore a JLR en julio de 2020, los costes de garantías de los coches model year 2021 se han reducido en un tercio hasta ahora.
Bollore considera que el problema debe tratarse temprano, en la fase de diseño, integrando más tecnología, mejorando los procesos de construcción y asegurando unos componentes de mejor calidad. Pero además de hacer que los próximos gatos salvajes sean más fiables, el nuevo CEO también planea reposicionar a Jaguar en el mercado como un fabricante de lujo, con un precio base de 100.000 libras (120.000 euros, aprox.). Esto lo convertirá más en un rival de Bentley en lugar de competir con las principales marcas premium, como Audi, BMW y Mercedes-Benz.
Durante su búsqueda para ser un rival de la triada germana, JLR sufrió de su reputación en todas sus regiones clave, específicamente en China, donde además tiene una fábrica local
El futuro de Jaguar y de Land Rover suena más prometedor que nunca, pero, para llegar allí, Bollore necesita una nueva arquitectura para basar toda su inminente gama 100 % eléctrica. Según los últimos informes, esto incluirá a un pareja de crossovers de cero emisiones y a un coupé deportivo de dos puertas. En cuanto a la gama de modelos actual, paulatinamente se irán a gozar de una mejor vida en el más allá de la automoción, siendo el I-Pace el único que se superpondrá. Con un nuevo equipo, JLR se enfrenta a sus errores y ahora tiene una visión clara para encarrilarse de nuevo.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS