La “profecía” de los vehículos eléctricos y autónomos continúa, tal como Hyundai acaba de ejemplificar con su último prototipo. Y aunque la moda sean las carrocerías SUV (véase el Renault Morphoz, p. ej.), la firma surcoreana ha apostado por una berlina de aspecto coupé; aquí es realmente válida la palabra “coupé”. El Hyundai Prophecy es un coche que seguramente querrías conducir, pero lamentablemente jamás podrías (aunque quisieras).
Lo cierto es que este atrevido concepto debería de estar luciéndose en el Salón del Automóvil de Ginebra, pero habrá que conformarse con las fotografías de estudio. Empezando por la estética, la apuesta de Hyundai por la “deportividad sensual” es perfecta. Las líneas son suaves y las proporciones acertadas, consiguiendo un aspecto general bastante agradable. Tan solo una fina línea para refrigerar la batería rompe un frontal prácticamente carenado al completo.
Entre los cortos voladizos, la baja altura de la cintura y los amplios arcos de rueda, hay un techo con forma de arco que termina elegantemente en una zaga que, gracias a unas caderas bastante generosas y un alerón con la tercera luz de freno integrada, le dan un cierto aire (¿o solo me lo parece a mí?) a un Porsche 911, o el Saab 92, la versión de dos puertas del modelo 94 de los años 50. La plataforma eléctrica la comparte con el 45 Concept presentado en Frankfurt.

El Hyundai Prophecy jamás llegará más allá de un prototipo, pero algunos de sus rasgos y características tecnológicas acabarán en futuros modelos de la marca

Además, la tecnología de iluminación progresiva pixelada está integrada en ambos juegos de faros alerón, reflejando los elementos de diseño presentados también en el mencionado Concept 45 que, en un futuro no muy lejano, acabará aterrizando a los próximos modelos de la marca. Sin embargo, el material acrílico transparente integrada en el alerón, los faros y en el propio parabrisas (en el sistema de vigilancia por cámara) puede que no lo veamos tan pronto.
Si pensabas que el exterior era llamativo, espera a ver el interior. Además de albergar patrones luminosos y una tapicería de tela escocesa, el habitáculo del Hyundai Prophecy ha procurado maximizar el espacio. Para ello ha optado por montar puertas suicidas sin un pilar B que hacen de las operaciones de entrada y salida una tarea más sencilla.
El volante ha sido reemplazado por un par de joysticks capaces de proporcionar “una experiencia de conducción completamente nueva pero tranquilizadora e intuitiva”
Pero el hecho más intrigante es que no se muestra ningún volante ni pedales en las imágenes. Sí, este coche, de existir y ser legal, podría llevarte a casa sano y salvo un día de borrachera. Aunque también es cierto que existe la posibilidad de ser conducido manualmente a través de una pareja de joysticks (uno en la consola y otro en la puerta izquierda). Por otro lado, un salpicadero dominado por una enorme pantalla luce un acabado tan limpio como el exterior.
Aparte de ser eléctrico, no sabemos nada sobre el tren motriz del Hyundai Prophecy. Pero tampoco pasa nada, porque la mecánica no es el punto clave aquí: este ejercicio de diseño existe para darnos una idea de cómo la firma de Seúl diseñará sus próximos vehículos eléctricos. Y por lo que parece, el futuro será un lugar extraño a la par que extrañamente atractivo en algunos aspectos. Al fin y al cabo, los coches eléctricos permiten más libertad a los diseñadores porque los órganos mecánicos condicionan menos.
“Hemos dado vida a otro icono que establece un nuevo estándar para el segmento de los vehículos eléctricos, que además lleva la visión del diseño de Hyundai a horizontes aún más amplios”, comentó Sang Yup-Lee, director de diseño global de la marca. “Una parte de esa expansión es lo que llamamos «Optimistic Futurism», un concepto encarnado por el Prophecy. Nuestro objetivo es forjar una conexión emocional entre los humanos y los automóviles”, añadió.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS