Cuando se presentó el CUPRA Formentor, muchos aficionados, entre los que me incluyo, pensaron que un SUV no era la mejor forma de estrenarse para una firma que pretendía ser un referente en cuanto a modelos deportivos y pasionales. Pero claro, como ya hemos comentado alguna vez, los aficionados no somos los mejores compradores y las tendencias de mercado mandan; la gente quiere SUV y los fabricantes les dan SUV. Luego pasa como con el Toyota GT-86, un coche que cumple con todo lo que pedimos los aficionados y los quemadillos y resulta que luego nadie se lo compra…

Y, obviamente, la marca tenía razón y el lanzamiento del Formentor ha sido un rotundo éxito. En 2021, las ventas del Formentor han acaparado el 80% del total de las ventas de CUPRA, no en balde, es justo reconocer que feo no es precisamente. El diseño del CUPRA Formentor es su principal reclamo y si todavía no has visto ninguno en vivo y en directo, ya te adelanto que resulta mucho más atractivo que en fotos. Incluso la versión básica con el bloque 1.5 TSI EVO de 150 y llantas “pequeñas”.

Esta versión, justamente, es la más vendida de todas, algo que ya nos esperábamos todos cuando se puso a la venta. Es la versión “de volumen” y es precisamente la versión que decidimos probar para saber si realmente es una compra acertada, o al menos, una compra interesante. De todas formas, que esta versión sea más vendida no tiene nada que ver con su equilibrio como vehículo o por su relación precio-producto, el Formentor 1.5 TSI EVO de 150 CV es el más vendido por su precio; es la versión más barata de la gama.

Si no fuera por el tribal de CUPRA, el Formentor podría pasar por un modelo más de SEAT, aunque hay que reconocer que su diseño es de lo mejor del segmento

La oferta del CUPRA Formentor abarca bastantes opciones: cuatro motores TSI con 150, 190, 245 y 310 CV; dos híbridos enchufables con 204 y 245 CV y un diésel con 150 CV. El tope de gama, el Formentor VZ5, presume de 390 CV, pero también de un precio de partida de nada menos que 62.840 euros. El Formentor 1.5 TSI EVO, por su parte, tiene un precio que arranca en 32.400 euros con cambio manual y desde 34.700 euros con el automático DSG de siete marchas, que resulta ser la combinación de nuestra unidad de pruebas. Sigue siendo un precio elevado, pero está en línea con lo que hay en el mercado y además, arrasa con la mitad de los rivales desde el minuto uno por diseño.

Imagen SUV, sensaciones de compacto

Si echas un vistazo a la lista de precios de los SUV compactos, el Formentor está en la media, no es un coche caro comparado con los rivales del segmento SUV compacto (un Peugeot 3008 Allure Pack con el motor 130 CV gasolina, por ejemplo, tiene un precio de 31.256 euros), pero el caso es que no podemos comparar al CUPRA Formentor con todos los modelos de su tamaño. En realidad, el Formentor apunta a coches como el Audi Q3, pero con un diseño que, a mi parecer, está mucho más logrado. Puede que resulte un poco repetitivo, pero creerme cuando os digo que el diseño es una de las principales causas de su éxito, y eso que no deja de ser un SEAT. Sí, es el primer modelo 100% CUPRA, pero todo “huele” a SEAT: forma de los faros y el frontal, los pilotos, el volante, los pedales, los asientos, incluso el propio olor del habitáculo recuerda a SEAT. No creo que sea un rasgo que penalice la experiencia con este coche ni tampoco penalice su imagen, mucho menos teniendo en cuenta que los ingenieros de SEAT tienen buena mano con la puesta a punto del chasis, por ejemplo. Pero esto no quita que, al fin y al cabo, CUPRA es básicamente una extensión de la firma española. De hecho, estoy seguro que si a esta versión le ponemos el logo de SEAT en lugar del tribal de CUPRA y le bajamos unos miles de euros del precio final, las ventas se multiplican por cuatro. No estaría de más algo de diferenciación extra entre SEAT y CUPRA. Es totalmente entendible que León y Ateca sean el mismo coche con diferentes acabados en CUPRA y SEAT, pero el Formentor es un vehículo propio, un coche que no tiene réplica en la casa matriz.

Hay otros apartados que tampoco estaría de más revisar, porque ya resultan típicos de VAG, al menos de las marcas generalistas. Y esto tiene que ver con, por ejemplo, los paneles de las puertas. Por lo general, los diseños del Grupo Volkswagen son correctos, con buena ergonomía, con buenas regulaciones y con una buena sensación de todo el conjunto. Al menos a mi me lo parece, porque siempre me encuentro a gusto en el interior de un VAG, con todos los mandos donde yo espero que estén colocados y encontrando la posición más cómoda para conducir en apenas unos segundos. Sin embargo, hay cosas que siempre han estado ahí, como los crujidos de las puertas. ¿En serio no se puede corregir eso por “cuatro perras”? Todos los paneles de puerta de VAG en las versiones más populares crujen a poco que hagas presión sobre ellos, todavía no lo he comprobado con los modelos más equipados y caros, no he tenido la oportunidad de conducir un Golf GTI por ejemplo (y mira que me fastidia), pero el CUPRA León también adolecía de esta característica y estamos hablando de un coche que no baja de 40.000 euros. Es cierto que nadie irá apretando las puertas y buscando el fallo como lo hacemos nosotros, pero tampoco es menos cierto que se trata de un detalle que puede afear un poco el conjunto, sobre todo si aparece el cliente tiquismiquis y es muy activo en foros, redes sociales o es “Local Guide” de Google, por poner unos ejemplos, en cuyo caso, los comentarios negativos no se harán esperar.

Los acabado son buenos, no son los mejores, pero rayan a buen nivel y la sensación general en el habitáculo es la de estar en un coche de calidad

Pero dejemos esos temas de lado, que poco nos pueden ayudar a analizar lo que ofrece el CUPRA Formentor. Centrémonos en otros temas, como la parcela de mercado en la que milita, sus rivales y los clientes objetivo. Según CUPRA, el Formentor es un CUV, un Crossover Utility Vehicle, una nueva denominación que busca separar ciertos modelos de la pléyade de SUV que abarrotan el mercado. Básicamente, podemos decir que el Formentor es lo que muchos llaman un SUV Coupé, otra denominación que se da de patadas a sí misma (un coupé nunca tendrá cinco puertas, por mucho que se empeñen y mucho menos, una altura al suelo elevada) y que, como hemos visto en otras ocasiones, define a un SUV que está más cerca de un turismo convencional que de la categoría en la que milita. De hecho, en una ocasión que aparqué en la puerta de casa, pude compararlo con un FIAT 500 y me sorprendió un poco lo que vi. El 500 es, al menos, igual de alto que el Formentor (aquí puedes ver una foto que saqué) y eso me sirve para confirmar algunas sensaciones que se tienen a los mandos y lo que hemos comentado aquí mismo y en otras ocasiones: los SUV están dando marcha atrás y cada día están más cerca de ser un turismo convencional, tanto por diseño como por comportamiento y sensaciones a los mandos y no es la primera vez que lo pienso.

De hecho, durante todo el tiempo que pude conducir el Formentor siempre me vino un coche a la cabeza: el Mazda CX-30, un SUV que también ofrece sensaciones de compacto. El japonés es algo más corto que el Formentor y también un poco más estrecho, pero por concepción, por segmento y hasta por sensaciones al volante, ambos coches se parecen mucho. incluso ambos destacan por diseño. Es cierto que el Mazda es super sedoso y la calidad de fabricación es altísima, pero el Formentor ofrece unas sensaciones similares y la calidad raya a un buen nivel. Incluso cuestan lo mismo, o casi, el Formentor con cambio manual, como hemos dicho, son 32.400 euros y el CX-30, 32.451 euros. Estoy pensando en una comparativa entre ambos modelos, aunque tendría que ser el Formentor de 190 CV para que fuera equivalentes (aunque el precio subiría), pues la gama de ambos modelos solo coincide en potencia ese rango, ya que el Mazda se ofrece con 122 y con 186 CV.

El comportamiento es intachable, pero el motor se queda corto

Hay cosas que me han gustado mucho en el Formentor, como el tacto general del coche y su comportamiento. Dicho de forma rápida, el CUPRA Formentor es muy buen coche, tanto, que el motor se queda corto. Es el mismo bloque que tenía el SEAT Ibiza FR que probamos hace tiempo, con todas sus bondades y sus pegas, pero mientras en el Ibiza hacia un trabajo más que decente, en el Formentor simplemente cumple. Evidentemente, esto tiene que ver con su tamaño y peso, pero también con el chasis y la puesta a punto del Formentor, que evidencia sobradas capacidades para lidiar con más potencia sin despeinarse. Pero no confundáis mis palabras, el 1.5 TSI EVO sigue siendo un buen motor, tanto por respuesta como por consumos, pero en este caso, no es rápido, o al menos la sensación es que falta algo de chica en todo momento. La aceleración podemos tildarla de normal, lo esperable, al igual que las recuperaciones o la velocidad que puede alcanzar, pero todo ocurre como a cámara lenta.

El chasis puede con más, con mucho más, pero con el 1.5 TSI EVO cumplirá con las expectativas de muchos usuarios

Los datos oficiales anuncian un 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y una velocidad punta de 204 km/h, cifras que, como decía, son normales para su potencia, tamaño y peso. Y así se nota en todo momento, no sorprende ni emociona. Puedes hacer adelantamientos con seguridad, tiene solvencia para afrontar cuestas a tope de carga, responde con rapidez, tiene un buen margen uso y puedes ir muy rápido por autopista, pero no es nada extraordinario. Esto se nota especialmente en otras circunstancias, como yendo “al ataque” en carretera de curvas o en carreteras secundarias. Es un coche muy fácil de llevar rápido, vira muy plano y acepta acciones bruscas sin descomponerse, pero falta motor. Obviamente, para un usuario medio, el coche cumple a la perfección y además, no consume mucho, ofreciendo una entrega de potencia muy lineal y fácil de controlar, corriendo más que suficiente, pero si quieres un SUV que sea realmente deportivo, si es que esto se puede conseguir, tiene que irte un escalón más arriba en cuanto a potencia.

Para intentar explicar mejor las sensaciones, voy a contar una situación que nos encontramos el día que sacamos las fotos. La idea era pasar por una curva a cierta velocidad, intentando sacar la toma con el coche en pleno apoyo, con la carrocería ligeramente inclinada. No fui capaz. La carretera era estrecha (ahí están las fotos), con un asfalto decente y buena visibilidad, así que llegaba a la curva a ritmo ligero y al empezar a tomarla, aceleraba al tiempo que giraba el volante para intentar descolocar un poco el coche, pero la suspensiones controlaban la carrocería perfectamente y el motor no era capaz de entregar la suficiente potencia ni para hacer patinar las ruedas. Y eso que iba en segunda y pisaba a fondo al girar el volante. No se quedaba parado, obviamente, salía muy bien de la curva y ganaba velocidad suficiente para tener un susto, pero el 1.5 TSI EVO no tiene capacidad para poner en aprietos al conjunto.

La puesta a punto es lo mejor del coche, es lo que más me gustó del Formentor. La sensación de control es total, con mucho aplomo incluso a velocidades muy altas y yendo en carretera de curvas como si escaparas de algo. Puedes entrar en una curva frenando fuerte, hasta el mismo ápice, que lo único que notarás es un subviraje que desaparece en cuanto sueltas el freno, mientras la suspensión mantiene la carrocería a raya y al mismo tiempo, gestiona los baches realmente bien. Es el apartado que más me ha gustado del coche, las suspensiones. Tienen un compromiso entre confort y eficacia muy equilibrado, de hecho, muy parecido al que Mazda ha implementado en el CX-30. Es cómodo, aísla bien de los rotos y los baches del asfalto, pero permite ir muy rápido sin tener la sensación de estar en un coche blando. Hay falta de información, como en una enorme cantidad de coches modernos, sobre todo desde el volante, pero llega la suficiente para confiar en el coche.

Un futuro clásico

Una semana y cientos de kilómetros después, puedo decir que me gusta el CUPRA Formentor, estoy seguro que se convertirá en un futuro clásico y en un coche coleccionable, como está ocurriendo con la primera generación del SEAT León, sobre todo con sus versiones más potentes y raras (si tienes un CUPRA V6, guárdalo que no tardará en dispararse su cotización). Por diseño, arrasa ganado incluso varios premios. Por calidad de fabricación está a buen nivel. Por comportamiento, está entre los mejores. Yo me iría a por el de 190 CV como poco, pero ya estamos pasando a un coche cuyas tarifas, según la web de la marca, empiezan en 41.190 euros, una diferencia importante respecto al coche que aquí se prueba, aunque el e-HYBRID de 204 CV parte de 39.260 euros según el portal oficial de la marca y además, con etiqueta CERO.

En general, creo que es un buen conjunto, tanto por prestaciones como por equipamiento o calidad de realización. Por precio, no podemos decir que sea un coche al alcance de todos, pero comparado con los rivales, está en la media. Solo coches como el Volkswagen Tiguan (el equivalente a este Formentor arranca en más de 36.000 euros) o los premium como el  Audi Q3 (el más barato son más de 35.000 euros) son más caros y desde mi punto de vista, no tan atractivos en cuanto a diseño.

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