El segmento de los SUV compactos es uno de los más importantes de Europa en cuanto a ventas y en cuanto a modelos y marcas presentes. No falta nadie en dicho segmento, ni una sola marca, siendo el más competido y el que más novedades suele recibir. Ahí están los nuevos Nissan Qashqai y Hyundai Tucson y ahora, entre otros, le toca el turno al Jeep Compass, el modelo más importante de la firma norteamericana en el Viejo Continente.
No es una nueva generación, se trata de un restyling y por tanto, todavía sigue siendo un modelo “pre Stellantis”, aunque sea el primer coche que llega tras la fusión de FCA y PSA. Estará disponible en España a partir del mes de mayo con unas tarifas que arrancan en 28.500 euros. No es uno de los modelos más baratos, pero comparado con algunos de sus rivales, está en la media de la categoría. Solo modelos como el SEAT Ateca, el Škoda Karoq o el KIA Sportage son mucho más baratos.
Obviamente, ninguno de ellos cuenta con el carisma o el aura de una marca como Jeep, famosa en todo el mundo y con infinidad de fieles seguidores. Unos argumentos que para muchos conductores son más que suficientes para inclinar la balanza hacia el lado yankee. De hecho, el Jeep Compass es un éxito en Europa, donde supone nada menos que el 40 % de las ventas de la marca en el Viejo Continente. Esto sitúa al Compass como el coche más importante de Jeep a este lado del Atlántico.
Cambios estéticos en pequeños detalles
La actual generación del Jeep Compass inició su andadura comercial en el año 2017, cuando presentó un cambio bastante radical frente a la primera generación. Y no solo el diseño, el cual era completamente diferente, sino también en cuanto a calidad de fabricación y materiales., así como en conducción. Y eso teniendo en cuenta que el restyling de la primera edición del Compass ya dejaba entrever por donde iría el diseño de Jeep.
Con la segunda generación del modelo se comenzó a ofrecer, sin mucho esconderlo, una versión más pequeña del Jeep Cherokee. Copiaba muchos rasgos de su hermano mayor y al hacerlo, se granjeó un enorme éxito de ventas. Ahora, en mitad de su vida comercial y como viene siendo costumbre en todas las marcas, se presenta una ligera puesta a punto para no perder terreno frente a los rivales más dotados. Una pequeña renovación que no afecta mucho a su imagen, que cuesta diferenciar del modelo anterior.
Los faros, por ejemplos, recibe tecnología LED y son un poco más pequeños (los LED, dada su potencia lumínica, permiten hacer los faros más pequeños sin perder alumbrado). El paragolpes delantero también es nuevo, al igual que los pilotos traseros. En la vista lateral apenas cambia nada, tan solo el diseño de las llantas que ofrecen opciones que van desde las 17 hasta las 19 pulgadas.
No faltará la variante Trailhawk, que potencia la vertiente “off road” con un acabado específico para su carrocería, que afecta a la calandra, al marco de las luces antiniebla, monta una nueva palca protectora y unas llantas de diseño específico, junto a unas paragolpes más elevados para mejorar los ángulos de ataque y salida.
Donde sí hay un cambio notable es en el habitáculo. Esta parte del Jeep Compass ha sufrido un rediseño importante y ni siquiera se conserva el volante, que se hace más esbelto y hasta elegante. Algo similar a lo que pasa con el resto de elementos, que ahora lucen más modernos y tienen un diseño más sencillo y “limpio”. Se apunta a la moda de las pantallas de gran tamaño que no están integradas en el salpicadero, aunque por suerte, mantiene mandos físicos para funciones básicas, algo que siempre destacaremos como buena solución. Los paneles de las puertas también son nuevos, así como la consola sobre el túnel central, la instrumentación y algunos mandos.
Además de ofrecer una nueva imagen, se ha querido mejorar la funcionalidad. Así, la mencionada consola del túnel central está más elevada y cuenta con un compartimento para dejar objetos más casi, con casi 5 litros de capacidad, más un compartimento adicional con otros 2,4 litros.
Hasta cinco motores diferentes y conducción autónoma de nivel 2
La gama de motores del nuevo Jeep Compass ofrecerá cinco opciones diferentes, incluyendo un diésel. Comenzando por este, nos encontramos con el 1.6 MultiJet II con 130 CV y 320 Nm de par, solo disponible con tracción delantera y cambio manual. No hay más opciones alimentadas por gasóleo y viendo las decisiones que se están tomando en otras marcas, resulta incluso llamativo ver que todavía se ofrezca un turbodiésel, aunque posiblemente sea el motor que acapare más ventas.
Esto se debe a que no todos querrán conducir un gasolina y las dos opciones híbridas de la gama son las más caras. En gasolina hay dos escalones de potencia para el mismo propulsor, el 1.3 turbo GSE: 130 y 150 CV. Ambos se ofrecen con cambio automático y tracción delantera. En el caso de los híbridos, dos opciones enchufables, toman como base el mismo motor 1.3 turbo y añaden un motor eléctrico de 60 CV. Por un lado, se puede optar por la variante de 190 CV y 250 Nm de par, mientras que el tope de gama promete 240 CV y 270 Nm de par.
Los dos grupo propulsores híbridos enchufables se combinan con un cambio automático de doble embrague y la tracción a las cuatro ruedas. Pueden alcanzar los 130 km/h en modo eléctrico y gracias al empleo de unas baterías de 11,4 kWh, la autonomía eléctrica ronda entre 47 y 49 kilómetros, suficiente para lucir la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico en España.
Además de todo esto, el Jeep Compass presume de ser el primer modelo de la firma norteamericana en ofrecer conducción autónoma de nivel 2 en Europa. Un compendio de sistemas electrónicos que le permiten afrontar algunas situaciones de circulación sin la intervención del conductor. A esto se le suma todos los sistemas de seguridad habidos y por haber, al igual que todas las posibilidades de conectividad que se puedan desear.
El nuevo Jeep Compass se estrenará en Europa con la versión 80th Anniversary.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS