Guste o no, el Lamborghini Urus es un coche especial. Su llegada ha supuesto un incremento de ventas para la casa durante los últimos latigazos de 2018 con 1.761 unidades vendidas, y para 2019 se espera que aumenten aún más. Además, con 650 CV y 850 Nm provenientes de su 4 litros V8 biturbo, es uno de los SUV más potentes, rápidos y lujosos del mercado. Un toro italiano que nada que envidiar a rivales como el Bentley Bentayga o el Mercedes-AMG GLE 63 S Coupé.

Pero siempre hay personas inconformistas que quieren más. Y para eso existen preparadores como Manhart Performance que, aunque esté especializada en modelos BMW, también es capaz de hacer misiles tierra-aire sobre Mercedes-Benz o, en este caso, sobre el brutal todocamino de Sant’Agata Bolognese, el Lamborghini Urus. El Jeep Grand Cherokee Trackhawk, con el motor Hemi 6.2 de 717 CV es el máximo exponente de los SUV prestacionales, y Manhart no ha querido perder la oportunidad de quitarle ese liderazgo.

Turbocompresores de mayor tamaño, gestión electrónica recalibrada, nuevo sistema de escape y una transmisión reforzada catapultan las prestaciones del Urus hasta los 812 CV de potencia y 980 Nm de par motor. Podríamos establecer el incremento en parámetros automovilísticos como la adición de un 2.0 Skyactiv-G de Mazda al completo (165 CV). De esta forma, el Manhart Urus 800 se convierte el Lamborghini más potente de la casa, incluso por encima del Aventador SVJ de 770 CV y 720 Nm. Que la dinámica sea igual ya es otro cantar.

Sobre las nuevas llantas de 21 pulgadas, los neumáticos Pirelli P-Zero mantienen el coche pegado al asfalto. Los datos de la velocidad máxima y la aceleración no ha sido anunciados, pero si el modelo estándar llega a los 305 km/h de punta sin despeinarse y es capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 3,6 segundos, podemos esperar que ahora mejore sensiblemente esos registros. No está mal para una masa de 2.275 kilos en seco.

En cuanto a la estética, el preparador alemán dota al SUV italiano de una carrocería más agresiva, con nuevos componentes de fibra de carbono en el frontal, lateral, pasos de rueda y difusor. También encontramos este material en spoiler trasero. Las franjas negras que cruzan el coche longitudinalmente contrastan con el amarillo de la carrocería. Si fuese un Transformer, tendríamos al nuevo Bumblebee tras un buen chute de esteroides.