El presidente ejecutivo de Polestar, la compañía sueca propiedad de Geely y especializada en la fabricación de automóviles eléctricos, ha realizado unas declaraciones recientemente en las que cuestiona que el objetivo fundamental a perseguir por la industria deba consistir en lograr las mejores cifras de autonomía y eficiencia para sus automóviles a baterías. Según las propias palabras de Thomas Ingenlath, sería preferible renunciar a una parte de estas cifras en favor de aportar más carácter a los vehículos eléctricos.
Ahora bien, no se refiere a las sensaciones transmitidas al volante de los automóviles eléctricos, sino al concepto de carácter relacionado con la identidad de marca. No hay que olvidar que Thomas Ingenlath, antes de acceder a este cargo directivo en Polestar, fue diseñador, llegando incluso a ocupar el cargo de vicepresidente de este departamento en Volvo.
Sus declaraciones tuvieron lugar en el marco de una conferencia organizada por el Financial Times en Londres hace unos días, centrada en analizar el futuro del automóvil. Tal y como recoge Autocar, fue allí donde afirmó que no le importaría perder uno o dos kilómetros de autonomía en sus modelos a cambio de ganar cierto carácter e identidad de marca en Polestar. La verdad es que son declaraciones que, aunque puedan ser llamativas, no parece que vayan a traducirse en un cambio de rumbo, ni siquiera en el seno de esta marca. El desarrollo de los trenes de potencia eléctricos es imparable, y no cabe duda de que los usuarios agradeceremos que cada vez permitan recorrer más kilómetros entre cada recarga.
Pienso que, hasta cierto punto, para potenciar el carácter de un modelo, quizás tengas que dejar de lado ese kilómetro o dos más de autonomía para centrarte en construir una identidad de marca”, declaró Thomas Ingenlath durante una conferencia celebrada recientemente en Londres, según recoge Autocar
En todo caso, Polestar es una de las marcas que mejor trabaja este aspecto de la identidad de marca en sus automóviles. Y, a la hora de desarrollar su carácter como fabricante, el futuro Polestar 6 significará un punto de inflexión importante, pues pretende constituirse como coche halo de los suecos. Será un roadster de dos plazas que trasladará a un modelo de producción los fundamentos que ya vimos en su concept Polestar O2.
En otro orden de cosas, Thomas Ingenlath también salió al paso de las críticas vertidas en tiempos recientes sobre la decisión de la marca de retirar la luneta trasera de su Polestar 4. En vez de un cristal transparente, este modelo presenta una superficie opaca, en cuya zona superior se ubica una cámara para permitir la visión del conductor de lo que está detrás del automóvil.
El presidente ejecutivo de Polestar considera que las críticas han sido exageradas y que han perdido de vista hasta qué punto esta controvertida idea no solo es revolucionaria, sino que consigue resolver un problema presente en el diseño de los automóviles tradicionalmente, que es el de conseguir una buena habitabilidad para los ocupantes de la zona posterior sin condicionar la visibilidad a través de la luneta trasera. Cosa diferente es la sensación de agobio que puedan tener quienes deban viajar en la banqueta trasera en uno de estos Polestar 4, por mucho espacio del que dispongan para sus cabezas. Sin embargo, Thomas Ingenlath celebra que, al menos con este modelo, los periodistas especializados ya no podrán cuestionar la visibilidad trasera en sus reseñas.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS