Cuando un país quiere proteger su industria local y generar empleo, ¿qué hace? Crea aranceles a la importación, al más puro estilo trumpiano. Eso es lo que hizo Argelia hace un par de años, y ya está dando sus frutos para el país. SEAT, que ya montaba el Ibiza en la planta de Relizane, seguirá ahora los mismos pasos con el Arona y León.

La planta de Relizane se sitúa a 280 km al suroeste de Argel, y fue el enclave elegido por el grupo Volkswagen junto con SOVAC, el importador del grupo para Argelia. Esta planta de montaje se abrió en julio de 2017, y desde entonces se montan allí el SEAT Ibiza, Škoda Octavia, Volkswagen Golf y Caddy. Tiene una capacidad de montaje de unas 200 unidades al día y cuenta con más de 550 empleados.

La técnica de enviar el coche en kit -parcialmente desmontado- se lleva realizando desde hace muchos años en diferentes países para evitar aranceles

¿Por qué decimos “montar” y no “fabricar”? Sencillo, porque si se enviara el vehículo terminado, el gobierno argelino lo gravaría con aranceles especiales (15% o 30%), a lo que habría que sumar el TVA -similar a nuestro IVA-. Lo que se hace, es “trocear” el vehículo en el menor número de piezas posibles para no ser gravadas con aranceles. Es decir, se separa la planta motriz, la carrocería ya pintada, el interior, etc. y se envía a Argelia en un kit. Por tanto, se continúan fabricando todos los componentes en Martorell, salvo unos pocos de importancia menor, que ya se fabrican cerca de la planta. En Relizane únicamente se procede al montaje de los kits, por lo que el proceso es relativamente rápido y sencillo.

El mercado del Norte de África está cobrando especial importancia para el grupo Volkswagen, quien ha encargado a SEAT que lidere el crecimiento allí. Y las cosas no le están yendo mal a la marca española: en el primer semestre de 2018 se han entregado 11.400 vehículos del modelo Ibiza. Con la introducción del Arona y León es de prever que la cifra de ventas aumentará en el país, donde goza de una buena reputación. Recordemos que Renault tiene una cuota del 45% en Argelia, ya que fue el primer fabricante en montar una ensambladora para evitar aranceles. No es de extrañar que el resto de fabricantes hayan observado la rentabilidad y ahora quieran tomar su trozo del pastel.

Los planes de SEAT están marchando muy bien en lo que va de año, habiendo marcado unas ventas récord de 289.900 vehículos, un 17,6% más que el año anterior, por lo que la estrategia de expansión a los mercados emergentes como Norte de África o América Latina tiene su lógica si lo que se desea hacer es que SEAT se convierta en un fabricante rentable: necesita volumen. Recordemos que hace unos días el presidente de SEAT, Luca de Meo, firmaba el acuerdo que llevará a SEAT a comercializar vehículos en China en 2020, lo que debería dar un impulso extra en ventas a la marca.