Después de que la fábrica de Tesla en Fremont (California) cerrara por la pandemia de coronavirus, la empresa norteamericana ha reiniciado las entregas de su nuevo Model Y. Sin embargo, muchos clientes han devuelto los coches debido a una serie de fallos graves que se han encontrado. Esto no es nuevo: ya pasó con el Model 3, que fue el que inauguró la lista de “coches beta” (inacabado en el argot informático) de la marca.
Estos fallos se localizan en los cinturones de seguridad, más flojos de lo normal, así como asientos traseros que no están bien fijados a la base, problemas con la pintura o los embellecedores. Algunas de las molduras de las ventanillas no están alineadas con las puertas delanteras y traseras.
Después del aluvión de rechazos no les ha quedado otro remedio que contactar con muchos clientes y retrasar los pedidos que tenían previstos; más aún con el correo electrónico de Elon Musk que se filtró hace una semana. En palabras textuales, Musk se dirigía a sus trabajadores para “aumentar la producción y entregas del Model Y” y “minimizar las rectificaciones”.
Este es un modelo del que se esperaba mucho, pues las previsiones estaban en que vendería más que cualquier otra gama de Tesla, que en marzo consiguieron récord: el millón de vehículos fabricados. Parte del éxito se debe a que a principios de año la compañía empezó muy pronto a producir y a efectuar las entregas del Model Y, lo que consiguió que sus acciones subieran antes de la pandemia. La carrocería SUV iba a suponer una ventaja en ventas considerable respecto al sedán Model 3, que también tuvo problemas de pintura y paneles en la carrocería.
Sin embargo, Tesla respondió a las críticas a su Model 3 y lo remodeló, añadiendo nuevas mejoras sin coste para los coches ya vendidos. Se basaron en un nuevo parabrisas para reducir ruido aerodinámico, mejores suspensiones, asientos reajustados y frenos más eficaces a alta velocidad. Aun así, casi tres años después (desde su fecha de lanzamiento en 2016), algunos propietarios se seguían quejando de la pintura y de tener que lidiar con problemas prematuros de óxido.
Elon Musk hablaba en 2018 sobre la evolución del modelo a largo plazo: “Desde que comenzamos a entregar el Model 3, nos hemos centrado mucho en refinar y ajustar los procesos de fabricación de la carrocería. El resultado es que la desviación estándar de todas las franquicias del automóvil ha mejorado, en promedio, en casi un 40 %, con mejoras visibles en el área del maletero, las luces traseras y las aletas posteriores”.
Con los Tesla Model 3 y Model Y, como salen de fábrica sin los adecuados controles de calidad, son los concesionarios los que tienen que hacer correcciones posteriormente, y para algunos clientes no basta
Según una encuesta realizada por el portal Bloomberg con 5.000 propietarios de 2019 Model 3, se ha notado la progresiva satisfacción, a pasos cortos, de los clientes. No obstante, en 2018 varios empleados de la planta de California confesaron al medio CNBC que Tesla producía piezas defectuosas y que se cifraban en un 40 % del total. Algo que solo ralentizaba el calendario de entregas y complicaba el progreso de la producción en la fábrica con la calidad que se espera de Tesla.
Al principio, en el 2017, los planes de Elon Musk pasaban por producir 20.000 Model 3 al mes, pero finalmente acabó junio con una estimación de 5.000. Incluso la producción tuvo que pararse unos días durante febrero de 2018 para realizar los cambios oportunos y trasladar varias piezas para su arreglo desde Fremont hasta Lathrop, donde su ubica su taller.
A dia de hoy, Tesla sigue poniendo al día el software de ambos modelos mediante actualizaciones por Internet (OTA). Con una reciente actualización han activado las cámaras interiores (con consentimiento), cuyo objetivo es capturar imágenes en los momentos previos a un accidente para que los ingenieros de Tesla sepan los pasos a seguir para implementar o corregir medidas de seguridad en el futuro.
Además de las cámaras interiores, se han activado las cámaras en los puntos muertos de la parte trasera, últiles a la hora de aparcar. De momento está disponible en Estados Unidos y China, pero próximamente llegará a Europa, México o Canadá.
Enrique Delgado
Terminando la carrera de audiovisuales y empezando en el mundo del periodismo con el espíritu de aprender sobre motor. Siempre tengo un ojo para lo que ocurre en el mundo y otro en absorber todo el conocimiento que pueda sobre él para escribir literatura, mi hobby personal.COMENTARIOS