Los coletazos del dieselgate continúan, ahora desde la República Checa. Un tribunal de Praga ha dictaminado en contra de Volkswagen y Skoda, y les condena a pagar una indemnización de más de 20 millones de euros, a repartir entre los 2.435 usuarios demandantes. La sentencia es apelable, así que aún no está todo dicho.

La demanda ha sido interpuesta por Safe Diesel, una organización que se centra en las reclamaciones judiciales sobre el caso de las emisiones de Volkswagen, y prometen reclamar 220.000 coronas checas -8.583 euros- por usuario. No queda claro si se trata de una asociación de consumidores o de un despacho de abogados. Según su página, se definen así: “SAFE DIESEL es una empresa checa cuyo principal objetivo es proteger los intereses y hacer cumplir las reclamaciones legítimas de las personas físicas y jurídicas afectadas por el escándalo de las emisiones. SAFE DIESEL asesora en la aplicación de las reclamaciones de las entidades afectadas por el escándalo de emisiones y garantiza la recuperación del daño financiero que les causó el escándalo.”

En este caso representaban a 2.435 usuarios afectados por el escándalo de las emisiones, y un tribunal de Praga les ha dado la razón, concediendo prácticamente la cantidad que solicitaban, esto es, 533 millones de coronas suecas, unos 20,8 millones de euros. Esto sería 8.542 euros por usuario, unos 41 euros menos que lo que promete Safe Diesel.

“Es un gran avance en la rama europea del escándalo”, dijo el abogado de Safe Diesel, Frantisek Honsa, en un comunicado. “Logramos conseguir la misma compensación que en Estados Unidos”

Por su parte, Volkswagen no presentó alegaciones en el juicio, aunque pretenden recurrir la sentencia, pues están convencidos de que la demanda será desestimada en una instancia superior. “Consideramos que el juicio tiene defectos de forma y apelaremos contra ellos”, dijo un representante de Volkswagen.

Skoda por su parte, comentó que había rechazado las reclamaciones y continuó argumentando que los propietarios de los vehículos afectados no sufrieron ningún daño, y por lo tanto, no tenían derecho a ninguna compensación, algo que ya hemos visto que no es cierto, al menos en Estados Unidos.

El Grupo Volkswagen ya lleva más de 27.000 millones de euros gastados en multas y compensaciones por el escándalo de las emisiones que admitió en septiembre de 2015, por el cual se trucaban las pruebas de laboratorio para bajar las emisiones. Si esta sentencia se confirma, la cifra compensatoria puede ser mucho mayor. Se estima que existen 165.000 vehículos en la República Checa afectados por el software “defectuoso” de Volkswagen, aunque Safe Diesel hasta ahora solamente ha gestionado unas 7.000 reclamaciones.