El más resistente de los modelos de Mercedes-Benz tan solo podría detenerse por nada más que sí mismo. No es un decir alabando sus bondades todoterreno, si no que la casa alemana ha emitido un comunicado de llamada a revisión por un pequeño, pero importante fallo en los módulos del sistema de antibloqueo de frenos (ABS) y del control de estabilidad (ESP). Este retiro afecta a más de 20.000 unidades del último Mercedes-Benz Clase G.
El error en sí involucra un cable colocado demasiado cerca de un enfriador de aceite. En el caso de que rozase, podría provocar problemas en el funcionamiento del ABS y del ESP. Los 21.116 ejemplares afectados fueron detectados inicialmente cuando, en 2022, la compañía recibió lo que describe como unos “informes de campo aislados de propietarios de Clase G que comenzaron a notar que los testigos de advertencia del ABS y ESP se encendían en sus vehículos”, algo que a nadie le gusta ver tras desembolsar casi 200.000 euros.
El fabricante con sede en Stuttgart investigó el problema hasta el mes de mayo y descubrió que uno de los arneses de cableado que hay en el eje delantero, podría entrar en contacto con el enfriador de aceite auxiliar y dañarlo. Para abril, Mercedes-Benz ya había introducido una nueva funda protectora en los Clase G que se estaban construyendo en su fábrica para protegerlos de experimentar dicho problema. Por el momento, la marca dice que no tiene conocimiento de ningún choque o de lesión relacionada con este fallo de diseño.
Si tienes un Mercedes-Benz G 550 o un AMG G 63 fabricando entre 2018 y 2021, existe la posibilidad de que sea uno de los coches afectados
Mientras tanto, para febrero de 2023, la casa había determinado que los cables desgastados representan un posible riesgo de seguridad para los propietarios de un G 550 (2019-2021) y el AMG G 63 (2019-2021), específicamente, aquellos que fueron construidos entre el 22 de junio de 2018 y el 23 de diciembre de 2021. Hasta ahora, Mercedes-Benz manifiesta haber recibido 12 reclamos de garantía relacionados con este problema.
Sin embargo, para evitar que este problema suceda, el fabricante germano ha lanzado una campaña de llamada a revisión y se pondrá en contacto con los propietarios a partir del 18 de abril. Mercedes-Benz le pedirá a los clientes afectados que devuelvan sus G 550 y AMG G 63 a un concesionario cercano, donde se le colocará un protector y se instalará un manguito sobre el mazacote de cables del eje delantero para protegerlo de daños.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS