Ferrari es, muy seguramente, la compañía automovilística más famosa del mundo. Todo el mundo conoce Ferrari, todo el mundo sabe que un Ferrari es un coche muy deportivo y muy caro, que tiene tecnología de Fórmula 1 y todo el mundo sabe que el logo de Ferrari es un caballo encabritado. Y aunque no todos los Ferrari son rojos, todo el mundo sabe que un Ferrari “tiene” que ser rojo. Se trata de un trabajo de marketing sensacional, lo que confirma que su imagen de marca es absolutamente intachable. También es conocido, aunque esto ya es cosa de “iniciados”, que la firma italiana es un poco intransigente y muy, pero que muy celosa de su imagen, entre otras cosas.

No cabe duda que Ferrari es especial, hasta el punto de ser capaz de independizarse de FIAT y en un puñado de años, superar el valor de esta. Es más, actualmente, Ferrari vale más que todo el grupo Stellantis juntos, y esto ya es decir mucho. Según un informe de Bloomberg, Ferrari ha alcanzado un valor de 53.900 millones de dólares, mientras que Stellantis tiene un valor de 51.480 millones de dólares. Este año, las acciones de Ferrari ha crecido un 34%, tiene las acciones con mejor rendimiento entre los fabricantes europeos, sin tener en cuenta que estamos en una época de cierta incertidumbre económica, lo que da todavía más valor a la situación.

Pocas empresas pueden presumir de algo siquiera similar y no tiene pinta de que vayan a cambiar las cosas, sobre todo ahora que se han abierto los pedidos para el Ferrari Purosangue nuevamente. Recordemos que desde Maranello tuvieron que cerrar la lista de pedidos debido a la asombrosa demanda que ha tenido el modelo.

A lo largo de lo que resta de 2023, veremos como la compañía italiana lanza una serie de nuevos modelos que deberían, sin duda alguna, aumentar todavía más el valor de las acciones y con ello, aumentar todavía más el valor de la propia empresa. Ya hemos visto el lanzamiento del Ferrari Roma Spider y no deberíamos tardar mucho en conocer la versión definitiva del Ferrari SF90 VS. También deberíamos ver algo sobre el reemplazo del Ferrari 812 Superfast y por supuesto, el proyecto F250, el próximo capítulo de los “coches aniversario” de la marca.

Cuando Ferrari salió de FIAT Chrysler en 2015, el valor en bolsa era de 10.000 millones de dólares, ahora es cinco veces superior y gran parte del éxito se debe a sus versiones “Icona”, una serie de modelos superespeciales que han supuesto unos retornos totales superiores al 500%.

Ferrari recompra periódicamente grandes cantidades de acciones, en un intento por volver a ser una entidad de propiedad privada, un objetivo que espera lograr en 2026, lo que permitiría una mayor libertad de actuación.