La movilidad eléctrica no es cosa de ahora y es que hace ya un siglo se produjo un coche muy especial: el Rauch & Lang JX7. Estados Unidos, por mucho que parezca que va con varios años de retraso, ha sido siempre una de las industrias punteras, ya sabéis mucho capitalismo y mucho ser los primeros en todo. Eso sí, la idea del coche eléctrico quedaría en el olvido prácticamente, por su elevado precio, algo que en el siglo XX ya pasaba.

Hablar de este modelo es hacer referencia a un coche que refleja lo que se vivió con los automóviles de vapor, ante la aparición de los modelos eléctricos y de gasolina, que finalmente dominaron el mercado, especialmente por su bajo coste y gran autonomía. Seguramente te preguntes que hay detrás de Rauch & Lang, y es que esta empresa fundada en el 1884 se especializó en el transporte de mercancías, pero no fue hasta el 1903 cuando se adentraron en la movilidad sostenible.

Fundada en 1884 por Jacob Rauch y Charles Ej Lang en Cleveland, la Rauch & Lang Carriage Company estaba destinada para fabricar modelos de carruajes los cuales estarían tirados por caballos, lo que hizo que se ganase rápidamente una gran repercusión entre la clase más acomodada de la burguesía americana y eso que su precio era un tanto desorbitado. Pero no fue hasta el 1903 cuando desde la empresa decidieran experimentar por otro tipo de mecánica, especialmente por la eléctrica, una apuesta un tanto excéntrica y arriesgada, aunque muy resolutiva frente a una mecánica de combustión donde se necesitaba girar el motor a mano para arrancarlo.

Ese fue el gran avance de la marca frente a la combustión y es que no necesitaban elementos externos para hacerlo posible. Viendo que las ventas de los carruajes tirados por caballos, un elemento bastante señorial, estaban cayendo estrepitosamente y que el interés por los modelos eléctricos era cada vez mayor, especialmente en el sector femenino, hicieron lo que mejor saben hacer los americanos: comprar y absorber empresas. Eso fue lo que sucedió en 1907, cuando compraron la Hertner Electric Company, empresa muy conocida por sus motores y controladores eléctricos, siendo John H. Hertner el nuevo ingeniero jefe.

Los resultados de esta compra hablaban por si solos y es que un año más tarde ya producían unos 500 automóviles al año, aunque durante la Primera Guerra Mundial las ventas empezaron a caer. Ya que no podían comprar por bajo presupuesto, decidieron unirse a la Baker Motor Vehicle Company, que era su principal rival hasta la fecha. 10 años más tarde, la gasolina había llegado para quedarse, superando los modelos eléctricos y de vapor, que eran notoriamente más caros. Su futuro se teñía en negro en 1929, cuando la empresa cerro y por la Gran Depresión y los ingenieros pasarían a trabajar en General Electric, un modelo hibrido de gas y electricidad experimental que tenía 60 CV.

Ahora uno de estos coches que fueron pioneros en la movilidad eléctrica ha sido restaurado, como es el  Rauch & Lang JX7. Este modelo fue uno de los ejemplos de innovación del mercado de la fecha, es uno de los pocos que sobrevivieron al paso de los años y ahora puede recuperar todo su esplendor y puede ser tuyo si pujas por él en la subasta.

Este modelo, que está en pleno funcionamiento y es apto para la circulación, cuenta con un motor eléctrico de corriente continua con cinco marchas y el cual ha tenido nuevas baterías que con la intención de hacerlo más preciso, viene con cuatro baterías delanteras y tres traseras facilitando así la distribución de pesos.

En cuanto a su parte ciclo, sorprende por su suspensión delantera con ballestas elípticas en el tren trasero y semielípticas en el delantero. Uno de sus puntos fuertes es la estética elegante que cuenta desde el primer instante, todo ello acompañada con una pintura externa negra mate junto a un interior de pana marrón y blanco de la época. En su interior vemos que es de las distribuciones más especiales y es que el asiento del conductor es giratorio, estando ubicado en la parte trasera, mientras que tiene un asiento estilo sofá en la parte trasera.

Tirando por la épica de este tipo de carruajes, el manejo del coche junto a los pedales, la palanca de cambios y el timón plegable negro, que sustituye el típico volante, está situado en la parte izquierda del habitáculo.

Ahora, este modelo que pasó a la historia por su importancia en la industria de la automoción, ha sido restaurado por completo y ha pasado a la casa de subastas WorldWide Auctioneers. Este icónico carruaje eléctrico tiene los secretos mejores guardados de un momento donde los grandes de la industria se dedicaron a jugar con la electricidad, siendo uno de los más avanzados en todo este tiempo con un las primeras ayudas activas a la conducción.