No me gustan los actuales BMW. De hecho, ni siquiera siento interés alguno por conducirlos. No me gustan. Sí, mucho tiene que ver con su imagen, y otro tanto con el planteamiento actual de la compañía. Sin embargo, echo un vistazo atrás, a los coches que tenían en catálogo antes, y me pasa justo lo contrario, me gustan todos y los quiero conducir todos. Es más, uno de mis BMW favoritos es el M2, pero el penúltimo, el F87, me podría tirar horas delante de uno sin más objetivo que mirar. Mirar sus caderas, sus curvas, la sutileza de su musculatura, el frontal auténticamente BMW…

Así me ha pasado con una unidad que subastará el especialista norteamericano MECUM del 2 al 14 de enero de 2024. Un BMW M2 F87 que viene a ser un M2 convencional, pero que luce un coche único: el Austin Yellow. Es el único M2 pintado de dicha tonalidad y no le sienta nada mal, aunque nada como el azul Misano del M2 CS. De todas formas, el azul Misano era exclusivo del M2 CS y el amarillo Austin no estaba en la paleta de colores estandar, es una petición especial de un coleccionista llamado Michael Fux, un personaje que ha amasado fortuna con la venta de colchones y es conocido por encargar coches con acabados bastante particulares.

El amarillo Austin fue el color con el que se presentó el primer BMW M4, pero nunca se ofreció en el M2, un color que, además, formaba parte del catálogo de BMW Individual, al que no tenía acceso el más pequeño de BMW M. Al menos, para clientes normales, básicamente porque necesitan un proceso específico para su aplicación y unas instalaciones especiales, detalles que elevaban la factura bastante.

Como ejemplo, nada mejor que la factura que pagó el señor Fux, de la que se dice, tiene 26.445 dólares en extras –24.267 euros–, entre los que se encuentra, claro, el color –que, al parecer, costó el doble de lo que costaba cualquier color normal. El precio total del BMW M2 de Michel Fux ascendió a 114.085 dólares –104.689 euros–, cuando un BMW M2 como este, se podía comprar en Estados Unidos por unos 50.000 dólares –45.882 euros–.

Durante mucho tiempo, este BMW M2 fue el único con amarillo Austin y el único M2 con pintura BMW Individual, aunque en 2020 apareció otro M2, un CS, en un rarísimo color Birch Green, igualmente único en el mundo.

No obstante, el color exterior no es el único detalle único del M2 de Fux, ya que cuenta con costuras interiores a juego y se añadieron elementos M Performance de fibra de carbono.

Como decía al principio, me puedo pasar horas sin apartar la vista de las imágenes, sobre todo porque este color realza la musculatura de la carrocería y cuenta con unas luces que le sientan la mar de bien. Por mencionar algunos detalles del coche, hay que decir que salió de la línea de montaje en 2017 con cambio automático, volante calefactable, carga inalámbrica… y solo ha recorrido poco más de 40 kilómetros –está sin estrenar–