La electromovilidad se llevará por delante los coches clásicos, se oye con frecuencia por ahí. Paralelamente, en los últimos años no dejan de nacer numerosas empresas dedicadas a la transformación de modelos clásicos en vehículos de baterías. Una de estas compañías especializada en la realización de electromods es Moment Motor Company. Su última propuesta, tras convertir en eléctricos diversas unidades de otros vehículos históricos, como el Porsche 356, el BMW 2002 o el Mini clásico, consiste en este Mercedes-Benz 280SL Signature que veis en las imágenes.
Como en cualquier otro trabajo de estas características, el aspecto fundamental, antes incluso de ponerse manos a la obra con el coche, está relacionado con un correcto diseño del sistema de propulsión eléctrico, para permitir su perfecta integración en la arquitectura del automóvil clásico elegido. En este caso, los miembros del equipo de Moment Motor Company elaboraron unos planos, asistidos por un programa informático de diseño —CAD—, para que las baterías y el resto de piezas incorporadas como consecuencia de esta transformación se adapten perfectamente al chasis del Mercedes-Benz 280SL (W113) utilizado.
Una vez que se han programado con exactitud las modificaciones que se iban a implementar en este clásico descapotable, su vano motor se vacía, retirando el propulsor de seis cilindros en línea —con código interno M130—, de 2.778 cc y con 170 CV —125 kW— y 244 Nm de potencia y par máximos, respectivamente. Con él, desaparece también su línea de escape, y convierte la ausencia de salida en su trasera en uno de los pocos elementos que cambian de su aspecto exterior tras esta conversión.
Nuestro propósito fundamental consiste en la atenta reconstrucción de vehículos como el 280 SL, electrificándolo y modernizando sus componentes. Mientras que la pasión por estos vehículos ha perdurado durante décadas, su funcionalidad no ha superado la prueba del paso del tiempo. Gracias a nuestros contrastados procesos de diseño, ofrecemos a los coleccionistas la posibilidad de transformar sus amados clásicos, que apenas conducen, en automóviles eléctricos perfectamente aptos para un uso diario”, comenta Marc David, fundador de Moment Motor Company
En su lugar se sitúa un motor eléctrico trifásico, que permite también incrementar la potencia entregada por el vehículo, así como su par motor y, en consecuencia, sus prestaciones. Son 300 CV —220 kW— de potencia máxima y 501 Nm de par los que están disponibles en el pedal del acelerador de este electromod creado por Moment Motor Company sobre el Mercedes-Benz 280SL. La energía con la que se alimenta este propulsor eléctrico procede de una batería de 60 kWh de capacidad, con la que se podrán recorrer, según esta empresa, hasta 281 km sin pasar por el cargador. No sabemos cuál es la potencia pico de carga para este paquete de pilas.
Los cambios que afectan a su mecánica no son los únicos que se llevan a cabo para dar a luz a este Mercedes-Benz 280 SL. Para empezar, su condición de vehículo de baterías requiere de la instalación de un puerto de carga, y este es el otro cambio estético en su exterior. Moment Motor Company ha decidido ubicarlo en el lado derecho de la zaga y, pese a que el color negro del plástico queda camuflado en su pintura de idéntica tonalidad, no podemos evitar pensar que la elección no ha sido la más acertada, si el objetivo es respetar la imagen original del modelo. Por otro lado, se añaden sistemas eléctricos para sus frenos, la dirección asistida, la calefacción y el aire acondicionado.
En el interior de este Mercedes-Benz 280SL Signature de Moment Motor Company aparece una pequeña pantalla, situada en la parte inferior de la consola central, junto con una superficie con tres botones que sustituye el selector de marchas del modelo original. El precio de este electromod, si el cliente se presenta de manos vacías, es de unos 230.000 euros. Si el comprador proporciona una unidad del Mercedes-Benz 280SL, su tarifa se reduce hasta unos 125.000 euros.
David García
No conozco sensación mejor que la de un volante en las manos. Disfruto también con ellas sobre el teclado, escribiendo ahora para vosotros algo parecido a aquello que yo buscaba en los quioscos cuando era un guaje.COMENTARIOS