Este brutal motor radial de tanque de 34,6 litros produce 2.000 CV

Este brutal motor radial de tanque de 34,6 litros produce 2.000 CV

Una configuración extraña en vehículos terrestres, pero habitual en aviones


Tiempo de lectura: 3 min.

Es fácil darse cuenta de que me encanta el mundo de la mecánica, ya sea sobre mar, tierra o aire. Los motores siempre han sido la pieza maestra de cualquier vehículo, de él dependen gran parte de las capacidades dinámicas, y sus peculiaridades los hace únicos. Este brutal motor radial de tanque de 34,6 litros produce 2.000 CV, una configuración extraña en vehículos terrestres, pero habitual en aviones. Con doce cilindros configuraron este Chelyabinsk 12N360.

Por desgracia, muchas veces la innovación y el avance tecnológico vienen de la mano del uso bélico, en algunos casos más letal y en otros menos, pero igualmente prescindible. Fuera de la utilización para fines bélicos, los motores radiales han sido utilizados habitualmente en aviones, tanto por su distribución de pesos como por su refrigeración, ya que al estar los cilindros distribuidos en forma de estrella, todos recibían por igual aire para ser refrigerados.

Cuando el mundo de la automoción estaba en pañales se empleó un motor en estrella para competir, dando lugar a su momento de gloria al TROSSI 1935, que con su 16 cilindros de 4 litros en doble estrella erogaba 250 cv a 6.000 rpm. Pero no es el caso que nos ocupa, el Chelyabinsk 12N360 distribuye los 12 cilindros en tres estrellas de cuatro, como una X. Si pensabais que Volkwagen había rizado el rizo convirtiendo su VR6 en W12 estáis más que equivocados.

En el fondo no os habéis equivocado tanto, el objetivo final es simplificar el cigüeñal todo lo posible y repartir de la forma más equidistante las explosiones de los cilindros. Los VR6 y W12 atendían a una cuestión de compactación, entre otras cosas, y en este caso también se atiende ese requerimiento. El problema final del Chelyabinsk 12N360 fueron los costos de producción y reparación, pero no deja de ser una pieza de museo muy curiosa.

Esta bestia de motor es esencialmente dos motores V6 diésel opuestos horizontalmente entre sí, formando un diseño en “X” con la friolera de 34,6 litros de cilindrada. El 12N360, también conocido como A-85-3A, genera 1.500 CV en su configuración conservadora, pero es capaz de proporcionar más de 2.000 CV a costa de una vida útil reducida hasta su línea roja de 2.000 rpm. Con su potencia de salida normal, se dice que el motor dura un mínimo de alrededor de 2.000 horas, mientras que su potencia de salida puede reducirse a 1.200 CV para alcanzar las 10.000 horas de uso.

En este tipo de vehículo todo se mide en horas, y en su máxima potencia de salida, el motor consume alrededor de 370 litros de gasoil por hora. Obviamente, asusta un consumo así, pero hay que tener en cuenta el tamaño y el peso de estos vehículos, ya que, solo el motor, pesa alrededor de 1.500 kg, más que algunos compactos actuales. El tanque completo pesa más de 50 toneladas, y cuando se acopla a una caja de cambios de 16 velocidades (ocho velocidades hacia delante y ocho hacia atrás), el motor es capaz de impulsar el vehículo militar a velocidades de hasta 80 km/h en ambas direcciones.

Chelyabinsk 12N360

No está claro por qué decidieron optar por este extraño diseño en X en lugar de una configuración en V tradicional, tal vez hubo preocupaciones de equilibrio que no se pudieron satisfacer con un motor en V. Independientemente del razonamiento y a pesar de su uso bélico, es genial que exista este brutal motor radial de tanque de 34,6 litros que produce 2.000 CV. Muchos otros fabricantes de automóviles han jugado con la idea de un diseño en estrella, pero ninguno se ha convertido en un vehículo de carretera moderno, y con el aumento de la electrificación, es poco probable que lo lleguemos a ver.

COMPARTE
Sobre mí

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.