Alfa Romeo se enfrenta a un futuro incierto, aunque pueda aprovechar los desarrollos de Stellantis y toda su tecnología, tiene hasta el final de la década para ser rentable o, por el contrario, ver como se echa el cierra a más de 100 años de historia. El lanzamiento del Alfa Tonale es uno de los movimientos que se han llevado a cabo, para alcanzar ese objetivo, siendo además, el primer Alfa Romeo equipado con grupo propulsor híbrido.

Teóricamente, en Alfa Romeo se planea duplicar las ventas y para ello, al parecer, tiene previsto centrarse en ser menos emocional, más convencional, para atraer a un público más “general” y amplio. Así lo ha confirmado el jefe de la marca en Reino Unido, Damian Dally, quien estuvo hablando con los británicos de Autocar, comentando además, que los compradores de Alfa en Reino Unido son hombres de mediana edad seducidos por la imagen de rendimiento de los coches de la marca, pero que, sin embargo, esa imagen limitaba sus ventas.

Según Dally, el nuevo Tonale y sus versiones hibridas, así como el futuro Alfa Romeo Brenero, que traerá consigo el primer eléctrico para la firma italiana, ayudarán a modificar esa imagen y a mejorar las ventas, atrayendo a más mujeres y a más familias.

Este es el desafío para Alfa, ya que somos vistos como una marca deportiva. Creo que necesitamos difundir la historia de Alfa a un público más amplio sin dejar de ser puros en lo que hacemos”. – Damian Dally, jefe de Alfa Romeo en Reino Unido en declaraciones a Autocar

No obstante, para que no haya lugar a equivocaciones, Dally también afirmó que la marca no dejará nunca su talante deportivo, teniendo fe, entre otras cosas, en el formato tradicional de sedán deportivo, un tipo de coche que ayudó a popularizar a los Alfa de la segunda mitad del Siglo XX y que todavía se ofrece con el Alfa Romeo Giulia.

El caso es que no parece tener mucha lógica una idea como esa, pues BMW vende como vende, entre otras cosas, por su imagen deportiva. El verdadero problema de Alfa Romeo es la fama que tiene la marca de poca fiabilidad y de ofrecer un servicio al cliente pésimo, todo lo contrario que BMW (ya que lo hemos mencionado, lo empleamos como referencia). Y esa imagen de poca fiabilidad es, precisamente, lo que está frenando las ventas de la marca y no su talante deportivo (según JD Power, es la peor marca en cuanto a fiabilidad entre todas las Premium y según una encuesta en Reino Unid, 29 de cada 100 coches suelen tener fallas). De hecho, si no tuvieran esa fama de romperse, Alfa Romeo vendería sus coches como churros solo por diseño. El resto sería un añadido.

Por suerte, al menos de la firma está el señor Jean-Philippe Imparato, quien hizo de Peugeot lo que actualmente es y quien tiene muy claro que se debe mejorar la calidad de los Alfa Romeo para vender más. Imparato puso en marcha una serie de medidas para mejorar la calidad de los coches y ha revisado toda la red de concesionarios de Estados Unidos para mejorar la atención al cliente.