¡El Volkswagen W30, precursor del Escarabajo, vuelve a la vida!

¡El Volkswagen W30, precursor del Escarabajo, vuelve a la vida!

La impresionante historia del chasis número 26


Tiempo de lectura: 6 min.

El Escarabajo, un icono del mundo del automóvil. Un coche que ha superado la friolera de sesenta años en producción. Un modelo mítico con una historia muy prolija e interesante. Y no menos interesante es la historia de su desarrollo. Como todos los vehículos, antes del lanzamiento del modelo de serie, se construyen prototipos para probar su fiabilidad. Hoy nos vamos a centrar en uno de ellos, el llamado Volkswagen W30.

Una de las cosas que más me gustan de este mundillo es la existencia de verdaderos apasionados que, en ocasiones, son capaces incluso de superar los esfuerzos de las marcas por preservar su historia, gracias a una importante dedicación en cuanto a tiempo y, por supuesto, medios. Este es el motivo de escoger precisamente el W30, pues unos conocidos aficionados alemanes, Christian Grundmann y su padre Traugott Grundmann, han conseguido reconstruir una parte importante de la historia del Escarabajo. Pero no nos precipitemos: antes vamos a conocer más de cerca el camino hasta llegar al Volkswagen W30.

La tortuosa gestación del Escarabajo

El germen del nacimiento del primer Volkswagen nos lleva a la Alemania de 1931. Ferdinand Porsche, tras haber trabajado en varias empresas automovilistas, empieza a trabajar por su cuenta, y es aquí donde surge la idea de realizar un coche económico que todo el mundo se pudiera permitir. Este proyecto recibiría el nombre de Typ 12. Los trabajos de Porsche debían ahora concretarse con la ayuda de un fabricante, pero los comienzos no serían fáciles.

Tras llamar a varias puertas, sería Zündapp quien daría la primera oportunidad a este proyecto. Tres unidades verían la luz, y en una de ellas ya se vislumbraba el diseño en forma de gota de agua que llevaría el Escarabajo. Aunque el proyecto no cuajó y Porsche tuvo que seguir buscando un socio. Esta vez sería NSU la que le abriría las puertas a la evolución del Typ 12, que ahora recibe el nombre Typ 32. Pero la alianza con NSU, de la cual saldrían tres ejemplares, tampoco llegaría a buen puerto.

Volkswagen W30 carrocería 2

Mientras tanto, Adolf Hitler llega a la Cancillería alemana. Su deseo de fabricar un coche que todo el mundo pudiera permitirse encajaba muy bien con el proyecto de Ferdinand Porsche, por lo que fue cuestión de tiempo que ambos llegaran a un entendimiento para desarrollar el vehículo. El Canciller, sin embargo, pretende que el modelo sea más económico de adquirir con respecto a los planes de Porsche; además, también contempla el desarrollo de un derivado militar. El proyecto, en su nueva configuración, recibe el nombre Typ 60.

Del Typ 60 se harían tres variantes, denominadas V1, V2 y V3, siendo el V2 descapotable. La carrocería de las versiones cerradas ya muestra formas muy cercanas al Escarabajo de serie. Del V3 se realizan tres unidades, que reciben los nombres V3/1, V3/2 y V3/3. A éstos les seguirá nuestro protagonista, el Volkswagen W30, cuyo primer ejemplar está listo en diciembre de 1936. En total se construirían 30 unidades, encargándose de ellas Daimler-Benz.

Aunque la silueta del W30 es perfectamente reconocible, curiosamente tiene un menor parecido en el lateral al Escarabajo definitivo con respecto a su predecesor. El motivo: las puertas laterales, que son más anchas por su parte superior y más estrechas en la zona inferior. Esta arquitectura hace que la ventanilla sea más ancha, quitándole superficie a la luna de custodia. Las puertas siguen abriéndose en el sentido de la marcha. En el frontal, los faros están situados en las aletas como en el V3/3. La trasera sigue el estilo de los prototipos anteriores, con una rejilla para refrigerar el motor a través de la cual se puede mirar cuando se maniobra marcha atrás.

