Hoy os traemos otra de esas noticias que no nos gustaría daros: Porsche deja de comercializar en Europa los actuales 718 Boxster y 718 Cayman con motor de combustión.
Pero esta vez, y sin que sirva de precedente, no es por un tema de emisiones, sino por la nueva normativa de seguridad. Al igual que le ha pasado al Macan de combustión, los pequeños deportivos de Stuttgart necesitarían adaptarse para cumplir el nuevo reglamento. Y en Porsche no salen las cuentas, por lo que han tomado la difícil decisión de dejar un impasse hasta el año 2026, en el que los nuevos modelos (100% eléctricos) estén disponibles. Nos queda el pequeño consuelo de saber que, al menos en otros mercados, los actuales 718 seguirán estando disponibles hasta el año que viene.
Los Macan, Cayman y Boxster no son los únicos en abandonar el mercado europeo por la puerta de atrás: el actual FIAT 500 Hybrid también desaparece junto con sus versiones Abarth (curiosamente el actual Panda sí ha sido actualizado a la nueva normativa GSR2). Pero se seguirá ofreciendo en mercados menos restrictivos. Otro dúo que también abandona Europa por las mismas razones es el formado por los Subaru BRZ y Toyota GR86. Adicionalmente, al GR86 se le han “atragantado” otros mercados, concretamente el francés, debido a la fuerte carga impositiva que sufre por tema de emisiones: el hecho de emitir 200 g/km de dióxido de carbono está gravado en el país vecino con… ¡60.000 euros! Que, sumados a los casi 34.000 euros de base, llevan al pequeño deportivo de Toyota a poco menos de 94.000 euros. Una cifra absolutamente desorbitada, donde los impuestos consiguen casi triplicar el precio.
Volviendo a nuestros protagonistas de hoy, la primera vez que Porsche utilizó el nombre Boxster fue en el prototipo de 1993 y que adelantó las líneas maestras del modelo de serie de 1996. Con el código 986, el primer Boxster presentaba un diseño frontal muy similar al del 911 (996). El primer Cayman (variante coupé), por el contrario, aparecería en 2005 en paralelo a la segunda generación del Boxster (987). La tercera generación de este dúo (981) llegaría siete años después, en 2012. Los modelos actuales, aparecidos en 2016, responden al código 982, y son los primeros en utilizar la denominación “718” delante del nombre. Los últimos 718 de combustión están disponibles en varias configuraciones: dos variantes de cuatro cilindros con dos litros (con potencias de 250 y 300 CV) y dos litros y medio (que erogan 350 y 365 CV), y un seis cilindros de cuatro litros de cubicaje, y potencias de 400, 420 y 500 CV. Con ellos, se marca un punto y final en la historia de los motores de combustión interna de los Boxster y Cayman.
Estamos seguros de que Porsche hará un trabajo a la altura de las circunstancias con sus sustitutos. Pero esto no evita sentir la nostalgia de que, como decía la canción, cualquier tiempo pasado nos parezca mejor.
Jesus Alonso
Felicidades por el artículo, como siempre estupendo. Dicho esto, una vez más prevalecen las normativas sin sentido y carentes de lógica alguna así como de coherencia. Éstos “ecofriendlu” que hay en la UE y que se mueven en coches blindados con motores que más de uno quisiéramos tener en nuestro coche, cuando no es avión emitiendo toneladas de CO2 etc cada vez que aterrizan o despegan. Pero resulta que para todos esos “ecofriendly” quieres conducimos coches con motores de combustión “potentes” (en mi caso unos humildes 290 cvs de gasolina, que no son ninguna burrada), somos poco menos que asesinos… Leer más »