El Aston Martin Vanquish regresa al panorama mundial más fuete que nunca, o eso es lo que nos promete la compañía británica. Y podemos creernos dicha afirmación, ya que su motor V12 anuncia más de 800 y lo adorna con una carrocería que muestra ciertos detalles interesantes, como una trasera nunca vista en Aston Martin. La firma británica parece encontrarse en un buen momento, aunque en la Fórmula 1 las cosas no sean tan interesantes.
Desde que la familia Stroll está integrada en Aston Martin, las cosas han ido bastante bien para la empresa. Estamos ante un fabricante de automóviles de muy alta gama, que siempre ha vivido en números rojos, o casi siempre, pues pocos casos tranquilos se conocen en Aston Martin. Ahora, quizá, sea uno de esos momentos tranquilos, aunque no se pueden dormir en los laureles, porque tampoco están muy boyantes que se diga.
Por ejemplo, el Aston Martin Valhalla, que tendría que haber empezado a rodar por las calles, pero todavía está en desarrollo aunque, en teoría, debería tardar poco en llegar a las tiendas. Sin embargo, el DBX no solo ha recibido una renovación, sino que parece ir viento en popa en cuanto a ventas. Y no debemos olvidar la renovación del Vantage, que es uno de los pilares en ventas de la marca.
El Vanquish representa el buque insignia, el tope dentro de la gama de Aston Martin, y por ello, necesita un tratamiento especial. Requiere de un diseño acorde, de unas prestaciones que supongan el cenit de la marca –sin contar con el Aston Martin Valkyrie o el Valhalla– y por supuesto, una configuración general cargada de lujo y clase del más puro estilo británico. Es cierto que en anteriores generaciones era demasiado parecido al resto de modelos de la firma, pero para la nueva edición parece que se ha tomado un camino totalmente diferente. Y, seamos sinceros, se agradece que, sin perder la esencia de la marca, se experimenten con otras soluciones.
Diseño personal pero… ¿lo aceptarán los fanáticos de la marca?
La cuestión será ver como responde la gente al diseño. Ya vimos que con el Aston Martin Vantage, el experimento no salió bien y no faltaron críticas de lo más variopintas para un diseño que no era precisamente malo, solo era diferente a lo que Aston Martin solía presentar. Y con el nuevo Vanquish, otra vez, se atreven a cambiar ciertos rasgos en un intento, totalmente lógico, de evolucionar y de hacer avanzar el lenguaje de diseño de la marca.
Renovarse o morir, aunque seas Aston Martin. No puedes hacer siempre lo mismo y esperar que todo vaya como debe, hay que probar cosas nuevas. Sin embargo, el mundo del automóvil está muy influenciado por las opiniones de los aficionados y de los llamados “puristas”, que en realidad son ultras, radicales que no ven más allá de sus propios gustos y de lo que ellos creen que deben ser las cosas. Por eso el Porsche 911 es como es –y como será siempre– y por es Aston Martin siempre tendrá esa combinación de elegancia clásica y agresividad que pocos pueden igualar; ni siquiera Ferrari puede alcanzar el nivel de Aston en cuanto a clase y estilo.
Esto quiere decir que los puristas no siempre se equivocan, obviamente, pero confirma que la influencia de los usuarios y aficionados es máxima, mucho más que en otras industrias. Y para la ocasión, el Aston Martin Vanquish luce más agresivo que nunca, pero también más diferente que cualquier otro Aston de producción –es decir, excluimos las series especiales–.
Lo primero que podemos destacar del nuevo Vanquish es su tamaño; no es un coche pequeño y está muy cerca de los cinco metros de largo. Cuesta entender que un Gran Turismo de altas prestaciones tenga que ser tan grande, pero la longitud es de 4.850 milímetros, 125 milímetros más largo que un DB12 y además, 89 kilos más pesados. Sin embargo, y ahí va una pulliita imposible de evitar; pesa menos que un BMW M5: 1.774 kilos. Los defensores de BMW seguro que apelarán a su condición de híbrido, pero el Vanquish tiene un enorme V12 biturbo de 5,2 litros sobre el eje delantero…
El diseño, en general, solo se puede calificar de “100% Aston”, sin embargo, hay cuestiones que no podemos pasar por alto y que, después de comprobarlo, son tema de conversión y no siempre para bien. El frontal, por ejemplo, es claramente Aston Martin, aunque se les ha ido un poco la mano con el tamaño de la calandra; es excesivamente grande, no es necesario llegar al extremo para imprimir carácter al coche, aunque las modas son así –y no, Aston no siempre ha tenido calandras gigantes, ahí están los Aston DB7 y Aston DB9, por poner un par de ejemplos–.
La vista de perfil no plantea sorpresas, todo es como se espera que sea en un Gran Turismo de la categoría del nuevo Vanquish y, como suele ser normal en la marca, las formas y los volúmenes son muy equilibrados. El debate llega, principalmente, de la zona trasera, donde los diseñadores han jugado a crear algo diferente y con mucha personalidad, pero concentra todas las críticas que se hacen al coche. Solo hay que darse una vuelta por redes sociales para encontrar comentarios contra la nueva trasera de la marca. Incluso hay quien lo compara con un Dodge…
En la zona trasera los diseñares parecen haber querido crear algo diferente, con unos pilotos verticales de pequeño tamaño, una zona pintada de color negro para hacer mucho contraste y unos brutales terminales de escape, que parece incluso demasiado grandes comparados con todo lo demás. Es más, podríamos decir que son incluso vulgares para ir montados en un coche como un Aston Martin Vanquish. No vemos mal en unos escapes tan grandes, pero hay cierto desequilibrio en la trasera debido a su presencia.
Propulsor V12 biturbo sin electrificación
Hay una cuestión sobre el nuevo Vanquish que, de haber seguido adelante, habría sido centro de todas las criticas: se tenía intención de lanzar el Aston Martin Vanquish con un grupo motor V8 híbrido enchufable. Los puristas habrían puesto el grito en el cielo de haber llegado a producción un V8 híbrido enchufable, pero Lawrence Stroll salió al paso y solicitó que el proyecto se llevara a cabo con un motor V12 –después de comprobar que sería un proyecto rentable, claro–. De hecho, el nuevo Aston Martin Vanquish es el primer coche que se desarrolla, íntegramente, bajo el mandato de Stroll.
Según Simon Newton, ingeniero jefe de Aston Martin, el motor define el coche y domina la experiencia. Un motor V12 sobrealimentado por dos turbos que no es nuevo, sino que deriva del V12 del Aston Martin DBS, aunque Newton afirma que cada elemento de su arquitectura ha sido revisado. Así, se ha cambiado el bloque motor capaz de soportar la mayor presión que se genera en las cámaras de combustión, turbos más grandes, capaces de subir de revoluciones un 15% más rápido y de generar una presión un 15% mayor. Los árboles de levas también son nuevos, al igual que las culatas y los conductos de admisión, mientras que los inyectores tienen un 10% más de caudal.
El ingeniero jefe de Aston dice que, excepto el cigüeñal, todo es nuevo, incluso se ha llevado casi al límite el sistema de gestión de par comparado con el Aston Martin DBS 770 Ultima GT. Interesante es la función Boost Reserve, que aumenta la capacidad de respuesta del motor a bajas revoluciones al aumentar la presión de los turbos durante períodos cortos.
Las cifras que se anuncian para el nuevo Vanquish hablan casi por sí solas. Son 835 PS, unos 824 CV, y nada menos que 1.000 Nm de par. Aston anuncia 214 mph, 345 km/h, lo que convierte al nuevo Vanquish en el Aston Martin de producción más veloz hasta la fecha. Cifras que se gestionan mediante un cambio automático suministrado por ZF con ocho relaciones. Trabaja con un diferencial trasero de deslizamiento limitado de control electrónico que, según cuenta la marca, puede pasar de estar completamente abierto a 100% bloqueado en 135 milisegundos.
El director técnico de Aston Martin, Roberto Fedeli, afirmó: “Era inconcebible que un nuevo buque insignia de Aston Martin pudiera ser impulsado por algo que no fuera un V12 de última generación. Con este fin, nuestro equipo de ingeniería modificó por completo nuestro motor Twin-Turbo de 5,2 litros existente, desde la fundición del bloque hasta las culatas. Con objetivos ambiciosos de aumento de potencia y par, además de objetivos igualmente exigentes de mejoras en la facilidad de conducción, la eficiencia y el cumplimiento de las normas de emisiones globales, el resultado es una obra maestra moderna. Una que ofrece características de rendimiento inigualables por cualquier otro automóvil de su categoría. Como tal, Vanquish hace una declaración enfática, con su abundante potencia y prestigio superados solo por la pasión y la habilidad volcadas en su creación”.
Aluminio para el chasis y artesanía para el habitáculo
Como se ha comentado al inicio, el Aston Martin Vanquish es el buque insignia de la compañía británica y como buque insignia, incorpora algunos elementos que son referencia dentro de la misma Aston Martin, sin embargo, no se recurre a la fibra de carbono para el chasis, lo que deja clara su vocación menos racing. El chasis del Vanquish se fabrica con aluminio adherido, mientras que la suspensión delantera es de doble horquilla y la trasera multibrazo, a los que se añaden unos elementos de refuerzo adicionales en la parte inferior de la carrocería para lograr un aumento del 75% en la rigidez lateral con respecto al DBS 770 Ultimate.
Así mismo, monta un nuevo travesaño del motor más rígido, que junto a la una nueva bandeja inferior delantera, se logra aumentar la rigidez del subchasis delantero. Seegún la marca esto permite mejorar las sensaciones y la precisión, para lo cual, también se ha reposicionado más atrás la suspensión delantera y se han montado suspensiones Bilstein DTX. Estas suspensiones ha sido especialmente puestas a punto para ofrecer caras muy distintas. Aston Martin afirma que se ha desarrollado el nuevo Vanquish para ofrecer un nivel de aislamiento en el interior superelevado, pero sin perder la posibilidad de contar con las máximas sensaciones deportivas, para lo cual, se cuenta con los modos Sport y Sport+.
Y por supuesto, todo ello acompañado de un habitáculo confeccionado de manera casi artesanal, como todo Gran Turismo de alto lujo. Se emplean materiales de alta calidad en colores y texturas en contraste, pero por suerte, se han mantenido los mandos físicos y no se ha recurrido a pantallas para todas las funciones, algo que, seamos sinceros, se agradece enormemente. Hay pantallas, por supuesto, de manejo táctil. Concretamente, se instala una pantalla de 10,25 pulgadas con toda clase de conectividad y control gestual capacitivo.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS