No hace tanto veíamos la polivalencia de los R32, y ahora se subasta un mítico R32 de circuito. En el próximo evento de RM Sotheby’s en Londres el 4 de noviembre tendremos la ocasión de babear por este pedazo de la historia del JGTCC –Japan Gran Touring Car Championship–, se trata del Nissan Skyline GT-R BNR32 JGTCC-GT1 de 1994 construido por Hasemi Motorsport y Nismo en Japón. El vehículo fue concebido para luchar en el altamente competitivo y emocionante Campeonato Japonés de Grandes Turismos y resultó ser un gran éxito, con el piloto Masahiro Hasemi quedando segundo en el campeonato de pilotos del 94.

Lo que empezó como un R32 de serie se transformó rápidamente en un auténtico coche de carreras, con Nismo y Hasemi Motorsport trabajando codo con codo, el turismo recibió refuerzos estructurales para mejorar su resistencia y nuevos paneles de carrocería de fibra de carbono. El R32 era un monstruo absoluto en su época y acuñó el apodo de “Godzilla” después de acumular innumerables victorias entre 1990 y 1993. Como resultado, el JGTCC implementó nuevas reglas para darles a los otros rivales una fugaz oportunidad de victoria.

Esto obligó a Nismo y Hasemi Motorsport a canalizar la potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión secuencial XTrac de seis velocidades, que transfiere alrededor de 450 CV extraídos del conocido motor RB26DETT. Esto es considerablemente más que los 276 CV originales que marcaba el pacto entre caballeros japonés, a pesar de que muchas fuentes mantienen que ya salía del concesionario con un buen puñado más. La frenada corre a cargo de los frenos AP Racing.

A pesar de su intensa vida inicial, el vehículo se ha conservado maravillosamente y conserva el motor Reinik original construido en fábrica y los demás componentes, incluida la icónica decoración naranja y blanca de Unisia Jecs que hace de este Skyline uno de los más reconocibles del mundo. Fue fácil identificar el Hasemi Motorsport R32 en la pista debido a su combinación de colores vivos y porque siempre estuvo al frente de la parrilla. Durante su breve carrera, el Skyline GT-R obtuvo victorias en el Sendai Highland GT, terminando 15 segundos por delante del siguiente rival.

Apenas seis semanas después, la creación de Hasemi Motorsport conquistaría las extenuantes 24 Horas de Tokachi, finalizando diez vueltas por delante del segundo. Durante la serie de 1995, el Skyline hizo una sola aparición en el campeonato GT 300, compitiendo en el circuito de Suzuka. Masahiro Hasemi utilizó el coche para esta carrera mientras esperaba su nuevo R33 Skyline. Después de la remodelación, el coche se retiró y se exhibió en las oficinas de Jasemi Motorsport.

Para los entusiastas de los deportes de motor y los conocedores del Skyline GT-R, este excepcional coche de carreras clásico sería la joya de la corona en cualquier colección. Con una historia de fondo increíble, innumerables éxitos y una decoración icónica, no nos sorprendería que se vendiera por más de los 340,000 $ estimados, aproximadamente lo mismo que los superdeportivos Nissan GT-R R35 modernos. Curiosamente, costaría más restaurar completamente una versión de carretera del icónico Skyline GT-R R32.