Para la llegada a los concesionarios en septiembre de 2018 del último “coupé” de Mercedes-AMG, el GT de cuatro puertas, la marca de la estrella ofrecerá una Edition 1 durante los primeros doce meses. Esta versión queda reservada para el modelo más alto de la gama, el Mercedes-AMG GT 63 S 4MATIC+ Edition 1. En otras palabras, acumula 639 CV extraídos del motor V8 biturbo de 4.0 litros, que permiten rodar a 100 km/h desde parado en 3,2 segundos y alcanzar los 315 km/h.

El primer modelo AMG GT de cuatro puertas combina la comodidad cotidiana con la tecnología más avanzada, y muchas opciones de personalización. El Edition 1 también enfatiza aún más el lado deportivo de la berlina, mejora la alta calidad en el interior y ofrece más exclusividad y distinción.

El paquete aerodinámico está formado por un alerón retráctil de mayores dimensiones, un splitter frontal de mayor tamaño y un difusor rediseñado; los vinilos -pudiendo gustar más o menos- enfatizan el carácter de la competición. Todo ello va unido a las ruedas de 21″ con diseño de radios transversales y pintado en Graphite Grey Magno, Diamond White Bright o Graphite Grey Metallic, atrae toda la atención.

El alerón retráctil es capaz de generar 30 kilos de fuerza contra el suelo a 300 km/h

Aparte del Aerodynamics Package, el AMG GT 63 S 4Matic+ Edition 1 integra el Night Package, adornando el exterior con detalles en detalles en color negro buscando la máxima imposición posible sobre el asfalto. También son de serie los frenos carbonocerámicos.

El interior también se ve racing y exclusivo gracias a los asientos deportivos AMG Performance en cuero negro con costuras amarillas. El volante es de microfibra con costuras decorativas igualmente amarillas, dando un toque de color junto con los elementos decorativos en auténtica fibra de carbono con acabado mate. Algunos detalles que también demuestran que estamos ante una edición especial son los emblemas que adornan el volante y las alfombrillas.

Su llamativa silueta con proporciones clásicas pone al Mercedes-AMG GT cuatro puertas coupé en una tesitura con su homólogo de la casa: el CLS. Ambas son berlinas basadas en la plataforma del Clase E, por lo que, a diferencia del AMG GT biplaza, no es un coche de motor delantero central. El bloque está colocado encima del eje. Ambas comparten un mismo estilo de diseño, y ambas pretenden enfatizar cierto carácter deportivo. Ahí es donde el AMG GT de cuatro puertas gana.

El Mercedes-AMG GT 63 S 4Matic+, como bien dice el nombre, emplea el sistema de tracción total de la casa, un sistema que nos tienta con un Drift Mode para quemar ruedas traseras al acelerar sin contemplaciones. Al fin y al cabo, es un AMG, y un Mercedes-Benz con ese apellido ha de ser capaz de quemar rueda igual que ofrecer una buena dinámica.

De momento, su precio es una incógnita, pero seguro que es una incógnita muy cara.