El año 2020 iba a ser especialmente “electrificado”. Se espera una llegada masiva de modelos con algún tipo de electrificación debido a la famosa normativa de los 95 gramos de CO2 y, aunque el comienzo del año no está siendo como se esperaba, las dificultades tan solo han retrasado la llegada de la electricidad. Y en algunos casos ni siquiera se ha retrasado nada y los planes siguen por el mismo camino con las fechas.

No sabemos si será el caso de Land Rover, pero la compañía británica (propiedad de TATA Motors), acaba de dar un paso al frente con el lanzamiento de dos nuevas versiones, de dos de sus coches con más ventas, el Range Rover Evoque y el Land Rover Discovery. Dos versiones que comparten el mismo grupo propulsor electrificado, que anuncia 309 CV y hasta 66 kilómetros de autonomía. Una unidad motora que debería echar un cable a la marca para rebajar sus emisiones totales, bastante elevadas respecto al límite que marca la Unión Europea de media para la gama completa de cada fabricante.

Evidentemente, la denominación comercial también es compartida por ambos modelos, algo totalmente normal en todas las marcas y que permite, de forma rápida y sencilla, conocer que versión estamos presenciando. Así, por tanto, reciben el nombre de Range Rover Evoque P300e y el Land Rover Discovery Sport P300e PHEV.

Consumos de 1,6 litros y autonomías superiores a los 60 kilómetros

Bajo el capó de ambos modelos hay un nuevo bloque gasolina 1.5 turbo con una potencia de 200 CV, asistido por un motor eléctrico de 109 CV (80 kW) integrado en el eje trasero. El motor de combustión actúa sobre las ruedas delanteras y el eléctrico hace lo propio sobre las traseras. El cambio es automático de ocho relaciones y las baterías que animan al motor eléctrico son de iones de litio y están ubicadas bajo el asiento trasero.

El motor de combustión interna es la última incorporación a la familia Ingenium. Se fabrica íntegramente con aluminio, con tres cilindros y 1.5 litros de cubicaje, que pesa 37 kilos menos que la variante de cuatro cilindros y cuenta con tratamiento para reducir la fricción. El colector de escape lo tiene integrado en las culatas para mejorar la gestión del calor y evitar que los gases recorran demasiada distancia desde que salen del motor hasta que llegan al turbo. Por otro lado, al igual que las versiones microhíbridas, monta un motor eléctrico-generador integrado y es responsable de recuperar parte de la energía en frenadas y del stop-start.

Respecto al grupo eléctrico, se compone de un motor eléctrico sincrónico de imán permanente con ejes de transmisión concéntricos. El inversor está integrado en la carcasa. Por otro lado, las baterías de iones de litio tienen 15 kWh de capacidad y se compone por 84 celdas. Para protegerlas, Land Rover ha colocado una plancha de acero de seis milímetros de grosor. En caso de conectarse a una toma doméstica, se requieren seis horas y 42 minutos para estar completa, mientras que concarga pública o Wallbox, puede recargar al 80 % en una hora y 24 minutos. Con carga a 32 kW se tarda 30 minutos de 0 al 80 %.

Los consumos homologados son de 1.6 litros cada 100 kilómetros de media, la autonomía en el caso del Land Rover Discovery Sport P330e es de 62 kilómetros y en el caso del Range Rover Evoque P300e la autonomía eléctrica asciende a 66 kilómetros y el consumo se reduce hasta los 1,4 litros cada 100 kilómetros. Así, ambos modelos reciben la etiqueta CERO de la Dirección General de Tráfico.

Ya disponibles en el mercado

Tanto el Land Rover Discovery Sport P300e como el Range Rover Evoque P300e ya están disponibles y se comenzarán con las entregas en los próximos meses. Los precios del Land Rover Discovery híbrido enchufable arrancan en 50.510 euros, mientras que la versión híbrida enchufable del Evoque tiene unas tarifas que dan comienzo en 51.900 euros.

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