Hasta la fecha solo había dos versiones del Mercedes-Benz Clase A, el A 200 de gasolina (1.33 163 CV) y el A 180 d (1.5 116 CV) a gasóleo. Dos nuevas versiones se pueden pedir a fábrica, el acceso de gama en gasolina -A 180- y el tope de gama -A 250 4MATIC- a falta de versiones más espirituosas. El A 180 también tiene el motor 1.33 (M282) pero con 136 CV de potencia, a un suculento precio de 28.800 euros sin extras y con cambio manual de seis velocidades. El A 180 diésel es notablemente más caro, 32.700 euros.
Respecto al anterior motor 1.6 que llevaba el A 180 de la generación previa, tiene un 11% más de potencia. Es más compacto y debería consumir menos gasolina en condiciones reales de uso, tiene desconexión selectiva de cilindros, elementos mecánicos de baja fricción y culata en forma de delta, entre otras mejoras. Sí, es un motor desarrollado conjuntamente con Renault, el fabricante francés aporta el bloque completo.
Por su parte, el tope de gama tampoco es precisamente económico, el A 250 4MATIC, con tracción total y cambio automático 7G-DGT de serie, se va hasta los 48.550 euros. El motor 2.0 (M260) tiene una potencia “como dios manda”, 224 CV, que está al nivel de lo que da un SEAT León FR o un Ford Focus ST, obviamente por una notable diferencia económica. Es una evolución del motor previo, el M270.
Aunque está claro que el precio es elevado, se compensa con un rico equipamiento que incluye la cámara de marcha atrás, sistema multimedia Connect 20, control por voz, conectividad Mercedes me, volante deportivo forrado con cuero, climatizador, faros LED, acabado Progressive y llantas de 17″.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS