Aunque es uno de los automóviles menos conocidos que llevan el nombre de Shelby, el Shelby Series 1 es uno de los más importantes. Es el proyecto de la pasión de Carroll Shelby, uno que completó tarde en su vida, y el único automóvil que el legendario diseñador automotriz y piloto de carreras estadounidense ha construido desde cero. Esto hace único al Shelby Series 1, la obra a medida de Carroll Shelby.
Sobre un folio en blanco, así comenzó el diseño de este Series 1, como empiezan los mejores proyectos. Con la libertad otorgada por ese diseño desde cero, Carroll podría evitar los defectos endémicos de los modelos que modificaba, fuese una posición del motor equivocada o una suspensión anticuada e ineficiente. Evidentemente, como buen estadounidense, tenía claro que bajo el capó de su diseño necesitaría el espacio justo para un V8, y el resto del vehículo se diseñarían de cara a las prestaciones, pero manteniendo el tamaño justo para asegurar unas cualidades básicas de confort.
No hace tanto, hablábamos de uno de los primeros ejemplares de AC Cobra y de cómo surgió la idea de insertar un V8 americano en un chasis inglés. El bueno de Carroll acabó participando en esa brutal sinergia, yendo un paso más allá y mejorando lo que ya parecía inmejorable. Pero no adelantemos acontecimientos, vayamos con el modelo que nos ocupa. El Series 1 representaba su visión de un automóvil deportivo ideal, solo se fabricaron 249 ejemplares del Shelby Series 1 entre 1998 y 2005, lo que lo hace bastante raro y muy codiciado entre los coleccionistas y entusiastas de los automóviles.
Solo 70 de ellos fueron equipados de fábrica con un sobrealimentador, y uno de ellos está a punto de ser subastado, es el modelo del que hablamos hoy. Hoy en día, la placa de identificación de Shelby está estrechamente asociada con Ford y las versiones de alto rendimiento del Mustang, pero hubo un tiempo en que Shelby American era un fabricante de automóviles de pleno derecho que cambió la cara de las carreras de coches en la década de 1960 con modelos como Cobra, Shelby Mustang y Ford GT40.
Mejor conocido por su participación en el AC Cobra y más tarde en los automóviles de alto rendimiento basados en Mustang construidos en sociedad con Ford Motor Company, el sueño de Carroll Shelby era culminar su impresionante carrera con un deportivo limpio, algo que nunca antes había logrado. Al diseñarlo, se inspiró en el Cobra original, y el resultado fue un cupé descapotable de corta distancia entre ejes con un toque moderno impulsado por un potente motor V8.
“Estoy cansado de las imitaciones”, dijo Shelby según el Chicago Tribune en 1994. “La gente ha puesto el nombre Cobra en todo tipo de cosas a lo largo de los años, pero ninguno de ellos era Shelby Cobras. Antes de lanzar la última palada de tierra sobre mí, quiero darle una última oportunidad a un Cobra de verdad”.
En muchos aspectos, el vehículo fue una reinterpretación moderna del Shelby Cobra original de 1962, el primer automóvil en llevar el nombre Shelby. Existen claras similitudes entre los dos coches en términos de estilo, ya que ambos son roadster con un capó largo, V8 montado en la parte delantera y tracción trasera. Esta receta vendría posteriormente a intentar replicarla el Dodge Viper SRT, el impacto del los Cobra fue muy significativo en la historia del automóvil estadounidense.
Aunque se presentó en 1999, el desarrollo del automóvil comenzó en 1994, con Bruce Canepa a cargo del diseño. El Series 1 se construyó sobre un chasis monocasco de aluminio extruido y presentaba paneles de nido de abeja de aluminio especialmente diseñados en la parte baja del chasis. La ingeniería que se utilizó para fabricar el chasis se adelantó a su tiempo y proporcionó resistencia y rigidez a la vez que redujo el peso, yo fecho en este modelo un hito en la tecnología en la ingeniería estadounidense.
La construcción siguió un camino similar a la de un coche de carreras, con paneles de carrocería ligeros hechos de una combinación de fibra de carbono y laminado de fibra de vidrio. También se le dotó de una suspensión avanzada para la época de doble horquilla con amortiguadores de depósito remoto de resorte montados en el interior y accionados por balancines, que resultaban sorprendentes en un coche estadounidense. Además, el motor V8 se montó por completo detrás del eje, consiguiendo unas capacidades dinámicas sorprendentes.
Y ahora que hemos hablado del motor, sorprendentemente bajo el capó no se encuentra un propulsor Ford, sino que encontramos un motor Oldsmobile Aurora V8 de 4 litros que podía generar 325 CV de potencia y 394 Nm de par sin ningún tipo de sobrealimentación. La potencia se envía a las ruedas traseras a través de una transmisión manual ZF de seis velocidades. Debido al bajo peso en vacío del automóvil, de aproximadamente 1.202 kg, el automóvil podía hacer el 0 a 100 km/h en tan solo 4,4 segundos, y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 274 km/h.
Cuando General Motors dejó de producir el motor Aurora V8, Shelby decidió equipar las unidades Series 1 existentes con motores dotados de sobrealimentación, lo que aumentó significativamente el desempeño del motor, lo que hizo que alcanzasen una potencia de 456 CV. A pesar del diseño vanguardista del modelo para la década de 1990, y el buen desempeño del motor V8 de Oldsmobile, la recepción inicial del automóvil no fue espectacular debido a algunos problemas con la calidad de construcción, ya que se fabricaban de forma artesana.
Hoy en día, las unidades sobrevivientes del roadster estadounidense están comenzando a salir de su suelo de valor, disfrutando de una mayor apreciación entre los coleccionistas, y aumentando su valor de venta lentamente. El modelo de las fotos es extremadamente raro, puesto que cuenta con el propulsor más potente del que se fabricaron menos unidades. Efectivamente, esta unidad es una de las 70 unidades Shelby Series 1 sobrealimentadas de fábrica jamás fabricadas.
Su motor es el Aurora L47 V8 DOHC de 4 litros de cilindrada fabricado por Oldsmobile, y genera 456 CV gracias a su sobrealimentador. Este ejemplar, con calidad de coleccionista del año 1999, tiene un acabado en un elegante tono plateado con franjas gemelas en rojo brillante que evocan al mundo de la competición, y cuenta con un techo convertible negro. Cuenta con frenos más grandes en ambos ejes y un embrague deportivo más robusto, así como comodidades como control de crucero, aire acondicionado y elevalunas eléctricos.
El modelo se asienta sobre un juego de llantas de aleación Shelby American de 18 pulgadas de dos piezas y cinco radios, que han sido envueltas en neumáticos delanteros Goodyear Eagle F1 y neumáticos traseros Nitto NT555, todos nuevos. Aunque el interior del automóvil nunca fue su punto fuerte, este ejemplo se ve bastante correcto. El interior tapizado en cuero negro y gris es realmente sencillo y tiene las firmas “Carroll Shelby” bordadas en los respaldos de los asientos, junto con molduras de fibra de carbono.
A pesar de contar con buenas prestaciones, los europeos, y a su manera los japoneses, habían superado por mucho a este modelo, quizá si hubiese llegado antes habría triunfado. Si echamos un vistazo a Europa, los modelos que se estaban fabricando en cortas tiradas, teníamos coches mucho más caros y avanzados con raíces en el mundo de la competición. El país del sol naciente, por su parte, nos daba deportivos tan refinados como el Honda NSX, que a pesar de no tener un comportamiento remotamente parecido a este Shelby, presumía de una conducción y unas calidades sin tacha.
El único contendiente estadounidense que podría haber presentado suficientes credenciales para plantar cara a los europeos era el Vector W8, que fue anterior a este Shelby Series 1. El Vector poseía una tecnología avanzadísima, implementando soluciones aeronáuticas nunca vistas antes en el mundo de la automoción estadounidense. Estéticamente, rezumaba un aura que habría triunfado en los años setenta, pero que nada tenía que hacer en los noventa con rivales como el Lamborghini Diablo, El Ferrari F50 o el McLaren F1.
Curiosamente, debido a que el certificado de Normas Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados de 1999 había expirado y el coste de volver a certificar el automóvil era prohibitivo, todos los Series 1 producidos después de esa fecha se completaron como “automóviles de componentes” o kit car, y se entregaron sin motor ni transmisión. Esos modelos fabricados en 2005 se identifican con un número de identificación del vehículo (VIN) de siete dígitos y se designaron con un número de serie de la serie CSX5000. Los 249 originales eran modelos de producción con un VIN de diecisiete dígitos.
El Shelby Series 1 que os hemos traído aquí está a la venta en Varese, Italia, este raro Shebly Series 1 solo ha tenido dos dueños desde nuevo y está en muy buen estado. Realmente no está tan lejos como era de esperar, y es un modelo muy peculiar que solo puede aumentar su valor con los años. Cuenta con 7.221 km en el odómetro y viene con dos copias del manual del propietario original, una de las cuales está firmada por el mismísimo Carroll Shelby. Para los coleccionistas, esta es una oportunidad única de poseer una parte del legado de Carroll Shelby.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS