El año que viene será más duro para los que utilicen vehículos alimentados a gasolina o gasóleo. Por un lado, el gasóleo va a equiparar su carga fiscal a la de la gasolina, la cantidad exacta la sabremos cuando se tramiten los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019, pero podrían ser 2 o 3 céntimos por litro. En anteriores ocasiones los miembros del Gobierno del PSOE dijeron que sería una subida escalonada y que no afectaría a los autónomos y a los profesionales.
Consumada esa subida, puede que en el plazo de cuatro años, el litro de gasolina y de gasóleo tendrá prácticamente el mismo precio. Eso significa que un diésel se tardará más en amortizar que un gasolina, como vimos recientemente en una simulación con modelos actuales. La medida tiene un enfoque obvio, hacer que los diésel sean menos atractivos para el consumidor. La gasolina paga 40,07 céntimos de impuesto de hidrocarburos por litro, el gasóleo 30,7 céntimos. A todo se le añade el IVA o el IGIC canario, es decir, se le mete una doble imposición.
Pero no hay que olvidar que el año que viene va a subir la gasolina y el gasóleo en las comunidades autónomas que no tenían el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos al máximo. En el peor de los casos subirá 4,8 céntimos por litro, y afectará a Castilla y León, País Vasco, La Rioja y Navarra. En menor medida se notará en Comunidad de Madrid, Aragón, Extremadura y Asturias, que estaban por debajo del máximo. En las autonomías donde ya estaba ese impuesto al máximo no notarán diferencias, es decir, en las demás.
Esta medida es uno de los estertores de la imposición del “céntimo sanitario”, que ni era un céntimo, ni iba destinado únicamente a financiar la sanidad
Esta medida fue recogida en los PGE de 2018, esos que fueron aprobados por la mínima antes de la moción de censura impulsada por el PSOE, y que por razones de calendario -ya había pasado medio año y era un canteo- se tuvo que aceptar casi tal cual. Por lo tanto, esa subida se la “agradecemos” al PP, que cumplía un designio de Bruselas. Como no era justo que unas autonomías pagasen más impuestos que otras, pues se han igualado… por supuesto hacia arriba.
Resumiendo, que en Castilla y León, País Vasco, La Rioja y Navarra el gasóleo podrá subir de golpe 7,8 céntimos por litro.
Eso sí, la carga fiscal al GLP y al GNC no cambia, por lo que a partir del año que viene es de esperar que los modelos que vienen de fábrica con estas tecnologías se vendan más -se van a amortizar más rápido- y que aumenten las conversiones de los modelos ya existentes. Igual es buen momento para ir buscando un gasolina Euro 4 con vistas a convertirlo, se obtiene la pegatina ECO y se puede esquivar una subida del combustible importante.
Cada vez somos más europeos a la hora de pagar impuestos, pero si tenemos en cuenta el poder adquisitivo y los sueldos, nos acercamos más a Marruecos ¡porque está creciendo su clase media! Lo único bueno que tiene la subida es que con todo el turismo que tenemos, los extranjeros aportarán más a las arcas públicas cuando llenen sus coches o los que alquilen por aquí. Todos los demás nos tendremos que jorobar.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Cada vez me alegro mas de haber seguido tus consejos y artículos y haber comprado un coche a GLP. Gracias, Javier.
¿Cuál cayó al final?
Fiat 500L 1.4 t-jet de 120 CV. Llevo ya 86000 km con un promedio de 8,4 litros de gas a los 100, con una mejor cifra de 7,45. Una pasada. Estoy encantado.