Después de que McLaren anunciase que un nuevo Longtail iba a nacer, aquí lo tenemos por fin: el McLaren 600LT. Este es el cuarto “LT” de la saga que comenzó con el McLaren F1 GTR Longtail, y la marca lo utiliza para llevar al extremo el modelo en cuestión, con la “receta” mágica: más potencia, menos peso y mejor aerodinámica. Todo enfocado hacia el rendimiento.
En este caso McLaren ha partido del 570S, lo que ya es una buena base, aunque sea el escalón de entrada a la marca. Con su motor V8 de 3,8 litros en posición central-trasera, produciendo 570 PS (562 CV) y 600 Nm de par, junto con su tracción trasera, ya era un buen deportivo al que poder sacar partido, incluso en circuito.
Con la versión LT se da un paso más hacia la deportividad, con los “ingredientes” tradicionales: se ha exprimido el motor a base de reprogramación, para que ahora rinda en el 600LT, 600 PS (pferdestärke o caballos de fuerza métricos), como su nombre indica, que equivalen a 592 CV. Para mejorar el rendimiento, también se ha revisado el escape, llevando la salida a la parte alta, acortando el recorrido y dejando que respire mejor el motor.
Las modificaciones también llegan a la respuesta en la dirección, acelerador, frenos y soportes del motor más firmes, que junto a unos brazos de suspensión aligerados, y el sistema de frenos de los McLaren Super Series, hacen que el conjunto se note más afinado y sensible a las solicitudes del conductor.
También se ha ahorrado peso, logrando rebajar en la báscula 96 kg, dejándolo en un total de 1.247 kg. Y por último se ha mejorado la aerodinámica, alargando la carrocería 74 mm, con un nuevo splitter, nuevo difusor y un alerón trasero fijo, todo ello en fibra de carbono. Según dice McLaren, hasta el 23% de las piezas son nuevas, en comparación con el vehículo del que procede, incluyendo un nuevo chasis con nueva manufactura de fibra de carbono, que es más resistente y ligero también.
Una de las cosas más importantes, que es lo que nos mantiene pegados al suelo, son los neumáticos. Para este agresivo deportivo, McLaren ha elegido los Pirelli P Zero™ Trofeo R, dejando claro que sus intenciones van más enfocadas al circuito que a la carretera.
Pasando al interior, llaman la atención los asientos de fibra de carbono -que provienen del P1-, con el mullido estrictamente necesario, y el uso intensivo de Alcantara. Hasta el propio salpicadero está recubierto de este material.
Como en todos los “LT”, la producción es limitada para darles exclusividad, y serán fabricados a mano en Woking, Inglaterra. Los afortunados que puedan desembolsar las 185.500 libras (algo más de 210.000 euros al cambio) se llevarán a casa un McLaren muy exclusivo, y un curso en circuito de un día, con un instructor, para que el nuevo dueño sea capaz de dominar semejante caballería.
Pero este no será el único LT que veremos próximamente. A través de un teaser, hemos visto la silueta de una nueva creación, que será presentada en el Festival de Goodwood el 13 de julio próximo. Se trata del nuevo McLaren P1 GT Longtail. Sí, vale, tiene truco. El P1 hace tiempo que no se fabrica, y será el fabricante Lanzante el que traerá esta modificación. Según se rumorea, podría ser el encargo de algún jeque con petrodólares, y destacaría por la prolongación de su carrocería, una aerodinámica con mayor fuerza descendente, y un motor que rondaría los 1.000 CV. Si alguien quiere un McLaren, y las versiones normales no le parecen suficiente, los “LT” son su opción.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.Me flipa jajaja. McLaren me parece ahora mismo (para mi gusto claro) la marca que saca los mejores deportivos del mercado. Son todos preciosos, y muy similares eso si.
Por cierto, me encanta que la primera etiqueta sea GASOLINA jajaja.
Un saludo!
Eso es porque McLaren nunca ha dejado de ser un fabricante de deportivos, es coherente desde el primer día en ese sentido. En algo se tenía que notar.