La marca ha publicado ya todos sus detalles y podemos analizar algo más a fondo este lanzamiento. Un coche que supone la décima generación de compactos dentro de Citroën y que debería ser una de las referencias del segmento en muchos apartados, como la aerodinámica o el confort de marcha. Apartados que son ya típicos en la marca, al llevar muchos años explotando sus bondades hasta convertirlos en sus señas de identidad, que han alcanzado nuevos niveles en el Citroën C5 Aircross y que ahora marcará la personalidad de este nuevo C4.
Cuando llegue al mercado, el Citroën C4 ocupará el lugar de las anteriores generaciones del modelo y también supondrá el adiós al C4 Cactus, que ha sido un modelo bastante popular que logrado convencer a más de 440.000 conductores. Además, el Citroën C4 Cactus fue uno de los primeros modelos que iniciaron, o recuperaron las señas de identidad de la marca. Estas son: personalidad estética, soluciones innovadoras o poco vistas y tecnología. Ahora todos los Citroën lucen diferentes y totalmente reconocibles, algo que el nuevo C4 lleva a otro nivel.
Carrocería elevada, muchas protecciones de plástico negro, pero Citroën dice que es una berlina
Estéticamente conocíamos todos los detalles del nuevo C4, aunque ahora la marca ha facilitado alguna fotografía más. Y nuevamente, tras mirar y remirar las fotos, seguimos teniendo la sensación de estar ante un SUV y no ante un compacto. Citroën afirma que se trata de una berlina, una apuesta muy fuerte por el sector de las berlinas que, tras ojear los datos ofrecidos por la marca, supusieron cerca del 11 % de las ventas del fabricante francés en 2019 superando el 1.700.000 unidades en Europa.
La nueva generación del Citroën C4 llega en el 50 aniversario de uno de los coches más famosos de la marca, el Citroën GS. Lo hace siguiendo algunos conceptos estéticos de este y recuperando esa imagen de “coche raro”, en merecido honor a otros como el Citroën Ami 6. En declaraciones de la propia Citroën, la silueta del nuevo C4 combina el dinamismo de una berlina, con la sutileza y algunos códigos de los SUV para incrementar la sensación de fuerza y robustez. Es decir, se apuesta por una imagen crossover que ayude a convencer a aquellos usuarios de SUV, pero ofreciendo un comportamiento de turismo convencional.
No cabe duda que la marca ha buscado romper con los códigos establecidos entre los compactos, coches que por lo general tienen dos volúmenes y ofrece un diseño muy estandarizado, con pocas concesiones a la originalidad. Algo que parecen haber desechado en Citroën visto su nuevo representante en el segmento. Las medidas generales del modelo copan la media de la categoría, con 4.360 milímetros de longitud, 1.800 milímetros de ancho y 1.525 milímetros de alto, mientras que la batalla también se queda en la media con 2.670 milímetros (el Ford Focus, por ejemplo, alcanza una batalla de 2.700 milímetros).
Citroën Advanced Comfort y digitalización
Por fuera el nuevo Citroën C4 ofrece un nuevo formato, es una visión muy particular de un compacto que bien podría ser un fracaso o romper con todos los registros de ventas. Sin embargo, su habitáculo no es tan rompedor como su exterior, aunque eso no quiere decir que sea menos interesante. Ya pudimos ver parte del salpicadero y el puesto de mando cuando ofrecieron el pequeño adelanto a mediados de junio y ahora podemos contar algo más sobre este interior.
El diseño es relativamente simple, aunque muy en línea con las tendencias actuales. Tiene formas suaves y prescinde de mucha botonería física. El selector del cambio automático se ha reducido a su mínima expresión y presenta una imagen muy descargada e incluso agradable a la vista. La pantalla central, colocada sobre los aireadores, prescinde de marco y tiene 10 pulgadas. Es ultra fina y presenta el centro neurálgico de toda la información del coche. Se mantienen los mandos físicos para la climatización y tras el volante, la instrumentación digital HD Frameless cuenta con grafismos propios de Citroën con una suave iluminación ambiental blaca en los laterales para generar un efecto flotante. El head-up display es a color.
Los usuarios del nuevo Citroën C4 disfrutarán de los asientos “Citroën Advanced Comfort”, nuevas tapicerías de tacto suave, materiales mullidos y una imaginativa solución que permite sujetar una tableta en la zona de la guantera, en pleno campo de visión del acompañante, el llamado “Smart Pad Support Citroën”. Hay numerosos huecos portaobjetos, un granulado con motivo de “chevrones” para salpicadero y paneles de las puertas, nuevos elementos decorativos… además, el aislamiento del habitáculo ha sido uno de los apartados que más atenciones ha recibido por parte de los ingenieros.
Conforme al estatus y las expectativas de los clientes, el nuevo Citroën C4 ofrecerá una larga lista de opciones de personalización con hasta 31 combinaciones de colores y “pack Color” en el exterior y cinco ambientes interiores diferentes. Se apuesta por llantas de 18 pulgadas (con cuatro opciones a elegir, una de ellas embellecedores) mientras que las básicas son de 16 pulgadas.
La principal novedad mecánica es eléctrica
Ya conocimos su principal novedad a mediados de junio, uno de los apartados que harán del nuevo Citroën C4 un coche importante para el segmento y para la marca, y esa novedad no es otra cosa que la adopción del grupo eléctrico de PSA, el mismo motor que anima al Peugeot e-208, al Peugeot e-2008, al Opel Corsa-e o a la familia de comerciales en colaboración con Toyota, ë-Sport Tuorer, e-Traveller, Combo e-Life y Toyota PROACE, por poner unos ejemplos. Un sistema eléctrico que parece ser bastante polivalente a tenor de los usos que se están dando.
Así, el nuevo Citroën C4 monta un motor de 100 kW, equivalentes a 136 CV y 260 Nm de par, que alimentado por unas baterías de iones de litio con 50 kWh, prometen autonomías de 350 kilómetros según ciclo WLTP. Acelera de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y tiene la velocidad limitada a 150 km/h. Una función llamada “Brake” permite elegir el nivel de retención y con ello, la capacidad de recuperación en deceleración. Se puede usar como si fuera un sistema de conducción con un pedal, que cada marca llama de una forma. Baterías que tendrán ocho años de garantía o 160.000 kilómetros para el 70 % de su capacidad de carga.
Los tiempos de carga se quedan en la media. En una toma de carga pública, en modo 4 y con cargador de 100 kW, se puede obtener 10 kilómetros de autonomía por minuto y el 80 % de la carga total en 30 minutos. En modo 3, enchufando las baterías a una toma doméstica de 32A, se requieren siete horas y media. Tiempo que se reduce a cinco horas en toma trifásica con el cargador opcional de 11 kW. En modo 2, para necesidades puntuales, la batería se recarga en 15 horas en una toma de 16A de tipo “Green’up Legrand” y en más de 24 horas en una toma doméstica estándar.
Citroën ofrece la solución “one stop shop” para la instalación de un punto de carga a domicilio. También se puede programar o diferirse para aprovechar las ventajas de tarifas. Se puede programar desde la pantalla táctil o desde la aplicación “MyCitroën”.
No faltarán las opciones de gasolina o diésel. En total habrá cinco motores de gasolina: PureTech 100, PureTech 130, PureTech 130 automático, PureTech 155 y PureTech 155 automático. En cuanto a diésel, dos serán las opciones: BlueHDi 110 y BlueHDi 130.
En todos los casos excepción del motor eléctrico, se ha trabajado de forma importante en el aislamiento del bloque motor, que ayuda a reducir el ruido de rodadura y a ofrecer un confort máximo.
Nueva suspensión con amortiguadores progresivos hidráulicos
El confort de marcha, seña de identidad de Citroën, se hace extensivo en el nuevo C4. Desde las versiones intermedias, el nuevo Citroën C4 equipa los nuevos Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, estrenados en el C4 Cactus y el C5 Aircross. Un sistema que ha requerido de hasta 20 patentes y su principio de funcionamiento es sencillo. Una suspensión convencional se compone de un muelle, un amortiguador y un tope mecánico, sin embargo, el sistema de Citroën equipa topes hidráulicos, uno en cada extremo: uno para extensión y otro para compresión.
Los topes hidráulicos han permitido que los ingenieros diseñen una suspensión con mayor recorrido, logrando el efecto de “alfombra voladora” en compresiones y extensiones ligeras. No obstante, en caso de ser movimientos de mayor velocidad y energía, los topes hidráulicos absorben y disipan la energía almacenada, al contrario de un tope mecánico básico, que tan solo absorbe dicha energía.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Cambiaron una maravilla de hidroneumática por unos “topes “hidraúlicos” y mucho “marketing” o realmente sirven para algo? O sea que si no andás como un animal saltando badenes y lomos de burro, esos “maravillosos” topes no los vas a “disfrutar” nunca?
Una marca regida por la ingeniería se convirtió en una marca regida por el marketing, y mucho peor DS, que triste…
La tecnología avanza, Sergio, y la suspensión hidroneumática tiene décadas encima y su mantenimiento podía ser un poco problemático. No todo son ventajas.
Los famosos topes hidráulicos parecen funcionar bastante bien, es una solución barata y simple, ahorra peso y consume menos energía, así que habría que darle como mínimo una oportunidad.