En ocasiones, como buenos amantes del motor que somos, nos encaprichamos con algún coche de ocasión y desearíamos comprarlo para devolverle el esplendor que tenía cuando estaba nuevo, muy al estilo “Joyas sobre ruedas“. El caso de hoy es algo parecido, pero elevado a la enésima potencia: un Lancia Aurelia B20 GT de 1953 del que solo quedaba su carrocería completamente oxidada, ha sido resucitado y devuelto a su estado original, como recién salido de fábrica.
Lo que quedaba de este Lancia Aurelia reposaba en algún lugar de Estados Unidos, donde su dueño lo encontró. Solo con ver las fotos de como estaba, nos podemos hacer una idea de la situación tan lamentable de todo el vehículo. Óxido por doquier, paneles carcomidos, ausencia de piezas… cualquiera habría pasado de largo. Pero el afortunado dueño debe tener una situación económica holgada, y se le ocurrió devolverlo a la vida.
El Lancia Aurelia estuvo en producción desde 1950 hasta 1958 y fue diseñado por Vittorio Jano
Para ello contactó con uno de los mayores especialistas en restauraciones de Lancia, habiendo ya restaurado varios modelos Aurelia como este, aunque seguramente no en tan mal estado. Se trata de la compañía inglesa Thornley Kelham Ltd., que ya llevan restaurados ocho Lancia Aurelia, además de otros vehículos míticos de la marca italiana, como el Lancia Lambda, Flaminia, Fulvia, D24, Astura o Appia.
Durante algo más de dos años y medio, los especialistas de Thornley Kelham han restaurado todo el vehículo, haciendo especial hincapié en que el resultado final fuese coherente con la fecha en que se fabricó, 1953. Para ello han recuperado o fabricado piezas a medida, para que luzca como recién salido de la fábrica de Turín en ese año.
El Lancia Aurelia fue el primer vehículo de serie en utilizar un motor V6, motor diseñado por Francesco de Virgilio
Hubo que fabricar una parte considerable de la parte inferior de la carrocería, incluyendo el túnel de transmisión, mientras se mantenían las curvaturas y las líneas originales, entre otras miles de reparaciones antes de pasar a pintura, empleando el color beige original, según la hoja de datos de fábrica.
En el interior casi nada era recuperable, así que los restauradores fabricaron casi todo, incluyendo un conjunto de asientos estilo Rally De Corsa. También se llevó a cabo una actualización con componentes de competición, como el cambio de suelo Nardi, el capó Nardi y carburadores dobles, también Nardi. El coche lo remataron con unas ruedas bimetálicas Borrani.
Una vez terminado, se le sometió a 500 millas de recorrido de prueba, donde se verificó que todo estaba en orden. Con toda la restauración finalizada, ahora su dueño puede cumplir su deseo de competir en la Mille Miglia con un clásico. Durante el rally, Thornley Kelham proporcionará dos mecánicos asignados en exclusiva al Lancia Aurelia, lo que permitirá al propietario concentrarse en conducir, mientras los mecánicos lo ponen a punto en las paradas. Da gusto tener pasta para cumplir sueños como este.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.Es para quitarse el sombrero, prácticamente lo han fabricado nuevo artesanalmente.
La verdad es que tiene mucho mérito, aunque solo le veo un fallo: faltan los paragolpes cromados que sí llevaba el original.
Asombrosa restauración, estaba hecho una auténtica pena
Es la definición del refrán “cuesta más el collar que el galgo”.
Hola, Pablo;
ya, un capricho de aúpa. Buena elección de color, el blanco le sienta de miedo.