El interior es sencillo, cosa lógica sabiendo que se tratará de un vehículo económico. El chasis es de acero, y la mecánica que moverá a la mayoría de prototipos será el motor E60, un cuatro cilindros bóxer con refrigeración por aire y una cilindrada de un litro, 985 centímetros cúbicos para ser exactos, que eroga una modesta potencia de 23,5 CV. De los treinta ejemplares, sólo uno tendrá carrocería descapotable. Los prototipos recorrerán, en conjunto, más de dos millones de kilómetros. Finalmente, serán destruidos por completo, aunque el chasis número 26 por alguna razón fue indultado, como comentaremos más adelante.

Tras las pruebas realizadas, se harán los últimos ajustes y modificaciones y así llegamos al V303 de 1938. Las tres unidades construidas presentan tres tipos de carrocería: cerrado, techo de lona y descapotable, pero aún no cuentan con el chasis definitivo y son montadas sobre chasis de W30. Las siguientes evoluciones serán ya modelos de preserie con el chasis definitivo. El Escarabajo había nacido.

El W30 de los Grundmann

Nos vamos ahora a finales del siglo pasado. Se suponía que todos los W30 habían sido destruidos, sin embargo, en un desguace de Austria aparecía una pieza, la viga central de un chasis con el número 26. Se trata de la pieza Volkswagen más antigua que se conserva. Con el tiempo, los Grundmann se hicieron con el chasis y lo guardaron en su colección. Damos un nuevo salto en el tiempo, esta vez a 2018, cuando sale a la luz la intención de los Grundmann de restaurar el citado chasis, incluyendo el saneado de la viga y la reconstrucción del resto del chasis.

En 2019 se anuncia que la reconstrucción va a ir más allá del chasis. En este momento ya se vislumbra la meticulosidad de los Grundmann en sus trabajos, utilizando piezas lo más cercanas a la época que sea posible, y recreando las piezas inexistentes con toda la información de la que se dispone. El chasis ya cuenta con los asientos delanteros, el volante, la transmisión y un par de llantas.

En 2020 se comenzaron los trabajos de reconstrucción de la carrocería, utilizando para ello un molde de madera confeccionado con toda la información disponible sobre el W30. Este molde es diferente al utilizado por la propia Volkswagen para su W30 reconstruido, ya que la marca partió de un chasis posterior, lo que implicó una modificación de las dimensiones del modelo. En el modelo de los Grundmann, la reconstrucción de la carrocería corrió a cargo del taller alemán René Große Restaurierungen GmbH & Co.KG, utilizando técnicas de la época del W30.

En el año 2021, la carrocería ya estaba prácticamente finalizada, y en 2022 se mostró, aún sin terminar, en una conocida concentración de Volkswagen que tuvo lugar en Hessisch Oldendorf, Alemania. El color, sin embargo, fue uno de los puntos problemáticos, ya que los documentos gráficos estaban, lógicamente, en blanco y negro. Se decidió que se pintaría en gris.

Tras un trabajo arduo que ha necesitado siete años para su finalización, en 2025 el W30 de los Grundmann luce en todo su esplendor. Y por si fuera poco, ya cuenta con su correspondiente homologación para poder circular por las vías públicas. Este cochecillo es la prueba de que, con muchas ganas y mucha perseverancia, los sueños a veces se convierten en realidad.

Por cierto, la revista Alemana Auto motor und sport ha podido conducirlo. Puedes leerlo aquí, y no te preocupes por el idioma, el navegador te lo puede traducir.

COMPARTE
Sobre mí

Jesus Alonso

Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.

COMENTARIOS

avatar
2000
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Alejandro Delgado

Jesus Alonso

Soy un apasionado de los coches desde que era muy pequeño, colecciono miniaturas, catálogos, revistas y otros artículos relacionados, y ahora, además, disfruto escribiendo sobre lo que más me gusta aquí, en Espíritu RACER.

Javier Gutierrez

Mauro Blanco

Veo arte en los coches y en sus diseños una potencia que va más allá de las cifras. Ex conductor de Renault 12 rojo modelo 1995 de épicos e imprevisibles episodios, al que recuerdo por la hostilidad de su volante, pero, sobre todo, por nunca haberme dejado en el camino.

Jose Manuel Miana

Ando loco con los coches desde que era pequeño, y desde entonces acumulo datos en la cabeza. ¿Sabías que el naufragio del Andrea Doria guarda dentro el único prototipo del Chrysler Norseman? Ese tipo de cosas me pasan por la cabeza. Aparte de eso, lo típico: Estudié mecánica y trabajé unos años en talleres especializados en deportivos prémium.