La Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y Toyota Motor Corporation han firmado un acuerdo de investigación conjunta de tres años. A lo largo del período, JAXA y Toyota fabricarán, probarán y evaluarán distintos prototipos con el objetivo de desarrollar un rover lunar presurizado y tripulado que explore la superficie de la Luna como parte de un proyecto internacional.

Cada año, la asociación se centrará en una fase diferente del desarrollo. En 2019 se hará hincapié en la identificación de requisitos técnicos y la elaboración de documentos con las especificaciones. El próximo año se construirá un prototipo funcional. Finalmente, en el año fiscal 2021, ambos socios probarán el aún conceptual rover lunar para evaluar los resultados en busca de una producción potencial.

A partir de ese momento, el proyecto será, finalmente, una realidad. En 2022, Toyota construirá y evaluará un prototipo del rover a gran escala, así como una evaluación adicional de sus sistemas. En 2024 se creará el diseño real del vehículo móvil, además de un modelo de ingeniería. Finalmente, en 2027, la versión lista para volar hacia la Luna será fabricada y puesta a prueba. El primer viaje espacial se espera en 2029.

El rover presurizado de Toyota y JAXA podrá transportar a los astronautas durante más de 10.000 kilómetros utilizando un sistema de propulsión basado en celdas de combustible y un mecanismo de recarga de energía mediante paneles solares, según detalla el comunicado de prensa lanzado. Tendría una capacidad para alojar a dos personas, con la opción de llevar hasta cuatro si hay una necesidad de emergencia para hacerlo.

Los astronautas que viajen en el nuevo rover lunar de Toyota y JAXA dispondrán de un espacio de 13 metros cuadrados cada uno

A diferencia del LRV (Lunar Rover Vehicle) utilizado en la misión Apollo 15, el próximo vehículo que tocará el suelo de nuestro satélite más próximo se acerca al tamaño de un microbús. De acuerdo con Toyota, medirá seis metros de largo, cinco metros de ancho y casi cuatro metros de alto, por lo que es dos veces más largo, dos veces más ancho y casi cinco veces más alto que el famoso LRV estadounidense de la NASA.

Además de los mencionados paneles solares, este concepto de seis ruedas también cuenta un amplio equipo de comunicaciones y un cabrestante en el frente. Para lograr todo esto, Toyota ha establecido este mes un departamento dentro de la compañía dedicado específicamente al desarrollo del rover. Japón tiene un ambicioso plan para enviar hombres a la Luna para 2030 como parte de una misión multinacional, y está decidido a cumplirlo.

Toyota parece también tener sus miras puestas en ver cómo esta asociación ayuda en el desarrollo de la tecnología de baterías y de la pila de combustible para sus vehículos terrestres. “Toyota cree que lograr una sociedad de movilidad sostenible en la Tierra implicará la coexistencia y el uso generalizado de vehículos electrificados, como los híbridos, los híbridos enchufables, y los eléctricos tanto con baterías como con pila de combustible”, dijo Shigeki Terashi, vicepresidente ejecutivo de Toyota Motor Corporation.

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