MAHLE, uno de los tres proveedores de sistemas para automoción más grandes del mundo, ha presentado una nueva clase de motor eléctrico sin imanes que no requiere elementos de tierras raras ni de fricciones internas. Esto hace que su producción sea más respetuosa con el medio ambiente y aporta ventajas en términos de costes y seguridad de los recursos, así como una gran modularidad para vehículos de todos los tamaños.

De acuerdo con la compañía, la característica más destacada de su nuevo motor eléctrico es la transmisión de potencia inductiva y, por lo tanto, sin contacto. Se supone que esto hace que el propulsor esté libre de desgaste y sea particularmente eficiente a altas velocidades. Aunque algunas de las palabras clave como “sin imán” e “inductivo” lo hacen parecer obvio, un portavoz de MAHLE ha confirmado a electrive.com que se trata de una máquina asíncrona excitada por separado mediante un transformador sin contacto.

El campo magnético que se genera se convierte en corriente continua para las bobinas de cobre que hay en su interior, produciendo un campo adicional que permite al motor generar par. Según MAHLE, la capacidad de ajustar los parámetros del magnetismo del rotor, en lugar de estar limitada por el uso de imanes tradicionales, ha llevado a un rendimiento máximo en un amplio abanico de velocidades. Dicen que es capaz de lograr una eficiencia superior al 96 %, algo que solo los motores de Fórmula E ofrecen actualmente.

Los motores sin imanes no son desconocidos, pero la mayoría de ellos requieren algún tipo de dispositivo de contacto giratorio para enviar electricidad a las bobinas de cobre del rotor

Y como hemos recién mencionado, sería un producto extremadamente fiable. Como todos sabemos, un motor eléctrico es poco tendente al fallo debido a las mínimas partes móviles involucradas en el proceso de funcionamiento. Como el que ha desarrollado MAHLE, además, funciona casi sin ningún tipo de contacto físico, prácticamente no hay desgaste mecánico. Sin embargo, si por algún casual necesita una revisión interna (por daños o una avería), el motor está diseñado para desmontarse y montarse con facilidad.

Como beneficio adicional, también reduce sensiblemente el impacto ambiental de la minería que trabaja las tierras raras. Los imanes permanentes utilizados en la mayoría de los motores eléctricos están hechos de minerales como neodimio, disprosio o itrio. Sin el uso de esos imanes, no hay necesidad de conseguir esos materiales. MAHLE ya ha enviado los prototipos a varios fabricantes para que los prueben y evalúen, y anticipa que la producción en masa dará comienzo a comienzos de 2023. Tan solo nos falta saber en qué cifras prestacionales se mueve, ya que la empresa no ha anunciado aún datos.

Recientemente, China instituyó controles de exportación que elevaron el precio del neodimio en un 750 % y el disprosio en un 2.000 %

“Con nuestro nuevo motor eléctrico, estamos a la altura de nuestra responsabilidad como empresa que opera de manera sostenible”, dice Michael Frick, presidente del Consejo de Administración de MAHLE y director financiero. “Prescindir de los imanes y, por lo tanto, del uso de elementos de tierras raras ofrece un gran potencial no solo desde una perspectiva geopolítica sino también con respecto al uso responsable de la naturaleza y los recursos”.

Para acabar, puede que MAHLE no sea el primer fabricante en desarrollar uno, pero el nuevo motor sin imanes que ha creado es el primero de su tipo que hace uso de una construcción escalable, lo que significa que se puede utilizar para dar energía motriz a muchos tamaños de vehículos, desde los pequeños turismos hasta los comerciales más grandes. Y son estos detalles los que hacen que, poco a poco, el coche eléctrico sea más accesible para un mayor número de personas, y que estas no se arrepientan del cambio.

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