Han pasado solo unos meses desde que McLaren tanteara con una versión más radical del Senna, y la versión de producción finalmente ya está aquí. Se llama McLaren Senna GTR y bajo su radical estética se encuentra una verdadera máquina de circuito desarrollada en las instalaciones de Woking con suma precisión. Solo se producirán 75 ejemplares y, desafortunadamente, todos ellos ya gozan de propietario.
A primera vista, el Senna GTR parece muy similar al concept car que vimos en 2018, pero McLaren hacho algunas modificaciones notables. Primero, el difusor delantero ha sido remodelado para mejorar aún más el apoyo aerodinámico, mientras que el trasero es más pequeño, también para optimizar el flujo del aire del vehículo para uso en pista. Cada una de las líneas que conforman el McLaren Senna GTR tienen justificación funcional.
Segundo, no solo se ha rediseñado el alerón el ala, sino que también se ha movido. En una posición más retrasada, el borde posterior del ala ahora está fuera de la huella del coche, una colocación imposible de homologar para un coche con permiso de circulación. Con el McLaren Senna GTR diseñado solo para el asfalto de las pistas, el alerón se extiende más allá de la carrocería hasta fusionarse con el difusor. Además, también hace la función de aerofreno, con una eficiencia un 20 % superior frente al Senna.
A 250 km/h, el McLaren Senna GTR es capaz de incrementar la carga aerodinámica en 800 kg con respecto al Senna estándar
Pero donde los ingenieros de McLaren han puesto especial esmero es en el peso del coche. Los airbag y el sistema de infoentretenimiento se han retirado para reducir aún más la masa, aunque se mantienen elementos enfocados a la comodidad como el equipo de aire acondicionado. El resultado son 10 kilos de ahorro para plantarse con 1.188 kilos en vacío sobre la báscula. Eso es una relación peso potencia de 1,44 kg/CV, una cifra que quita el hipo. A ello hay que sumar el factor carga aerodinámica: más de 1.000 kg a 250 km/h.
Como se esperaba, el McLaren Senna GTR cuenta con el mismo motor V8 de doble turbo y 4 litros del Senna estándar. El propulsor tiene una potencia de 825 CV y 800 Nm, exactamente 25 más que el Senna, que se consiguen gracias a cambios en la gestión electrónica y la desaparición del catalizador secundario del sistema de escape. Con semejante huracán de potencia a un solo golpe de gas, el modelo mantiene el control de tracción, el de estabilidad, o el ABS, así como sensores de desgaste de pastillas de freno, radar anticolisión o monitor de presión de neumáticos.
La suspensión deriva directamente del programa de competición GT3 de McLaren, por lo que la creación más radical del Senna prescinde de los amortiguadores activos. Ahora cuenta con una configuración de dobles triángulos y amortiguadores ajustables manualmente en cuatro posiciones. Con este sistema, se ahorra peso y se reduce la complejidad de la arquitectura. Por otra parte, la capacidad de frenada queda garantizada por un juego de discos carbonocerámicos de 390 mm, con pinzas forjadas de aluminio de seis pistones en el frente y de cuatro pistones en la zaga.
El bloque queda asociado a una transmisión automática Seamless Shift Gearbox (SSG) de siete velocidades con función launch control
Además de los aditamentos aerodinámicos, la carrocería de fibra de carbono del Senna GTR es más ancha y más baja (-3,4 cm). El espacio adicional proviene del empleo de ejes más anchos (77 mm delante y 68 mm detrás) y neumáticos más anchos (285/650 y 325/705 R20, respectivamente). Tanto el parabrisas como las ventanas laterales están ahora hechas de policarbonato, lo que ayuda a reducir el peso de este “hiperoche” e incluso a mejorar la seguridad en caso de impacto. Aunque son fijas, tienen una sección deslizante que permite que el aire entre en el habitáculo.
Los elementos de fibra de carbono que quedan expuestos disfrutan de un acabado brillante como estándar, mientras que las ruedas se pueden pedir en uno de los tres acabados disponibles: Gloss Black, Race Silver o Matt Dark Graphite. El color de los montantes de las puertas y las pinzas de freno se puede pedir en azul, rojo o el naranja corporativo de la casa británica. De todas formas, el departamento MSO (McLaren Special Operations) siempre ofrece un amplio catálogo de personalización para cumplir los deseos de los más pudientes.
El interior del McLaren Senna GTR conserva el diseño del modelo original, aunque se han ejecutado varios cambios para mejorar el enfoque de cara a la pista. Los baquet -ya de por sí deportivos de fábrica- se abandonaron a favor de un asiento de carreras de fibra de carbono aprobado por la FIA para el conductor, y un asiento opcional sin costo para el pasajero. Vienen con arneses de seis puntos aprobados por la federación, manteniendo la comodidad y seguridad en baremos óptimos según la marca.
El volante extraíble se basa en la unidad empleada por los McLaren GT3, pero tiene diferentes funciones para los botones. El Senna GTR también está equipado con una radio para comunicarse con el equipo desde el interior, cuadro de instrumentos digital de carreras con pilotos LED indicadores de cambio de marchas y dos cámaras a bordo, una orientada con la vista al frente y otra en la propia cabina. Tampoco falta un sistema de recopilación de datos o de extinción de incendios.
Los 75 ejemplares destinados a ser conducidos ya tienen dueño, los cuales podrán disfrutar de sus máquinas de guerra a partir del mes de septiembre a un precio unitario de 1,1 millones de libras antes de impuestos. Es decir, 1,3 millones de euros antes de que el gobierno eche tajada.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS