Uno de los mayores escándalos del mundo del motor sigue depurando responsabilidades en los tribunales. Ha arrancado el juicio en Múnich (Alemania) contra Rupert Stadler, máximo dirigente de la marca Audi entre los años 2007 y 2018 y una de las figuras clave en el caso de la alteración de las emisiones reales de coches diésel por parte del Grupo Volkswagen, según apunta la fiscalía alemana. Acusa al ex CEO de un delito de fraude tras haber presentado en 2019 un informe con alrededor de 400 hojas y un anexo de 7.000 folios.
Stadler fue detenido en junio de 2018 ante la posibilidad de que destruyera pruebas u obstaculizara la investigación. Saldría de prisión en octubre de ese mismo año, para después ser acusado por la justicia alemana de ser consciente de las modificaciones en los vehículos Volkswagen y Audi y no impedir que se continuaran vendiendo incluso después de que el escándalo saliera a la luz en septiembre de 2015.No será el único acusado en esta causa, ya que también se sentará en el banquillo el ex miembro del consejo de administración de Porsche, Wolfgang Hatz, al que se le atribuyen los delitos de falsificación de documentos, fraude y publicidad engañosa, además de dos ingenieros del Grupo Volkswagen.
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— DW Español (@dw_espanol) June 18, 2018
La fiscalía alemana tiene como base de su acusación a varios empleados que han confesado casi todos los cargos, como es el caso de un desarrollador de motores denominado Giovanni P. y su colaborador, Henning L. El abogado del primero declaró a los medios que su cliente no era quien tomaba las decisiones, si no que venían desde arriba, y aseguró que muchos detalles de lo ocurrido saldrían a la luz durante el juicio.
Esto termina por desmontar la estrategia que han mantenido muchos de los dirigentes implicados en esta trama. En esta teoría, eran los propios empleados, con ayuda de los mandos intermedios, los que crearon todo este fraude, sin que las altas esferas de la compañía tuvieran consciencia alguna de ello. Se está demostrando que no sólo conocían lo que estaba sucediendo, si no que fue totalmente planificado desde lo más alto del Grupo VW, a medida que salen más implicados que confiesan todo lo sucedido.
Este juicio se une a la reciente noticia de que Martin Winterkorn, expresidente de Volkswagen, será juzgado por otro tribunal alemán, en este caso el de Braunschweig, por los delitos de publicidad engañosa, fraude, organización de banda criminal y evasión fiscal, enmarcado todo también en el caso del “Dieselgate”. Winterkorn dimitió en 2015 de su cargo tras saltar el escándalo, aceptando la responsabilidad que le tocaba como CEO de la compañía, pero sin pensar que se había equivocado en sus actuaciones.
El “Dieselgate” salió a la luz hace poco más de cinco años, y hasta ahora le ha costado a la compañía más de 30.000 millones de euros en indemnizaciones a todos los usuarios afectados por los coches diésel modificados. A eso se le suma la multa de 1.000 millones de euros que el Grupo VW aceptó pagar en Alemania a consecuencia de incumplir el deber de vigilancia sobre sus productos. Por último están los daños en la imagen del grupo de cara al consumidor, donde aún queda un largo trecho para que se recupere la confianza perdida.
Luis Martínez
Cuando era un niño, no podía pasar una semana sin el nuevo número de mi revista de coches favorita. De adolescente, descubrí que me apasionaba escribir, divulgar y comunicar ideas. Ahora me encuentro dando mis primeros pasos en la profesión que me apasiona de la mano de la afición que ocupó buena parte de mi infancia, toda una suerte que demuestra las vueltas que puede dar la vida.COMENTARIOS