Infiniti mira hacia el futuro en el 30 aniversario de su fundación como marca Premium de Nissan. El escalón siguiente a alcanzar es el de la progresiva electrificación de la gama, en la que habrá híbridos y eléctricos. El Infiniti QX Inspiration Concept desvelado en el Salón de Detroit es el anticipo de su primer modelo totalmente eléctrico.

Se trata de un SUV de 4,65 metros de largo con una batalla de 2,85 m y una altura de 1,63 m. Dado que no hay que reservar espacio para motores en V, ni árbol de transmisión, ni otras tantas cosas, los voladizos son cortos: 855 mm delante, 945 mm detrás. Por lo tanto, hay más espacio disponible para el habitáculo.

Las baterías irían colocadas en el piso, la ubicación óptima por aprovechamiento del espacio y dinamismo, ya que rebajan el centro de gravedad. En cada eje hay un motor eléctrico -de potencia desconocida-, por lo que tiene tracción total. El diseño parece bastante eficiente, entre que no tiene innecesarias rejillas de ventilación y tiene inspiración en un Kammback (gota de agua). Las llantas son de 22 pulgadas y van custodiadas por protecciones de plástico negro.

Los diseñadores de este prototipo se han inspirado fundamentalmente en valores japoneses relativos a la hospitalidad, el diseño de interiores y jugar con los espacios vacíos. Se libera mucho espacio al no haber restricciones mecánicas ni de plataforma, que por cierto, será totalmente nueva (obvio, por otra parte).

Como otros diseños de eléctricos que hemos visto en los últimos años, el logotipo del fabricante tiene una función de identidad visual incluso de noche, pues está iluminado. Al abrir las puertas, que son de apertura suicida -sin pilar B-, la iluminación da la bienvenida a los cuatro pasajeros que puede alojar.

Aunque es un coche que pretende ser conducido, también permitirá viajar de forma completamente autónoma, en la que todos los ocupantes viajen de forma relajada y silenciosa. En modo autónomo se recogen los pedales y el volante. La zona delantera tiene gran predominio de pantallas para múltiples funciones, pero en la zona trasera se busca la paz y la desconexión.

Estos principios de diseño no son una novedad en esta industria, pero nos acostumbraremos a verlos en la nueva hornada de SUV totalmente eléctricos, donde los diseñadores tienen más libertad para hacer y deshacer sin ingenieros que pongan pegas respecto a la ubicación de órganos mecánicos.

A nivel técnico desconocemos sus hipotéticas prestaciones, autonomía, sistema de recarga, etc. Para cuando este modelo esté listo para comercializarse -estará un poco cambiado- la densidad energética de las baterías ya permitirá alojar sin problemas 60-100 kWh de energía sin que haya una gran penalización en peso, aunque la habrá igualmente.

Aunque el comunicado de prensa no lo dice literalmente, hay que irse haciendo a la idea de que los motores de combustión puros, sin electrificación, irán desapareciendo también en Infiniti. Ya hay ejemplos de dicha filosofía a la venta, como Tesla Model X o Jaguar i-PACE, el Audi e-tron aún emplea una plataforma evolucionada de un vehículo convencional.