A pesar de los rumores, de los diferentes renders que se han publicado – bastante acertados, por ciento– y de la información que ha proporcionado la misma marca, la presentación del Lamborghini Temerario ha traído consigo algunas sorpresas. Una de ellos, por ejemplo, ha sido la cifra de potencia, por encima de la mayoría de las estimaciones, o la reacción del público, que no ha tenido reparo alguno en criticar el diseño del sustituto del Huracán, no en balde, hay que reconocer que el Lamborghini Huracán ha sido mo de los modelos más equilibrados en cuanto a diseño, de todos los que ha creado la firma de Sant’Agata.
El lanzamiento del Lamborghini Temerario es, sin duda, uno de los más esperados de 2024. Se trata de la tercera generación de la berlinetta de acceso al mando de Lamborghini desde que el Grupo Volkswagen dirige los designios del fabricante italiano y además, supone el adiós al motor V10 que estrenara, hace más de 20 años, el Lamborghini Gallardo. También es un desarrollo propio sin la participación de Audi, pues como ya dijo la compañía alemana, no habría más generaciones del Audi R8.
¿Cuál ha sido el resultado? Si hacemos caso a los fanáticos de la marca, el nuevo Temerario es el Lamborghini menos Lamborghini que se ha presentado en los últimos años. Es cierto que no lo dicen todos, pero llama mucho la atención el elevado número de comentarios críticos con el modelo, sobre todo en lo referente al diseño del frontal, al que tildan de una copia de Ferrari. Que un Lamborghini se parezca a un Ferrari, aunque sea por simple casualidad, es algo que los más acérrimos seguidores de la marca no perdonan. Y en este caso, para ser sinceros, el parecido en el frontal salta a la vista, pero es sólo eso, un parecido provocado, principalmente, por lo afilado del frontal y por los faros, extremadamente delgados.
Todo lo demás podemos tildarlo de auténticamente Lamborghini: perfil muy afilado y agresivo, motor muy potente combinado con una transición a las cuatro ruedas, y por supuesto, un precio que solo un puñado de personas podrá afrontar. Sin embargo, como su hermano, el Lamborghini Revuelto, es híbrido y puede circular únicamente con los motores eléctricos, en cuyo caso, se convierte en uno de los Lamborghini menos potentes hasta la fecha: 190 CV. Una curiosidad que, no obstante, solo sirve como simple curiosidad, pues en modo normal – la marca lo denomina Strada–, se tienen nada menos que 800 CV.
190, 800 o 920 CV, tú eliges
El Lamborghini Temerario reemplaza al Huracán, coche que a su vez sustituía al Gallardo, uno de los primeros modelos que se desarrollaron bajo la tutela del Grupo Volkswagen y que, por si nadie se acuerda de ello, fue criticado por no adoptar las puertas de apertura en tijera, como sí tenía el Lamborghini Murciélago. A modo de curiosidad, como se puede comprobar por los modelos aquí mencionados, la firma italiana siempre ha tenido un gusto peculiar para escoger los nombres de sus productos, aunque en sus dos últimas creaciones, ese peculiar gusto ha ido por derroteros poco acertados, al menos en español, en otros idiomas, quizá, suenen mejor.
Como reemplazo del Lamborghini Huracán, es lógico esperar un aumento de prestaciones, y vaya si lo hay, aunque no podemos pasar por alto una cosa: se nos está yendo de las manos. Con cada nuevo lanzamiento, el umbral de potencias se sitúa cada vez más alto y llegará un momento en el cual, ya nada tenga sentido. En realidad, ya nada tiene sentido y coches como el nuevo Lamborghini Temerario apenas son disfrutables en carretera abierta, son “carne” de circuito donde, todo sea dicho, tampoco se podrá dar rueda suelta a todo el potencial o, al menos, no se podrá dar exprimir al máximo en muchos circuito.
