Siempre pasa lo mismo: un fabricante presenta un prototipo en un salón y automáticamente nos enamoramos de él. Poco después confirma que se llevará a la producción, y nos ilusionamos con ahorrar dinero para llevarlo a nuestro garaje cuando se comercialice. Pero, ¡oh, sorpresa!, cuando se presenta el modelo de producción no nos gusta tanto, incluso a veces, nos disgusta. ¿Qué ha pasado? “¡Es la economía, estúpido!”, como dijo Clinton a Bush en la campaña de 1993, a veces fabricar ese precioso prototipo equivaldría a un precio de venta prohibitivo para la mayoría.
Hoy vamos a ver uno de esos casos desde el punto de vista de diseño. Vamos a comparar el caso del Toyota FT-1 Concept frente al nuevo Toyota GR Supra (A90) y cómo unas diferencias de pocos milímetros pueden hacer cambiar la percepción global del coche que estamos viendo. Si queréis un poco de antecedentes, podéis pasaros por el artículo “Qué hace bello a un coche”, donde cuento algunos trucos que se emplean en el diseño de automóviles.
Las dimensiones
Antes de pasar a la parte visual, vamos con algunos datos. En la siguiente tabla podemos ver las dimensiones de ambos y la diferencia de medidas, tomando el FT-1 como referencia.
Medidas (mm) | Toyota FT-1 | Toyota Supra (A90) | Diferencia (FT-1 - Supra) |
---|---|---|---|
Largo | 4.675 | 4.380 | 295 |
Ancho | 1.970 | 1.865 | 105 |
Alto | 1.225 | 1.295 | -70 |
Batalla | 2.740 | 2.470 | 270 |
Eje-Salpicadero | 917 | 814 | 103 |
Inclinación Pilar A | 28º | 33º | -5º |
Lo primero que vemos de los datos es que el FT-1 es más largo (casi 30 cm), más ancho (10 cm), más bajo (7 cm) y con una batalla más larga (27 cm). Estas cifras ya nos dan una idea de lo diferente que son ambos diseños. En ocasiones una diferencia de pocos centímetros marca una gran diferencia visual, pero en este caso, son decenas de centímetros, por ello visualmente son tan distintos.
Después podemos ver dos medidas que influyen en la percepción lateral del coche: la inclinación del pilar A respecto al suelo y la distancia eje-salpicadero. Estas medidas las he deducido gráficamente -el fabricante no las facilita-, por lo que pueden tener un pequeño error.
Cuanto menor sea la inclinación del parabrisas, mayor sensación de deportividad; y cuanto mayor sea la distancia eje-salpicadero, también mayor sensación de deportividad. Esto se debe a la imagen que tenemos en la retina de los deportivos clásicos, que colocaban su motor en posición central-delantera, adoptando la famosa silueta de zapato. No tenéis más que fijaros en esta distancia para saber en qué posición va colocado el motor, aunque Volvo en sus nuevos diseños intenta “engañarnos” haciéndonos creer que son longitudinales.
Como vemos entre ambos vehículos hay diferencias más que notables, fruto de la adaptación a la fabricación en serie y la utilización de la plataforma conjunta con el nuevo BMW Z4. La inclinación del parabrisas de un vehículo de serie suele ser mayor a 30º respecto al suelo por la sencilla razón de que a menor inclinación ya hay problemas de distorsión con el vidrio laminado -no se ve bien a través de él-, aunque hay algunas -pocas- excepciones. Una de ellas, el SEAT León II (1P), que tuvo que recurrir a un vidrio laminado especial para que no existiera distorsión con su parabrisas de 24º de inclinación.
Aparte de las referencias con la partición en tercios, salta a la vista que el Supra es más estrecho y más alto, dando más un aspecto cuadrado que rectangular
La importancia de las proporciones
Ahora que ya hemos visto algunos datos numéricos, pasemos a la parte visual. Hemos tomado las fotos con la perspectiva más parecida, hemos corregido distancias y tamaños para comparar ambos modelos a escala real. Las fotos que veis a continuación están calibradas, de manera que el tamaño de ambos coches comparados debería ser prácticamente idéntico a la realidad.
Vamos a fijarnos en primer lugar en las vistas frontal y trasera. En la parte superior, el FT-1. Hemos incorporado un par de líneas amarillas para distinguir claramente la regla de los tercios. Posteriormente hemos trasladado las mismas líneas, con su misma distancia, a la parte inferior donde se encuentra el Supra para ver las diferencias, y son notables.
El FT-1 hizo aparición en 2014, pero el acuerdo BMW-Toyota se remonta a 2012
Respecto al FT-1, vemos que se cumple la regla de los tercios casi a la perfección: el primer tercio corresponde al paragolpes/difusor, el segundo tercio es el capó/trasera y el último corresponde al parabrisas. En el FT-1, los dos primeros tercios son mayores que el del parabrisas -más carrocería y menos cristal-, precisamente para dar mayor sensación de deportividad.
Observando el Supra, hemos colocado la línea más baja a la misma altura del FT-1, alineándose también con el difusor trasero. Coincide prácticamente con el mismo lugar que en el FT-1. Ahora bien, la línea superior cambia notablemente. En la parte frontal del Supra corta por encima de la línea de inicio del parabrisas, y en la trasera corta también bastante por encima de los hombros del coche. Fijaos en que en el FT-1 secciona el logo de Toyota y en el Supra queda por encima. Es por esto que la trasera del Supra resulta tan poco atractiva: tiene mucha altura libre al suelo, y los segmentos de difusor y trasera son de dimensiones mucho menores que en el FT-1.
Por toda esta mezcla de proporciones, el FT-1 da la apariencia de ser un coche más “gordo” y más deportivo que el nuevo Supra
Vamos ahora con la vista lateral. Al igual que antes, la siguiente imagen está calibrada y representa a escala relativa las dimensiones de ambos modelos. Hemos trazado unas líneas amarillas en vertical en las principales referencias visuales, como son el inicio y final del coche, los ejes y el salpicadero, de manera que podemos comparar las proporciones de ambos.
Lo primero que podemos apreciar es que la distancia frente-eje delantero es bastante menor en el FT-1. Esto hace que el voladizo delantero sea menor, dando un aspecto más integrado con la rueda. Continuando con la rueda, fijémonos ahora en la distancia vertical que hay de la parte superior de la rueda hasta el capó: mínima en el FT-1 y casi dos veces mayor en el Supra. Este parámetro es importante, porque cuanto mayor sea la distancia, menos sensación de deportividad nos transmitirá.
Vamos ahora con la distancia eje-salpicadero. Es mayor en el FT-1 que en el Supra, pero nada exagerado. El Supra tiene una buena distancia que denota su motor longitudinal. En cambio, la inclinación del pilar A es también mayor en el Supra, con un parabrisas menos tendido, aunque sigue la regla de los deportivos clásicos de que la prolongación del pilar A coincida con el eje delantero.
Llegamos a la mayor diferencia que hace parecer al Supra un coche de juguete en comparación con el FT-1: la batalla. Hay 27 cm de diferencia a favor del FT-1, lo que afecta a la percepción del vehículo. Hasta el salpicadero no había grandes diferencias, pero parece que los diseñadores han “metido la tijera” en esta parte trasera, afeando un diseño muy bien proporcionado en el prototipo. La diferencia de longitud entre ambos prácticamente viene dada por la diferencia de batalla.
El frontal
Ahora que hemos analizado las proporciones de ambos, veamos los rasgos de diseño y sus similitudes y diferencias.
En las imágenes de más abajo podéis apreciar las diferencias a simple vista. Aunque hemos buscado las más similares, es cierto que la del FT-1 tiene un punto de vista de cámara algo más bajo, lo que le da un aspecto más poderoso.
En general, podemos ver como el nuevo Supra ha heredado muchas líneas maestras del FT-1: el capó con reminiscencias de Fórmula 1, los faros, las falsas entradas de aire de los laterales o el splitter. En general hay muchas formas heredadas del prototipo. La diferencia más palpable es la parte central del paragolpes, que crea una abertura y elimina el morro tan atractivo del FT-1. Las entradas laterales donde el FT-1 disponía de dos ventiladores emulando una turbina, en el Supra se recurre a entradas de aire simuladas en su mayor parte.
La trasera
Siguiendo a la parte de atrás, vemos que se conservan las líneas maestras, aunque las proporciones de ambos son muy diferentes. El difusor -imitando el doble difusor en el Supra-, faros triangulares que flanquean la parte trasera, salidas de aire laterales, forma triangular de la luneta, la doble burbuja del techo, hombros y alerón “cola de pato” se distinguen claramente en ambos diseños, aunque el FT-1 posee menos líneas y disfruta de mayor limpieza en general. La diferencia más clara entre ambos -una vez más, aparte de las proporciones-, es la posición de los escapes, muy original en el prototipo, más convencional en el Supra.
Otra diferencia notable es la distancia libre al suelo. El FT-1 es más bajo, y por eso se nota un diseño más integrado. En cambio el Supra va muy elevado de atrás, lo que unido a una trasera de dimensiones compactas, ofrece una sensación de flotabilidad sobre la carretera, algo nada deseado en un coche que aspira a ser un deportivo, y menos en un coche que lleva un apellido tan mítico como Supra.
El lateral
Vamos ahora con la vista lateral. El FT-1 posee unos rasgos de deportivo clásico, que le confieren una gran belleza. Podemos apreciar las salidas de aire funcionales en la aleta delantera y entradas de aire detrás de la puerta, suponemos que para los frenos traseros. También apreciamos las taloneras, que encajan con el splitter y el difusor.
Estos rasgos existen en el Supra, pero por ejemplo, las salidas de aire son meramente decorativas, no poseen ninguna funcionalidad pues son ciegas. Las líneas maestras se mantienen, incluyendo su caída recta del techo y su doble burbuja, aunque el Supra como hemos visto, es más corto debido a su batalla. Esto le confiere un aspecto recortado de atrás, como si le faltase algo en esta zona.
En las siguientes cuatro imágenes os dejamos las vistas 3/4, tanto delanteras como traseras, para que podáis juzgar por vosotros mismos las diferencias entre ambos modelos.
Un detalle a tener en cuenta en la mala resolución de la trasera del Supra, es que resulta muy baja respecto al resto del diseño. En el FT-1 se eleva y da ese aspecto de cuña que penetra el viento sin compasión, mientras que en el Supra parece caída, con unas proporciones muy diferentes.
Mientras el Toyota FT-1 ofrece un aspecto poderoso, el Toyota Supra parece su hermano pequeño…y pobre
El interior
Un deportivo debe ser especial tanto por fuera como por dentro. En el caso del FT-1 su interior era muy característico y original, con un volante y un cuadro de mandos que invitan a extraer lo máximo de su motor. El salpicadero, con lineas rectas y angulosas, era limpio y sin distracciones, incluyendo algunos botones en el volante, al igual que en la F1.
En cambio el nuevo Supra ha heredado el interior del BMW Z4. No hay más que fijarse en la consola central, el pedal de acelerador, la pantalla multimedia o incluso la palanca de cambios, todo típicamente BMW. No digo que sea un mal interior, ni que sea feo. Es limpio y denota calidad, pero no es el interior exclusivo y original que se merece un deportivo como el Toyota Supra.
Conclusiones
Llegamos al final de nuestra disertación. En lo particular, creo que Toyota ha errado compartiendo plataforma e interiores con BMW. Mientras el Z4 evoluciona y mantiene un diseño típicamente BMW, el Supra se ha plegado a los dictados alemanes, dejando de lado el bellísimo Toyota FT-1.
Entiendo las razones económicas de los japoneses: crear un deportivo desde cero no es barato y Toyota ha preferido ahorrar mucho dinero compartiendo desarrollo con los bávaros, pero esto puede ser un arma de doble filo. Quien conozca algo del mundo de la automóvil, preferirá comprarse un BMW Z4 -si su cartera se lo permite- antes que un Toyota Supra, que a fin de de cuentas es un BMW “disfrazado”, a no ser que deteste los descapotables.
Ahora bien, Toyota afirma haber desarrollado gran parte del coche sin hablar siquiera con sus homólogos alemanes, por lo que se supone que parte del carácter de ambos coches será distinto, aparte de las evidentes diferencias que hay entre ellos.
Creo que un apellido mítico como lo es “Supra” habría merecido algo más. Si hubieran replicado las proporciones del FT-1, aunque hubieran compartido planta motriz con BMW, el resultado habría sido espectacular. Es una lástima que hayan tenido un diseño tan bello entre manos y no lo hayan aprovechado. Otra vez será, Toyota.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS