Si tienes un Toyota Prius o un C-HR Hybrid con hasta tres años de edad, es más que probable que recibas una carta de Toyota para que lleves tu coche a revisión. La marca va a llamar a más de un millón de vehículos por un posible riesgo de incendio, causado por el desgaste de una protección de uno de los cables de potencia.
El titular puede dar un poco de miedo, pero tranquilo, la cosa es preocupante pero no es tan grave. Según informa Reuters, resulta que han descubierto que si se acumula polvo en uno de los arneses que sujeta los cables que van conectados a la unidad de control de potencia, con las vibraciones y el roce, su protección puede desgastarse y provocar que quede a la intemperie el núcleo de cobre. Esto puede provocar un cortocircuito, con sus consiguientes chispas, que a su vez pueden provocar un incendio. De hecho, la marca ha informado de un caso en el que comenzó a salir humo del capó, pero no hubo consecuencias graves.
Más de un millón de Toyota, entre Prius y C-HR Hybrid pasarán por el servicio oficial en los próximos meses
Según Jean-Yves Jault, portavoz de la compañía, 554.000 vehículos serán llamados en Japón, 192.000 en Estados Unidos y 284.000 en Europa y resto de países. Esta llamada afecta a la generación actual del Prius, incluyendo su versión enchufable, que se fabrica desde 2015, así como al C-HR híbrido que debutó en diciembre de 2016.
Se trata de una de las llamadas a revisión más importantes para la compañía, después de los 20 millones de vehículos que tuvo que revisar por el airbag defectuoso de Takata -también llamó a revisión a 1,43 millones de Toyota con airbags no Takata- o los tanques de combustible con fugas, donde tuvo que revisar 2,87 millones de vehículos. Desde luego estas “bromas” conllevan un coste considerable para la marca.
En cuanto a la solución, cuando lleves el vehículo al servicio oficial, Toyota revisará las condiciones del cableado en cuestión, y si es necesario, colocarán las protecciones necesarias al cable para que no quede al descubierto el conductor de cobre, previniendo de este modo cualquier cortocircuito que pudiera provocar un incendio.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS