Todos lo hacen, miran hacia el resto para saber cómo trabajan, cuáles son los secretos que se esconden detrás del éxito de sus productos, qué ideas podrían copiar para mejorar los propios. Ferrari no es diferente de las demás marcas en este aspecto y, hace unos pocos días, el famoso fotógrafo Varryx obtuvo unas instantáneas que muestran dos inesperados modelos campando a sus anchas por las instalaciones de Ferrari, que pareciera que habrían de estar vetados en territorio enemigo.

Los dos sospechosos detectados por el mencionado fotógrafo son un McLaren Artura y un Porsche 911 GT3 RS de actual generación, la 992. Son dos modelos que, aunque en términos generales pertenecen a un segmento equivalente y comparten ciertas características en su planteamiento técnico, recurren en cada caso a soluciones diferentes para y cuentan con espíritus completamente opuestos. Así pues, ¿qué busca Ferrari poniendo a prueba estos dos vehículos? ¿Cuál de sus productos se beneficiará de estas investigaciones?

Como decimos, tanto el modelo de Zuffenhausen como el de Woking cuentan con propulsores de combustión interna de igual número de cilindros. El Porsche 911 GT3 RS instala, cómo no, un motor de seis cilindros bóxer en su parte trasera, atmosférico y de cuatro litros de cubicaje, que alcanza los 525 CV de potencia máxima. Todo el trabajo aerodinámico llevado a cabo en su carrocería pone de manifiesto su condición de automóvil de planteamiento radical, que pretende maximizar su rendimiento en una conducción en circuito.

No es la primera vez, ni será la última, que un fabricante recurre a modelos de la competencia para descifrar sus más escondidos secretos, con el objetivo de beneficiarse en sus propios productos de los desarrollos llevados a cabo por otras marcas

Por su parte, el McLaren Artura monta en su parte central-trasera un motor turboalimentado de seis cilindros y tres litros de capacidad, pero dispuestos en uve y con 585 CV de potencia máxima. De hecho, se trata de una uve de gran ángulo entre bancadas, 120º, poco común en vehículos de producción. Además, este está complementado por una parte eléctrica, integrada en la caja de cambios, que suma otros 85 CV a su sistema de propulsión para alcanzar hasta 680 CV en total. La batería que sirve energía a su motor eléctrico es de 7,4 kWh y permite su recarga en una toma de corriente, por lo que es un híbrido enchufable. Se trata de un automóvil muy rápido, pero que, en comparación con el Porsche 911 GT3 RS, muestra un carácter un tanto más de Gran Turismo.

Si revisamos el catálogo de Ferrari, el único modelo que podría emparentarse con cualquiera de estos dos, siempre sin olvidarnos del evidente contraste entre ellos, es el Ferrari 296, ofrecido como cupé —GTB— y en versión descapotable —GTS—. En su caso, también su motor de combustión cuenta con seis cilindros y, al igual que en el ejemplo británico, estos están dispuestos en uve. De hecho, también sus bancadas están separadas 120º entre sí. Del mismo modo, el modelo de Maranello complementa la potencia de este bloque de prácticamente tres litros de cubicaje con un motor eléctrico de 166 CV de potencia máxima. Este se alimenta de la energía eléctrica almacenada en una batería de 7,45 kWh de capacidad. Aunque su nivel de potencia máxima total —829 CV— está muy por encima del dato que declara el McLaren Artura, las prestaciones de ambos modelos están muy igualadas, por lo que la presencia del deportivo británico en las instalaciones de la marca del cavallino rampante bien podría servirles para entender el porqué.

Ahora bien, el Porsche 911 GT3 RS nos hace pensar que Ferrari puede estar trabajando en una transformación para su modelo competidor con un planteamiento tan agresivo como el del teutón. Si echamos la vista atrás, el predecesor de este Ferrari 296 en su catálogo, el Ferrari 488, contó con una versión denominada Pista que implementaba diversos cambios mecánicos y en su planteamiento aerodinámico, así como en su interior, buscando reducir su peso. Una variante con estos mismos ingredientes del modelo actual podría estar cocinándose actualmente en Maranello. Otros proyectos del fabricante italiano que hemos conocido en tiempos recientes, como el Ferrari F250, podrían también beneficiarse de estas pruebas.