La tecnología eléctrica está sirviendo para que determinados fabricantes, aprovechen para recuperar cosas que han ido perdiendo por el camino o bien, para transformarse completamente y dar la espalda por completo a su pasado. También hay fabricantes que intentan combinar ambas cosas, buscando ese efecto de añoranza o para sacar provecho de una denominación mítica. Es el caso de Renault con el nuevo 5 eléctrico, por ejemplo, o de FIAT, que aprovecha la gran repercusión y la buena acogida que siempre ha tenido el 500, para lanzar un coche eléctrico al mercado.

No serán los únicos, obviamente, que hagan algo así, Honda, por ejemplo, será una de las marcas que aprovechará el tirón comercial de “viejas” denominaciones. Al menos eso es lo que se afirman en unos informes que se ha publicado. Dichos informes, hablan del regreso del Honda Prelude como coche eléctrico, aunque no será para ya mismo, todavía tendríamos que esperar unos años para poder verlo. No obstante, en los informes se dice que antes de su puesta en producción, conoceremos las intenciones de la firma japonesa a través de un prototipo, el típico concept car.

Los informes los ha publicado el medio japonés Best Car, una hoja de ruta de la firma japonesa en cuanto a la electrificación de su gama, que fecha la presentación del Honda Prelude eléctrico en el año 2028. Dado el tamaño del modelo en su última edición, es lógico pensar que de llegar a convertirse en realidad, el Prelude eléctrico sería de un tamaño similar al del Toyota GR86, aunque esto es pura especulación, porque no hay nada de información al respecto.

Pero, además del posible regreso del Honda Prelude, un informe anterior al que ha tenido acceso Best Car, mencionaba un deportivo con aspecto de coupé tradicional, que sería el hipotético Prelude, y un deportivo con aspecto de vehículo de motor central, del que ya han apuntado que podría ser el reemplazo del Honda NSX. El vicepresidente de Acura, Jon Ikeda, insinuó en su momento que el NSC tendría sustituto y en declaraciones desde la propia marca, los dos coupés darían forma a un buque insignia y a un modelo especial. Este último debería ser el Prelude, dejando al NSX como buque insignia.

La última generación del Honda Prelude apareció en el mercado en el año 1997 con tres opciones de motor: 2.0 con 133 CV, 2.2 VTEC con 185 CV y 2.2 VTEC con 200 CV, mientras que en Japón se comercializó con un 2.2 VTEC de 220 CV. Todas presumían de un eje trasero direccional, de unas suspensiones de brazos oscilantes dobles (inspirados en los usados por el Honda NSX) y de la característica suavidad de los motores Honda atmosféricos. Se fabricó hasta el año 2001 y no tuvo reemplazo.