El motor del Temerario no es ninguna sorpresa, ya lo adelantó la propia marca y además, se ha dicho y redicho de todo sobre el propulsor, pero lo que nadie esperaba es que superara los 900 CV. La potencia más comentada en rumores y comentarios, estaba comprendida entre los 800 y los 850 CV, pero Lamborghini no se ha conformado con eso y se ha ido, casi, hasta pisarle los talones al Revuelto. El peso en seco oficial es de 1.715 kilos –relación peso-potencia de 1,84 CV/CV–, mientras que el Revuelto pesa 1.772 kilos en seco –relación peso-potencia de 1,74 kg/CV–. Están muy igualados.
La cuestión es que cada uno obtiene su poderío de forma diferente. En el caso del Temerario, como seguramente ya sabrá todo el mundo, se recurre a un V8 biturbo híbrido –de nuevo desarrollo– en detrimento del ya mítico V10 atmosférico. Desplaza 3.995 centímetros cúbicos y según la marca, puede girar a 10.000 revoluciones. Monta cigüeñal plano con muñequillas a 180 grados, la presión de sobrepresión de los turbos es de 1,5 bares y es V8 biturbo es capaz de generar, por sí solo, 800 CV entre 9.000 y 9.750 revoluciones, más 730 Nm de par entre 4.000 y 7.000 revoluciones.
Resulta curioso que la marca haga mucho énfasis en el sonido y las vibraciones del propulsor. Por lo general, todos los coches modernos te aíslan de todo lo que pasa fuera y apenas se tienen sensaciones, ni siquiera en las variantes más deportivas se tiene un feeling auténtico y en los híbridos, mucho menos. Lamborghini dice que han trabajado en este apartado para ofrecer una conducción sumamente pasional. La verdad es que esto no debería hacer falta decirlo en un coche como el Temerario, claramente de enfoque pasional…
El V8 biturbo estará asistido por un motor eléctrico instalado en la misma carcasa del motor, unido directamente al cigüeñal, sin embrague, que hace las funciones de motos de arranque y generador, y junto al motor de combustión, accionan directamente las ruedas traseras. Otros dos motores eléctricos están colocados delante y se encargan de mover las ruedas delanteras cuando sea necesario. La anergía la reciben de una batería de poquísima capacidad para ser un híbrido enchufable: 3,8 kWh, que además, solo se puede cargar a un máximo de siete kilovatios de potencia –se completaría la carga en media hora–. Los tres motores eléctricos generan un pico de potencia de 150 CV, o bien, 82 CV de forma continuada.
Hay cuatro modos de conducción: Sport y Corsa, que son los únicos en los que se tienen a disposición 920 CV; modo Strada, que ofrece 800 CV y el modo Cittá, con el que solo se tiene disponibles 190 CV porque no funciona el motor de combustión. Es evidente que no se tendrán los 920 CV siempre y que la carga debatería, que repetimos, es muy pequeña, será crucial para poder presumir de caballería. Es uno de los principales escollos de cualquier híbrido enchufable, si no se tiene la batería cargada, no se cuenta con todo el potencial que puede desarrollar el coche y por lo tanto, no siempre se podrá disponer de toda la potencia que anuncia la marca.
Todo este grupo motor supone que el Lamborghini Temerario será 160 kilos más pesado que el Huracán, y demuestra que no volveremos a ver coches ligeros en muchos años. Puede equipar un paquete ligero –se llama Alleggerita– que reduce el peso final del coche en 12,65 kilos, para lo que recurre a fibra de carbono, CFRP y vidrió de alta resistencia Gorilla Glass. También incluye elementos aerodinámicos específicos que aumentan la carga un 67%.
Nueva plataforma para el Lamborghini Temerario, pero nada de fibra de carbono
El lanzamiento del Lamborghini Temerario significa que la firma italiana ha completado la hibridación de toda su gama, y queda a la espera de completar el desarrollo de su primer deportivo eléctrico, el cual, debería estar terminado a finales de esta década. Hibridación que trae consigo un montón de cosas nuevas, no solo el grupo propulsor, sino que todo en el coche es nuevo, o casi todo, pues el habitáculo, por ejemplo, es un calco del visto en el Lamborghini Revuelto y muchos sistemas son compartidos con el resto de modelos.
Las medidas del coche crecen en todas sus cotas y se hace un coche bastante grande. Solo la longitud se va hasta los 4.706 milímetros, mientras que la anchura alcanza los 1.996 milímetros –2.246 de espejo a espejo– y la altura es de 1.201 milímetros. Es más grande que el Huracán incluso en la batalla, que aumenta 38 milímetros hasta los 2.620 milímetros y permite un habitáculo 46 milímetros más largo y también 34 milímetros más alto. Dicen desde Lamborghini que ahora puede acomodarse un conductor de hasta dos metros de altura, incluso con el casco puesto.
Para el chasis se recurre al aluminio y no a la fibra de carbono, con un nuevo proceso de construcción “Spaceframe”, tomado sin lugar a dudas de Audi, la especialista en producción con aluminio del Grupo Volkswagen. Pero no es aluminio sin más, la marca afirma que se ha empleado una aleación de alta resistencia para determinadas piezas fabricadas por fundición de alta presión, mientras que otras se fabrican mediante extrusión hidroformada. Además, se añaden piezas con secciones más delgadas y cerradas, dejando el centro hueco. Por otro lado, se ha reducido un 80% las soldaduras térmicas con respecto al Huracán y se ha mejorado la rigidez torsional un 20%.
Otro de los apartados donde el nuevo Lamborghini Temerario es absolutamente nuevo, es en el trabajo aerodinámico. De hecho, se ha ido tan lejos, que la marca afirman que ha logrado un apoyo aerodinámico trasero un 103% más elevado, si lo comparamos con el Huracán EVO, mientras que si equipa el paquete Alleggerita, se aumenta un 158%.
Cada elemento de la carrocería juega un papel aerodinámico. Por ejemplo, unos deflectores delanteros dirigen el aire hacia los radiadores laterales, donde hay dos aletas para dividir el flujo. La superior desvía el aire hacia abajo, donde se encuentra la segunda aleta que dirige el aire para que entre casi directamente al radiador. Los faros delanteros esconde entradas de aire, los retrovisores envían también el flujo de aire hacia los radiadores y ofrecen menos resistencia, unas aletas colocadas en los arcos traseros, desvía el aire hacia fuera para esquivar la rueda y así minimizar las turbulencias y, por supuesto, los bajos están carenados y cuentan con elementos para generar vórtices allí donde es interesante su presencia, para aumentar la carga aerodinámica en el eje trasero.
El difusor trasero es, quizá, uno de los elementos más espectaculares del nuevo Temerario. Es de gran tamaño y ha obligado a colocar la salida de los gases de escape entre lo pilotos traseros. La imagen de la trasera es lo menos logrado del coche, y no lo decimos solo nosotros, los comentarios que hemos mencionado al inicio y también hacían hincapié en dicho diseño. Es un 70% más grande que el difusor del Huracán y deja gran parte de las ruedas al descubierto. Dicho elemento ayuda a mejorar un 30% la refrigeración, imprescindible dadas las nuevas condiciones del grupo motor y las elevas prestaciones que genera. Al mismo tiempo se ha mejorado la refrigeración de los frenos, otro apartado imprescindible dado el aumento de peso y de prestaciones, mediante un sistema estrenado en el Lamborghini Revuelto, que se basa en unos canales que reciben el flujo de aire desde una toma NACA, para lograr una mejora de la refrigeración de los discos de un 20% y de un 50% en el caso de las pinzas.
Una nueva era
Con el Temerario, Lamborghini finaliza, por así decirlo, el inicio de la nueva eran en la que se integra la marca. A partir de ahora, la electrificación será la base sobre la que trabajen en Sant’Agata con el objetivo final de poner en circulación un coche completamente eléctrico. No obstante, para eso todavía quedan, como poco, cuatro años más, y por el momento, todo girará alrededor de la hibridación. Hibridación, por cierto, que no busca la eficiencia, sino el aumento de prestaciones pero cumpliendo con las normativas de emisiones. Por eso, el nuevo Temerario, aunque es un híbrido enchufable, no tiene etiqueta CERO en España.
Lamborghini no ha publicado datos sobre precio ni sobre su llegada a las tiendas, pero es evidente que barato no será. Si los coches para las masas han visto subir los precios casi exponencialmente, en el mundo donde casi no existen los límites, las cosas son todavía más desproporcionadas.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS