Las cosas han cambiado mucho, algo lógico en un mercado que está en constante movimiento y en constante evolución. Ahora, tenemos unas calles repletas de coches que simulan ser altos, pero que en realidad, en un gran número de cosas, solo tienen unos asientos más elevados. Hace años, la diversidad del mercado era mucho más amplia, había de todo entre lo que elegir y destacaban, por encima del resto, los coupés –sobre todo de tamaño medio–. Son coches, como los descapotables, que tienen algo especial que no pueden ofrecer el resto de automóviles y, sin embargo, apenas quedan opciones. Incluso entre los fabricantes premium los coupés desaparecen.
Allá por los años 90 teníamos muchos fabricantes, incluso generalistas, con coupés en sus catálogos: Honda, Ford, Mazda, Peugeot, Volkswagen, Alfa Romeo… y entre ellos, celebrando sus 30 años, destacaba el FIAT Coupé. Un coche con el que la marca intentó recuperar su presencia en el segmento, donde había estado presente muchos años antes y que hasta ese momento había estado olvidado. Ese momento era 1993 y las cosas eran muy diferentes a lo que tenemos actualmente.
Por mucho que miren al FIAT Coupé, no le notarás sus 30 años por ningún lado. Bueno, quizá un poco en su habitáculo, pero solo por la falta de elementos como pantallas y mandos táctiles, el resto es plenamente vigente. Y lo más interesante, es que este coche fue diseñado por Chris Bangle cuando, por entonces, trabajaba en Pininfarina. Bangle recaló tiempo después en BMW y fue artífice de una de las épocas más transgresoras y polémicas de la firma alemana, al tiempo que el FIAT Coupé es una de sus obras más apreciadas.
El FIAT Coupé fue un coche que dio mucho de que hablar, con aquel eslogan que decía, simplemente, “La Macchina”, que tenía en su versión Turbo –que tenía, a su vez, una versión denominada Plus– uno de los coches más deseados. No en balde, el motor era el mismo que había estado dando vida al Lancia Delta Integrale, pero revisado y adaptado a los tiempos y con 195 CV. La otra opción era un 2.0 16 válvulas con 142 CV. No había diésel, no había híbridos y no había nada de lo que hoy y después se consideró necesario. Poco más tarde se cambió la gama de motores y se ofreció el 1.8 de 130 CV, el 2.0 16 válvulas pasó a rendir 147 CV y el Turbo aumentó su potencia hasta los 220 CV –se convirtió en el FIAT de producción más potente y rápido de la historia–.
Han pasado ya 30 años desde que se puso a la venta, 23 años desde que se dejó de vender, aunque parece que fue ayer mismo cuando todavía podías ver el anuncio en televisión. No obstante, aunque a simple vista no lo parezca, son tres décadas y ya resulta complicado encontrar unidades circulando. Las que están a la venta, como se suele decir, “están a millón”, sobre todo los FIAT Coupé 20v Turbo con 220 CV.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS