El Maserati 5000 GT era la máxima expresión de los conceptos “prestaciones” y “diseño” en su día. Sus líneas bellamente esculpidas, aunando deportividad, lujo y clase en un mismo envase, tuvieron que causar un gran revuelo cuando se presentó por primera vez al público en el Salón del Automóvil de Turín de 1959. Seis décadas después, la compañía italiana nos recuerda por qué es un modelo tan especial.
Para empezar, el 5000 GT es una edición limitada, con solo 34 unidades construidas en la planta de Viale Ciro Menotti, en Módena. También fue construido por pedido del Sha de Persia de aquella época, Reza Pahlavi, quien sintió que el 3500 GT no era lo suficientemente rápido y exclusivo. Al escuchar la crítica, el director técnico de Maserati, Giulio Alfieri, se dio cuenta de que tendría que rediseñar completamente el coche para cumplir con las demandas de su preciado cliente.
Maserati ya tenía un potente gran turismo en su gama con el 3500 GT. Este coupé 2+2 estaba equipado con un motor de seis cilindros en línea de 3,5 litros, capaz de rendir 223 CV y 344 Nm, suficiente para alcanzar los 220 km/h de velocidad máxima. Inicialmente conocido el proyecto bajo el nombre AM103, se pretendía mejorar las prestaciones de este coche a través de unas pocas actualizaciones técnicas, pero finalmente se convirtió en un vehículo nuevo.

Gracias al 5000 GT, Maserati demostró que podía crear un coche prestigioso, dirigido a compradores VIP que buscaban exclusividad y altas prestaciones
Bajo el capó del Maserati 5000 GT se esconde un propulsor V8 de 4.938 cm3 derivado del modelo 450S con el que la compañía competía en los circuitos. El bloque podía desarrollar hasta 400 CV a 7.200 RPM, pero en su adaptación para rodar por las calles se aumentó el diámetro y la carrera, y la potencia se redujo hasta los 325 CV a 5.500 RPM (340 CV a 5.800 RPM a partir de 1960). La velocidad máxima declarada era de entre 260 y 270 km/h, y su precio el doble que el del 3500 GT.
El primer Maserati 5000 GT contó con un vestido de Carrozzeria Touring, pero, durante sus seis años de producción, casi todos los principales carroceros participaron en el acto. A pesar de que se fabricaron pocas unidades, la lista incluía a Allemano, Pininfarina, Monterosa, Ghia, Bertone, Frua e incluso Michelotti para Vignale. Todos habían creado sus propios diseños a medida para una gama de clientes igualmente famosos, como Gianni Agnelli o el príncipe Karim Aga Khan.

Celebrando su 60 aniversario este 2019, el Maserati 5000 GT representó el pináculo de la tecnología y la exclusividad artesanal en su día. Era uno de los mejores coches que el dinero podía pagar en aquella época, más de medio millón de euros actuales, para ser exactos. Seis décadas después, sigue siendo parte importante de la historia temprana de Maserati, y sigue siendo un vehículo muy deseable tan solo accesible para unos pocos afortunados.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS