Con la llegada de la turboalimentación a los modelos más puristas de la gama, Porsche ha devuelto a la vida la denominación “Touring”. Hace poco más de un año, los de Stuttgart presentaron el 911 Carrera T (991), una versión del histórico deportivo equipado con el motor de acceso, pero con una puesta a punto y unos detalles de equipamiento que lo han hecho un poquito más especial que el modelo estándar. Ahora la fórmula se repite con el Boxster y Cayman.
El calificativo “T” comenzó su historia en 1968, con el 911. Su concepción estaba orientada a ser el modelo de acceso al deportivo germano. Contaba con un propulsor de 2.0 litros que rendía 110 CV y una caja de cambios de cuatro velocidades. En consecuencia, costaba un 10% menos que la versión más potente, el 911 S. Tal y como ratifica Porsche, los modelos “T” son “sinónimo de placer de conducir en su forma más pura”, y no es una excepción en el caso de los nuevos 718 Boxster T y 718 Cayman T.
Las dos variantes del 718 T cobijan en su interior el bloque de 2.0 litros turbo de cuatro cilindros de la casa. Un motor capaz de subir hasta las 7.500 RPM y entregar 300 CV y 380 Nm a las ruedas posteriores desde tan solo 2.150 RPM. Con la caja de cambios manual, la masa a desplazar es de tan solo 1.350 kilos (PDK: 1.380 kg), consiguiendo una relación peso/potencia de 4,5 (4,6) kg/CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,1 (4,7) segundos. La velocidad máxima está tarada a 275 km/h. Hasta aquí no hay diferencia frente a un 718 “a secas”.
Pero indagando un poco más profundo, vemos que Porsche se ha centrado más en las sensaciones que en la velocidad pura y dura. Ambos 718 T montan un chasis que se asienta 20 milímetros más bajo (PASM), llantas de aleación de 20 pulgadas pintadas en un brillante gris titanio, carcasas de espejos de color gris ágata, un cambio de marchas más corto que muestra los engranajes en rojo en la parte superior, emblemas “718 Boxster T” o “718 Cayman T” en el lateral y el paquete Sport Chrono, con su cronómetro montado en el salpicadero.
Los distintos modos de conducción (Normal, Sport, Sport Plus e Individual) seleccionables desde el volante permitirán hacer del coche un animal tan salvaje como manso sobre el asfalto, haciendo de este un deportivo que se pueda disfrutar tanto en el circuito como en largos viajes -siempre que no haya mucho equipaje a llevar-. Incluso la gestión electrónica se encarga de que estas monturas hagan el doble embrague de forma automática. El tren motriz cuenta con soportes activos para minimizar las vibraciones del motor y transmisión que siente el conductor.
El comportamiento de la gama 718 T es más precisa y estable durante los cambios de carga y en curvas rápidas. Por otro lado, el confort de marcha no se ve afectado en carreteras con firme irregular
El interior continúa con lo ya traído por el 911 Carrera T: tiradores de las puertas de tela, volante GT de 360 milímetros de diámetro forrado en cuero, asientos deportivos eléctricos ajustables en dos posiciones con el logo “718” bordado en los reposacabezas, y molduras decorativas acabadas en negro piano. Los logotipos “Boxster T” o “Cayman T” aparecen en los diales del cuadro de instrumentos y en el umbral de las puertas. El equipo de infoentretenimiento ha sido sustituido por un compartimento portaobjetos, aunque se puede equipar de forma opcional.
La paleta de colores de carrocería incluye desde Naranja Lava o Azul Miami hasta Blanco Carrara, Amarillo Racing, Negro Jet y Plata GT. Según las especificaciones, el cliente obtendrá una ventaja de entre el 5% y el 10% en la compra de los 718 T en comparación con el modelo básico con un equipamiento similar.
Por último y no menos importante, ya se pueden realizar pedidos en España a un precio de 70.863 euros para el 718 Cayman T y de 73.086 euros en el caso del 718 Boxster T. En caso de querer la caja de cambios automática de doble embrague PDK, hay que sumar 3.576 euros.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS