Škoda celebra en este 2020 sus 125 años de historia. Y parece estar celebrándolo con el lanzamiento de la cuarta generación del Škoda Octavia, que fue dada a conocer a finales de 2019 y vio como su gama se agrandaba con la puesta en escena del nuevo Škoda Octavia RS iV, animado por primera vez por un grupo propulsor híbrido enchufable. Ahora, la gama vuelve a recibir a un nuevo miembro, el Škoda Octavia Scout, ofreciendo un abanico de opciones más que interesante.

El Octavia es uno de los coches más importantes de la firma checa. Fue uno de los primeros productos bajo el mandato de Volkswagen, cuya fiabilidad y relación calidad-precio pronto fue conocida y explotada al máximo por los taxistas. En España se tiene por costumbre decir, que si un taxista conduce un determinado coche, es porque ese coche es buena compra, algo que se cumplía con el Octavia y como muestra, solo hay que salir a la calle para cruzarse con una ingente cantidades de unidades. Incluso de aquellas lanzadas al mercado en 1997.

La cuarta generación poco tiene en común con aquella de finales de los 90. Škoda ha cambiado mucho y se ha convertido en una de las marcas más interesantes y equilibradas del mercado. Es cierto que el precio ya no es una baza que se juegue con tanta ventaja, pero la relación calidad-precio se mantiene y las soluciones prácticas que la marca ofrece bajo el slogan de “Simply Clever” suman un atractivo que muchos usuarios no puede resistir. Atractivo que se multiplica en la nueva opción dentro de la gama, el Octavia Scout.

Protecciones plásticas para la carrocería y detalles específicos

Škoda emplea la denominación “Scout” para los modelos más alejados del asfalto, incluso en la gama SUV se incluye la terminación Scout, que comenzó sus primeros días en las carrocerías familiares. Una combinación que parece ser todo un acierto dada la cantidad de opciones que hay actualmente en el mercado. La primera vez que a un fabricante se le ocurrió mezclar carrocería familiar y todoterreno, seguramente no tenía ni idea el éxito que acabaría teniendo, aunque también es cierto que el auge de los SUV le ha venido muy bien a los crossover.

El primer Škoda Octavia Scout llegó al mercado en el año 2007 sobre la carrocería Combi, es decir, la familiar. La receta parece funcionar, porque el Superb también cuenta con su respectiva variante Scout cuyas particularidades son básicamente las mismas que las del nuevo Octavia Scout. Por tanto, lo más destacable del modelo es la adopción de protecciones de plástico negro en determinadas zonas de la carrocería como los arcos de las ruedas, los bajo de caja y los paragolpes. Éstos últimos también cuentan con dos elementos pintados en color plata que simulan protecciones metálicas, pero no lo son.

Sin embargo, sí que hay una protección en los bajos del coche, los cuales además, se alejan del suelo 15 milímetros adicionales. Las llantas no son las más indicadas para salir fuera de la carretera, pues se fabrican en aleación, tienen 18 pulgadas y están calzadas con neumáticos de perfil muy bajo. En opción hay unas llantas de 19 pulgadas.

También se podrá optar a la tracción delantera

Lo mejor para salir fuera del asfalto es la tracción a las cuatro ruedas, porque permite una mayor adherencia en condiciones poco favorables. No obstante, los crossover pocas veces salen del asfalto y lo suelen comprar familiar por la versatilidad de la carrocería y por su diseño, más llamativo que las versiones normales. Así, la nueva generación del Škoda Octavia Scout se podrá escoger, por primera vez, con tracción delantera y no con tracción total, único sistema de transmisión con el que se vendía hasta el momento.

El Škoda Octavia Scout con tracción delantera solo estará disponible con el motor 1.5 TSI de 150 CV con cambio manual de seis relaciones, con el 2.0 TDI de 115 CV también con cambio manual de seis marchas o bien, el 1.5 e-TEC de hibridación suave y 150 CV, pero en esta ocasión con el cambio automático DSG de siete velocidades. El resto de la gama solo se puede escoger con tracción total, aunque con motores muy capaces como una nueva variante del 2.0 TDI con 200 CV y 400 Nm de par, que se estrena con el Octavia Scout. El mismo TDI se puede escoger en versión de 150 CV o bien, pasar a gasolina con el 2.0 TSI de 190 CV. Todos ellos con el DSG de siete relaciones.

Equipamiento y personalización interior específica

Más allá de los paragolpes, las llantas o las protecciones de plástico, el nuevo Škoda Octavia Scout cuenta con más detalles específicos. En el habitáculo hay adornos de cromo, puede llevar planchas decorativas de madera en el salpicadero, los asientos son “ThermoFlux” ya vistos en otros modelos y los pedales tienen recubrimiento de aluminio. Las costuras de la tapicería son de color marrón Tabor.

Cuando llegue al mercado, a comienzos de julio (conoceremos los precios entonces), tendrá faros antiniebla LED, faros Matrix full LED en opción, lo último en sistemas de conectividad y por supuesto, lo último en sistemas de seguridad.

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