El Tottenham Hotspur Stadium de Londres ha sido el lugar elegido para, por fin, presentar oficialmente el nuevo AC Cobra. El regreso de un modelo mítico, de un objeto de deseo, que como les ocurre a todos, se ha vito presa de ese misticismo y apenas ha podido cambiar externamente. La verdad es que en este caso, nos da un poco igual que cambie por fuera mucho o poco, porque tiene una de las siluetas más icónicas del automovilismo mundial, una de esas que no te cansas de ver nunca.

La marca ya nos dio algunos detalles anteriormente y ahora nos ofrece todos los secretos que esconde esta nueva generación del mítico AC Cobra, del que se fabricarán solamente 250 unidades cuyo precio se desconoce, aunque según publicaciones como CAR Magazine UK, rondará las 285.000 libras, un poco más de 328.000 euros.

El Cobra es un coche que se ganó sus laureles hace décadas, gracias a una combinación de chasis británico y propulsor americano, algo típico en los años 60, casi una seña de identidad. La aparición del Cobra, como seguramente ya sabréis, surgió de la mente de Carroll Shelby, quien buscaba crear un automóvil capaz, como no, de hacer frente a Ferrari y a infinidad de marcas europeas. Así, contacto con AC Cars y les propuso la idea de meter un enorme motor yankee en el chasis de un AC Ace. El resultado ya lo conocemos todos.

La nueva iteración del modelo vuelve a recurrir a esa mezcolanza de soluciones, pero obviamente, en clave moderna, como se suele decir. Por ejemplo, el chasis es una estructura de aluminio, que es más largo, más ancho y por supuesto, más resistente en todas las cotas que se pueda medir, que el modelo original. AC Cars diseñó el chasis junto a Cecomp, una reconocida empresa de ingeniería italiana.

En el caso de la carrocería, la cual mantiene las formas básicas del AC Ace y, por tanto, del AC Cobra, se fabrica con fibra de carbono. La compañía dice que es más grande, ofrece más espacio para los ocupantes y además, pesa menos de 50 kilos. El peso en vacío de todo el conjunto es de 1.450 kilos, lo que supone rebajar nada menos que 200 kilos respecto a un BMW M240i, pero con un motor con casi el doble de potencia. Nada mal, ¿verdad? ¡Y con el techo por montera!

Bajo el capó esconde el V8 Coyote de Ford, el mismo que monta el Mustang. Contará con dos niveles de potencia: la versión de entrada, con 454 CV, y el tope de gama, con 654 CV. Un motor, dos niveles de potencia y además, también dos cajas de cambio entre las que elegir: manual de seis relaciones y automática de 10 marchas, es decir, las mismas opciones del Ford Mustang.

Con esta presentación oficial, hemos podido conocer también el habitáculo, que como cabría esperar, se muestra mucho más avanzado con respecto al Cobra original. Mantiene toda su esencia clásica, o “vintage”, como dirían algunos, aunque coloca todos los indicadores en el centro del salpicadero, algo que no es precisamente un acierto cuando hablamos de un coche con más de 600 CV en su versión más prestacional. Aun así, cuenta con una gran cantidad de información, compuesta por los imprescindibles relojes para el velocímetro y el tacómetro, acompañados de cinco diales más pequeños posicionados entre medias. No se libra de la dichosa pantalla táctil, colocada espantosamente bajo la ya mencionada instrumentación y un poco escondida.

El volante, sin duda, procede del Ford Mustang, pero el selector del cambio manual, es una oda al clasicismo, con un pomo redondo y sin el típico indicador de las marchas, sobre una simple varilla metálica ligeramente cubierta por un forro de cuero.

Por el momento no se ha comunicado donde se fabricará el nuevo AC Cobra, aunque la marca se comprometió a devolver sus coches a Europa y ha estrenado unas instalaciones en Donington, Lincolnshire, donde ya llevado su sede.