Pese al auge de los todocaminos en los segmentos de alta gama, cierto es que los coupés y los descapotables siguen teniendo un lugar especial entre los coches más aspiracionales. El Lexus LC 500 Cabrio es un derroche de lujo y técnica que no se puede comparar con un “vulgar” todocamino, además, Lexus no tiene en su catálogo ningún SUV que sea comparable con este modelo.

A comienzos de 2019 conocimos el prototipo en el Salón de Detroit, casi dos años después de la presentación del Lexus LC con carrocería coupé. El descapotable se puede empezar a reservar desde ya, si bien las primeras unidades no van a llegar hasta finales de año. Se trata de un modelo tremendamente exclusivo y al alcance de muy pocos, tanto por ser de producción limitada como por sus precios.

El Lexus LC 500 Cabrio con acabado Luxury tiene una tarifa de 155.000 euros (sin descuentos), con todo de serie y sin ningún opcional configurable más allá del color de la pintura y los tres tonos de capota de cuatro capas. La previsión es de vender unas 20 unidades al año, por lo que difícilmente se verán más de dos LC 500 Cabrio juntos. Incluso las llantas de 21 pulgadas son de modelo único. El coche viene con todo, tal cual.

Solo se va a comercializar con el motor 5.0 V8 de 477 CV y cambio automático de 10 velocidades. No va a estar disponible como híbrido por dos razones. La primera, por razones constructivas, las baterías del sistema híbrido de Lexus no se pueden introducir en la carrocería Cabrio, que si bien mantiene la capacidad del maletero respecto al LC Coupé, lleva refuerzos estructurales y no hay sitio para ellas.

La segunda razón es el tipo de cliente al que se destina el coche, gente con un elevado poder adquisitivo que quiere un coche “espectacular” y un símbolo de estatus por sí mismo, luego no importan consideraciones secundarias sobre el consumo (11,7 l/100 km en modo WLTP, que considero demasiado optimistas) o las emisiones de CO₂ (son tan pocas unidades que su impacto a nivel fabricante es despreciable).

Y para rizar el rizo, habrá una edición especial de 20 unidades para toda Europa, el LC 500 Cabrio Regatta Edition, 165.000 euros, distinguible por su exclusividad supina (a España como mucho van a llegar dos coches) y por su pintura percibida como azul, pero que se trata de una mezcla de efectos ópticos, físicos y químicos. Los 10.000 euros de diferencia justifican los 8 meses de desarrollo que necesitó… conseguir ese azul sin pintar el coche en azul. En el mundo Premium estas cosas están a la orden del día.

Pese a ser el modelo más exclusivo de Lexus, y que se ha definido como “embajador de marca” y “modelo más aspiracional”, sus clientes recibirán el mismo trato que si se comprasen cualquier otro modelo. En este sentido, la filosofía de Lexus es la de tratar a todos sus clientes igual [de bien], aunque no se compren el coche más caro que venden.

Lo más seguro es que este modelo se escape a vuestras aspiraciones en lo financiero, pero para quien tenga la curiosidad, lo ofrecen en modalidad de renting (Kinto One) por 2.300 euros al mes para el Luxury o 2.450 euros para el Regatta Edition, sin pagar entrada, durante 48 meses y un kilometraje anual de 10.000. En otras palabras, se puede disfrutar del coche por la módica suma de 110.400 euros durante cuatro años, seguramente los más especiales de quienes puedan permitírselo. Después toca pagar cuota residual o dejarlo marchar en un concesionario.

Próximamente analizaremos con más cariño todos los secretos del coche, sobre todo en los pequeños detalles, ya que al ser tan tan exclusivo, bien merece la pena. En directo va a ser difícil encontrarse con uno…