Nissan ha anunciado un nuevo plan de reestructuración del rendimiento operativo con el que se desvelará el futuro de la empresa. Según el diario japonés Nikkei, esta reestructuración alude a la producción bajo una nueva dirección estratégica global, y consistirá en reducir su capacidad en un 20 %. Los rumores apuntan a que la fábrica de Barcelona cerrará a causa de ello, con el objetivo de traspasar esa parte de su producción a las plantas de Renault.

Ante estas suposiciones, referentes a Barcelona, Nissan España aclaró que se trataban de meras “conjeturas” y que no iban a comentar sobre el futuro de la planta. Tras ello mencionó las conversaciones que tuvieron el presidente europeo de Nissan (Gianluca de Ficchy) con los líderes sindicales de la planta de Barcelona cuando la visitó a principios de año. Se les avisó entonces de que antes de verano estarían informados sobre el futuro de la planta, además de anunciar el cese del pick-up Mercedes-Benz Clase X.

Sin embargo, en lo relativo a esa puesta en marcha de nuevos planes de producción, también afirmó que se darían a conocer a finales de mayo, concretamente el 28. Estos planes saldrán a la luz junto con el resultado del ejercicio fiscal de 2019/2020 (abril a marzo), que se presupone con pérdidas netas de hasta 800 millones de euros. En el Gobierno de España, concretamente la vicepresidenta de asuntos económicos, Nadia Calviño, ha declarado que no se tiene constancia de este supuesto cierre. También se ha pronunciado acerca del mercado de la UE antes de participar en una reunión con el Eurogrupo:

“Creemos que es imprescindible proteger el buen funcionamiento del mercado interior, que prohíbe que haya discriminación entre los productores situados en cualquiera de los Estados miembros”

El mantenimiento del empleo en la planta de Nissan en Barcelona está garantizado. Durante nuestro encuentro de hoy en #Davos2020, el Gobierno de España y @Alliance_RNM hemos reafirmado nuestra voluntad para seguir trabajando juntos para asegurar la viabilidad de la factoría. pic.twitter.com/wUOJJtkwW4

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 22, 2020

Hace tan solo unos meses el Gobierno de España se sentía confiado en que el futuro de la planta estaría asegurado. Sin embargo, Nissan sufre de un exceso de capacidad y la planta de Barcelona está claramente infrautilizada. De los modelos que se aprobaron para salvar la fábrica hace unos años se dejaron de producir el compacto Pulsar y la NV200 con motorizaciones diésel. Además, las pick-up no son precisamente éxitos comerciales en nuestro continente.

Pere Aragonès, conseller de Economía de la Generalitat, también ha ratificado esas informaciones como conjeturas. Según Aragonès, la consellería está en contacto con la empresa y sus sindicatos (UGT y CCOO), pero ha reconocido que la fábrica de Nissan es “una de las más importantes en el sector automovilístico catalán”. Las noticias correspondientes a este cambio de planes surgen como renovación de los que presentó el año pasado para 2022, que se han quedado obsoletos.

Enrique Fernández, secretario de la industria de la UGT-Fica, comentaba: “Tenemos que esperar al día 28 de mayo. Si lo acaban anunciando no creo que sea un cerrojazo. Les costaría mucho dinero romper los contratos que tienen con los proveedores”.

Jose Antonio Hernández, secretario general de industria de CCOO, dirigía sus palabras hacia la situación del sector, alegando que la industria del motor ya estaba atravesando una revolución industrial, y que las empresas están mandando un mensaje controvertido cerrando sus plantas al tomar una decisión de ese calibre. Los trabajadores también han denunciado que la empresa ha reincorporado al ERTE a los trabajadores en activo que estaban en huelga, justificándolo por fuerza mayor por COVID-19.

La situación de esta fábrica, que produce camionetas y furgonetas e-NV200 eléctricas, siempre ha estado en vilo por las críticas que han hecho los sindicatos. En concreto USO (Unión Sindical Obrera) de Cataluña, que ha señalado la disminución de las producciones en las plantas de todo el país y que, en palabras del comunicado de USO, tocaba “salvar la fábrica” cada año.

Acusó a la dirección por la falta de un programa a largo plazo entre constantes ajustes de plantilla, salarios y condiciones sociales en 10 años. La planta reabrió el 4 de mayo tras la crisis sanitaria de COVID-19, pero el 6 de mayo volvió a paralizarse por una huelga de sus trabajadores. De las 3.000 personas que trabajan allí fueron despedidas más de 2.000 con carácter temporal. De la planta dependen otros 20.000 puestos de trabajo.

El futuro de la planta no tiene nada que ver con el “procés” iniciado por el sector independentista. Si Nissan llega a cerrar la fábrica será por razones de eficiencia industrial pura y dura

Una de las decisiones de la nueva dirección de Nissan también será la de centrarse en otras áreas geográficas de mercado: se retirará parcialmente de Europa para expandir y desarrollar su marca en Estados Unidos, China y Japón. Fuentes de Nissan aseguran que parte de todas las decisiones de la marca van encaminadas a solucionar los problemas de la agresiva política de expansión que inició Carlos Ghosn, el anterior CEO de Nissan y de Renault, defenestrado a finales de 2018, encarcelado en Japón acto seguido, y fugado a El Líbano en la víspera de 2020.